Matilde de Bélgica lo apuesta todo al rojo y gana con este vestido de gala que podría llevar Letizia

Si bien es cierto que la reina Matilde de Bélgica suele caracterizarse por ser una de las royals más discretas en cuanto a su estilo se refiere, en esta ocasión nos sorprendía muy gratamente con la elección de un impresionante vestido rojo de la firma belga Essentiel Antwerp. El modelo Batermelon tiene un precio de 395 euros y en su descripción garantizan un “máximo impacto”, puesto que es un vestido que cae con fluidez hasta el suelo y presenta mangas tipo capa. ¡Y vaya si lo ha conseguido! Entre los detalles de este diseño destaca que tiene la cintura fruncida y un cierre con cremallera oculta. Un vestido con el que la esposa del rey Felipe de Bélgica estaba impresionante y que, tanto por el color como por la forma, bien podría lucir la reina Letizia.

Entre los complementos destacaba la pulsera de Carolina Herrera que ya pudimos verle el pasado 12 de mayo a la reina belga en la recepción que organizaron los reyes para los atletas que habían participado en los Juegos Paralímpicos y los Juegos Invictus de este año. Un brazalete con forma de C bañado en oro inspirado en el brazalete del 35 aniversario de Carolina Herrera con las iniciales CH tridimensionales.

Y eso fue todo lo que repitió en su estilismo la reina Matilde, puesto que el resto de complementos eran todos de estreno. Destacaban unos grandes pendientes de clip en forma de amapola engarzada una con otra de Christine Bekaert, que cuestan 245 euros y tienen un baño de oro de 18 quilates. Además, la reina estrenó un bolso de Carolina Herrera, un clutch dorado a juego con las insignias del brazalete de la firma. Para completar su look, la mujer del rey Felipe llevaba en sus manos un bouquet de rosas en color blanco y rosa.

Por su parte, el monarca eligió un traje de chaqueta y pantalón con raya diplomática y pañuelo en el bolsillo. Lo combinó con una corbata de figuras geométricas en tonos azules que no se llevaba demasiado bien con el impresionante vestido de su mujer, todo sea dicho.

Este pasado lunes, los reyes de Bélgica asistían a la sesión final del Concurso Reina Isabel en el Palacio de las Bellas Artes de Bruselas, más conocido como Bozar, donde cada uno de los doce finalistas interpretaba una obra obligatoria escrita especialmente para este concurso de violonchelo 2022 y un concierto de su elección, junto con la Filarmónica de Bruselas, dirigida por Stéphane Denève. El ganador del concurso de violonchelo se anunciará el próximo 4 de junio, pero hasta entonces Felipe y Matilde de Bélgica disfrutaron desde el palco de una velada de música clásica en Bruselas.

Una noche en la que, también en Bélgica, parecen haber dejado las medidas anticovid atrás puesto que en el Bozar, el centro de arte por excelencia de Bélgica, no se pudo ver ni una sola mascarilla ni entre el público ni entre los músicos que participaron en el concurso de violonchelo. Tampoco se apreciaba distancia de seguridad entre los asistentes, por lo que a la reina Matilde se le ha acabado la excusa para llevar a juego su mascarilla con su outfit. Y es que, desde que estallara la pandemia en 2020, la esposa del rey belga siempre combinaba este nuevo complemento que nos tapaba nariz y boca a juego con su vestuario. Incluso llegaba a lucir mascarillas confeccionadas con el mismo estampado del vestido, como cuando en Omán la vimos con un vestido de Johanna Ortiz. No era la primera vez que lo hacía, no solo ha combinado estampados de figuras geométricas, también con paisley, de cuadros, glitter o de flores. Pero lo más curioso es que Matilde no dejaba de lado la precaución y debajo de su mascarilla de tela se colocaba otra de tipo desechable.

En esta ocasión, y con la pandemia ya bajo control, pudimos verle bien la cara descubierta. Matilde ha dejado de pensar en una de las incómodas medidas de seguridad que hemos tenido que lucir estos dos últimos años y que en su caso se convirtieron en un complemento más que siempre conjuntaba. Una alegría para todos que hacía que se viera todavía más espectacular con este impresionante vestido de color rojo con el que no tuvo que taparse media cara.