La desconocida y millonaria familia real de Qatar, anfitriona del Mundial
El emir actual, jefe de la Casa Real de Qatar, es el jeque Tamim bin Hamad Al Thani. Según la prensa británica, la fortuna de la familia real catarí supera los 450.000 millones de dólares
La familia real catarí es una de esas monarquías árabes de las que se sabe poco en occidente, pero no mucho más en el país en el que reinan. Para hacernos una idea, los súbditos cataríes, y el mundo entero, sólo han podido ver una fotografía sin velo de la jequesa de Qatar. Fue precisamente en mayo de este año, durante un viaje oficial a España.
Lo que para nosotros fue una visita más de un gobernante extranjero, el jeque Tamim I de Qatar, junto a su esposa, para los propios cataríes fue un momento histórico. No solo porque la jequesa se estrenaba en este tipo de viajes al extranjero, sino porque por primera vez aparecía en un acto público sin velo, luciendo su voluminoso cabello al descubierto, al más puro estilo occidental.
Toda la prensa árabe se hizo eco de la noticia. E incluso se publicaron las fotografías reenviadas por la agencia de información catarí. Algo que habría estado totalmente prohibido de no haberlas enviado la agencia oficial del país. La aparición de una primera dama del Golfo sin velo bien puede representar una primera ruptura con la norma o un intento de desafiar las limitaciones religiosas y sociales en las sociedades conservadoras de esta zona del mundo.
El jeque Tamim y las damas de Qatar
La Casa Real de Qatar está encabezada por el jeque Tamim bin Hamad Al Thani (Tamim hijo de Hamad, de la familia de los Al Thani). El jeque Tamim (1980) y su esposa y prima segunda, la jequesa Jawaher (1984), representan a la generación más joven de la familia Al Thani, que gobierna el pequeño y rico país del Golfo.
El padre de Tamim, el jeque Hamad (1952), abdicó del poder en 2013. Sin embargo, algunos expertos sugieren que el emérito y sus asesores siguen desempeñando un papel oculto en la gestión de los asuntos del país y su política exterior. Abdicando en favor de su hijo, rompió la tradición por las que todos sus antecesores llegaron al poder mediante un golpe de estado.
Una jugada maestra, pero con un pequeño fleco suelto. La madre del actual emir, Mozah bint Nasser (1959), no tenía previsto pasar en vida a un segundo plano mediático. Amante de la moda, el lujo y las obras de arte, comenzó su apogeo internacional en 2003, en una gira por Estados Unidos, donde fascinó por su estilo y glamour en todos los platos de las televisiones por los que pasó.
Cuando su hijo subió al trono, su esposa, la jequesa Jawaher, no pasó a ser la nueva imagen femenina de Qatar, como se esperaba. Aquel año abrió una cuenta de Instagram, donde daba cuenta de todos sus actos públicos. En tan sólo cuatro días, consiguió 4.000 seguidores. Un mes después, la intensa actividad de la cuenta se paró.
La representante mediática de la realeza catarí era y sigue siendo su suegra, Mozah bint Nasser, con 859K seguidores en Instagram y más de 900 publicaciones. La madre del emir Tamim también tiene página web propia.
Está considerada por la prensa árabe como la mujer más elegante del mundo. La jequesa Mozah preside varios organismos benéficos y es accionista de varias empresas de moda y lujo internacional. Es presidenta de Fashion Trust Arabia, dedicada a promocionar la moda en el mundo árabe. Son frecuentes sus apariciones con dirigentes internacionales; concede entrevistas en sus viajes al extranjero y ella (o su oficina) se encarga de que todo quede bien publicado, con imágenes y vídeos profesionales, en sus redes sociales. Eso sí, en sus apariciones siempre aparece con un turbante en la cabeza que ha convertido ya en un elemento propio de su estilo.
Resulta interesante analizar algo tan banal como la cuenta personal en una red social. La jequesa Jawaher abrió su cuenta en 2013. La nueva primera dama la usó activamente, pero al mes paró. Ocho años después la ha vuelto a utilizar para publicar una única imagen: ella junto a su marido, el emir Tamim, en España y el mencionado posado con el cabello descubierto. Y escribió: “Primer post de Sheikha Jawaher Bint Hamad Bin Suhaim Al Thani desde 2014”.
Desde aquel 18 de mayo no ha vuelto a publicar nada, ni siquiera para animar el ambiente de cara al Mundial de fútbol en su país, lo que sí ha hecho su suegra en varias ocasiones.
El contraste lo encontramos en su marido. El emir Tamim también tiene cuenta en Instagram y un millón de seguidores. Mucho más prolífico a la hora de publicar, durante su viaje a España posteó tres fotografías: dos con el rey Felipe y una con Pedro Sánchez. Ni rastro de su esposa. De hecho, en su cuenta nunca ha aparecido con ninguna de sus esposas.
El jeque Tamim tiene tres mujeres. Su prima segunda Jawaher es la primera, con la que contrajo matrimonio en 2005. Con ella tuvo cuatro hijos: dos hijos y dos hijas. En 2009 se casó con la jequesa Al Anoud, con la que tuvo cinco hijos, tres hijas y dos hijos. Y en 2014, con una tercera esposa, la jequesa Noora, con la que tuvo tres hijos y una hija.
Poco, o muy poco, se sabe de las esposas del emr Tamim. Si todavía son sus mujeres o se ha divorciado de alguna de ellas, nunca lo sabremos. Se supone que viajan juntas con su marido y todos los hijos durante las vacaciones estivales, como cuando atraca el lujoso yate real en Mallorca. Las reglas musulmanas para este tipo de matrimonios son muy claras: todas las mujeres deben recibir similares regalos y atenciones por parte de su marido.
En este repaso a la familia real catarí, no podemos olvidar a la jequesa Al-Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al Thani (1983). Una hija de la jequesa Mozah y, por tanto, hermana del emir Al-Mayassa. Muy unida a su madre, se la considera una amante del arte, empleando en torno a 1.000 millones de dólares al año en comprar obras. En 2015, adquirió un cuadro de Gauguin por 300 millones de dólares. Es presidenta del Museo Nacional de Qatar y del Museo de Arte Islámico de Doha.
El príncipe heredero, hoy Rey
El actual jeque de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, no estaba llamado a ser el heredero al ser el décimo hijo y el cuarto varón del rey Hamad. De hecho, fue el tercer miembro en ser designado. El primer príncipe heredero oficial fue su hermanastro mayor, el jeque Mishaal bin Hamad bin Khalifa Al Thani (1972), hijo de la jequesa Mariam, la primera mujer del rey Hamad, y su prima hermana.
A pesar de que Mishaal tenía otro hermano directo, Fahd, la dinastía saltó a Jassim, el primogénito de la jequesa Mozah bint Nasser, la segunda esposa del rey. Algunos expertos achacan este cambio a la gran capacidad de persuasión de la jequesa Mozah.
Así pues, en 1996 la Casa Real de Qatar anunciaba que el príncipe heredero sería Jassim bin Hammad Al Thani (1978). Pero este renunció a su derecho en 2003. Según la agencia de noticias de Qatar, Jassim envió una carta a su padre diciendo: “Es el momento apropiado para renunciar y preparar a un sucesor”. En la carta, Jassim señalaba: "No quería, como les dije desde el principio, ser nombrado príncipe heredero", añadiendo que solo había aceptado el cargo en octubre de 1996 debido a "circunstancias delicadas”. La prensa británica lo achacó a que no pudo crear aliados dentro del país.
Al Thani, una Casa Real relativamente nueva
La Casa Real de los Al Thani es la monarquía instaurada en Qatar desde 1868, cuando Mohammed bin Thani (Mohammed hijo de Thani) firmó un tratado con los británicos en el que se reconocía su estatus de territorio “separado”. Tras el dominio otomano, Qatar se convirtió en un protectorado británico a principios del siglo XX hasta que obtuvo la independencia en 1971, al igual que otros territorios del Golfo Pérsico. La diferencia es que otros emiratos, como el de Dubái, Abu Dhabi o Ras Al Khaimah, decidieron formar una federación de emiratos. Lo que hoy se denomina Emiratos Árabes Unidos. Sólo Qatar y Baréin, optaron por ser países independientes.
El emir actual, el monarca, el jefe de la Casa Real de Qatar, es actualmente el jeque Tamim bin Hamad Al Thani. Como una auténtica monarquía absolutista, bajo su mando está casi todo el poder ejecutivo y legislativo en virtud de la Constitución de Qatar, además de controlar el poder judicial. Su cargo le concede nombrar al primer ministro y al gabinete del gobierno.
Está involucrado personalmente en los esfuerzos para elevar el perfil internacional de Qatar mediante la organización de eventos deportivos, como el Mundial de fútbol o la compra del club de fútbol francés Paris Saint-Germain.
Su influencia económica no ha dejado de crecer durante las últimas décadas. Según la prensa británica, donde tiene mayor presencia, la fortuna de la familia real catarí supera los 450.000 millones de dólares, con inversiones por todo el mundo en gigantes empresariales como Barclays Bank, British Airways, Volkswagen, Harrods e incluso El Corte Inglés. Solo en Inglaterra, cuenta con más de 4.000 títulos de propiedad. Según 'The Guardian', poseen en Londres más propiedades que la familia real británica, incluyendo los lujosos hoteles Ritz y The Savoy. Todo ello operado a través de Qatar Investment Authority, el fondo soberano de inversión de Qatar, creado en 2005 para gestionar los beneficios generados por la exportación de gas y petróleo.
La familia real catarí es una de esas monarquías árabes de las que se sabe poco en occidente, pero no mucho más en el país en el que reinan. Para hacernos una idea, los súbditos cataríes, y el mundo entero, sólo han podido ver una fotografía sin velo de la jequesa de Qatar. Fue precisamente en mayo de este año, durante un viaje oficial a España.