Medio millón de euros en juego: el problema al que se enfrentan Joaquín y Marie de Dinamarca

No están siendo estos unos momentos fáciles para Joaquín y Marie de Dinamarca. Hace poco, el benjamín de Margarita II se enfrentaba a la decisión de su madre de retirarles los títulos de príncipes a sus cuatro hijos: Nicolás y Félix, fruto de su matrimonio con Alexandra Manley, y Henrik y Athena, de su unión con Marie. A pesar de las quejas públicas de la mayoría de ellos, la reina fue firma con su decisión, que se hizo efectiva el pasado 1 de enero, convirtiendo a los cuatro nietos reales en condes de Monpezat.

Los rumores aseguran que los problemas familiares en la corte danesa son constantes. De ahí que hace unos años Joaquín y Marie decidieran mudarse a Francia, país de origen de la princesa. Un cambio que todos pensaban que había sido decisión suya, pero que Marie se encargó de poner en duda durante una entrevista: "No somos siempre nosotros los que decidimos". Cuando el periodista intentó ahondar más en el asunto, la princesa se mostró tajante: "No somos los que decidimos. Creo que es importante que se sepa". Las palabras de Marie coparon pronto los titulares de los medios daneses, preguntándose quién o quiénes habían decidido apartar a la familia de Dinamarca.

Hace apenas unos días, una nueva noticia ponía de nuevo a Joaquín y Marie en el ojo de la polémica. La pareja y sus dos hijos en común van a mudarse a Estados Unidos. Un Megxit en toda regla para los príncipes daneses, que se asentarán en el país americano en verano, concretamente en Washington. Allí Joaquín asumirá un cargo en el Ministerio de Defensa como agregado de la industria de defensa en la Embajada de Dinamarca. Su labor, según ha informado la Corte danesa, consistirá "en ayudar en los próximos años a fortalecer la cooperación de la industria de defensa con Estados Unidos y Canadá”.

Instalados en el otro lado del Atlántico, será complicado que Joaquín y Marie puedan mantener una agenda activa en Dinamarca. Cuando residían en París, eran habituales sus visitas al país nórdico, pero ahora, con tantos kilómetros de distancia, es inviable. De ahí que el Parlamento haya tomado la decisión de revisar si el príncipe debe seguir recibiendo su 'appanage', un sueldo del Gobierno por su labor de representación.

Actualmente, Joaquín recibe 495.000 euros de las arcas públicas, por lo que ahora se revisará su caso. Será el próximo 11 de abril cuando el Parlamento discuta si el príncipe debe seguir cobrando ese medio millón de euros o, por el contrario, ya que no va a representar a la Corona, van a retirárselo. De momento, la Casa Real no se ha pronunciado al respecto, pues estos son temas que corresponden al Gobierno. Sin embargo, los medios daneses aseguran que Joaquín no quiere renunciar a su paga estatal.