Charlène y Carolina de Mónaco y sus vestidos de gala para el Día Nacional: ¿con cuál te quedas?

Mónaco celebró este domingo su Día Nacional. Como cada 19 de noviembre, el principado se engalanó para su jornada grande, en la que, de nuevo, los miembros de la familia Grimaldi volverion a ser los protagonistas. Tras una mañana llena de actos, que incluyeron un Te Deum en la catedral y después un saludo desde el balcón, por la noche, el príncipe Alberto acudió a una cena de gala, en la que estuvo acompañado por su esposa, la princesa Charlène, su hermana Carolina y su sobrina Alexandra de Hannover.

Aunque a los eventos matutinos asistieron también los hijos mayores de Carolina, los hermanos Casiraghi acompañados por sus parejas y sus hijos, estos optaron por no acudir a la gala. Algo que no ocurrió el año pasado, cuando pudimos ver a la familia al completo. Sin embargo, y sin la presencia de Carlota Casiraghi, Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo, Charlène consiguió brillar -literalmente- con un vestido repleto de lentejuelas.

La esposa del príncipe Alberto eligió el color rojo, como por la mañana, con un vestido del diseñador francés Didier Angelo, en el que también había confiado horas antes. Nos encontramos ante una creación de líneas sencillas, de manga larga y cuello redondo que combinó con unos discretos pendientes de rubíes que pertenecen a Cartier, salones de terciopelo en color burdeos y clutch joya. La princesa llevaba, además, la banda rojiblanca de la Orden de Saint-Charles.

Quien también llevaba la banda de la Orden de Saint-Charles era la princesa Carolina, que, como por la mañana, confió en su firma favorita, Chanel. La hija de Grace Kelly optó por un conjunto formado por falda de seda en azul Klein, de largo midi, de la colección prefall 2002 y un top también de lentejuelas, al igual que su cuñada Charlène, en tonos azules y dorados. Unos grandes pendientes y un clutch azul redondeaban el look de la princesa.

Aunque Carolina no estuvo acompañada por sus hijas mayores, no faltó a la cita su benjamina, la princesa Alexandra de Hannover, que optó por el color negro. La joven, de 24 años, lució un vestido de la firma Céline, compuesta por una parte superior de lentejuelas, con tirantes y hombros al aire, escote cruzado en la espalda y abertura central en la falda.