Charlène de Mónaco y su vestido de impresión color burgundy para un discurso de fin de año insólito

Serena, como indica su tratamiento real, y con un semblante relajado y sonriente. Así se presentaba este 31 de diciembre la esposa de Alberto de Mónaco para, junto al soberano, ofrecer el discurso de año nuevo. Un gesto insólito para el que Charlène de Mónaco eligió un vestido de impresión en color burgundy, de la firma de Ralph Lauren y de los que hacen tipazo.

Decimos que es un gesto poco habitual, prácticamente insólito, porque Charlène, aunque en silencio, permaneció junto al príncipe Alberto desde el principio del discurso, cuando lo normal es que, si aparece, lo haga al final, ya para desear un feliz año nuevo en tres idiomas, inglés, francés y monegasco. En el discurso que daba paso a 2023, por ejemplo, la sudafricana se unía a los últimos segundos de grabación junto a sus hijos, Jacques y Gabriella.

Tampoco es un gesto muy común en el resto de Casas Reales europeas. Es siempre el monarca en solitario como cabeza de la institución quien, sin su consorte, ofrece ese discurso anual tan esperado, bien en Nochebuena, como es el caso del rey Felipe, del rey Carlos III o de Guillermo Alejandro de Holanda, bien en Nochevieja, como lo hacen Harald de Noruega o Margarita de Dinamarca, cuyas últimas palabras del año han venido con la sorpresa de su abdicación.

De ahí que este gesto sea tan significativo, puesto que con él, Alberto de Mónaco parece querer dar a Charlène su lugar y hacer ver a los monegascos lo importante que es para él y para la institución, en un año en el que la exnadadora ha confirmado su compromiso con el Principado. Pero también es un gesto de unión de la pareja, a la que llevan persiguiendo los rumores de crisis y separación prácticamente desde el día de su boda.

No era un discurso cualquiera de Alberto de Mónaco ni era uno más para la propia Charlène, que habitualmente también es mera espectadora o se une a esa última parte de la felicitación del año nuevo.

Por eso, también era importante la elección del look de la princesa. Finalmente, la sudafricana se decantó por un vestido de estreno en color burgundy de la firma Ralph Lauren confeccionado en terciopelo, largo y con abertura en el lateral, aunque en el vídeo del discurso no se puede apreciar este detalle.

Lo que sí se puede apreciar son dos características muy interesantes que tiene este vestido. Por un lado, el escote, asimétrico. Por otro, el drapeado que tiene en la zona lateral del abdomen. Dos detalles que hacen que se marque la atlética silueta de la princesa. Y el resultado es que vemos a Charlène sencillamente espectacular.

Además, no pasamos por alto que está confeccionado en terciopelo, el mismo material que el vestido dorado que eligió Charlène para posar para el christmas familiar, una señal inequívoca de que está atenta a las tendencias navideñas.

Un sencillo maquillaje y su pelo corto peinado de forma natural, dando protagonismo a los enormes pendientes, hacen el resto. En resumen, un look de impresión con el que Charlène ha querido despedir el año en un discurso insólito.