Froilán deshoja la margarita: busca plan B para quedarse en Abu Dabi indefinidamente

Felipe Juan Froilán ha tomado una decisión. Y lo tiene meridianamente claro. Al margen de rumores infundados sobre su supuesto malestar por vivir alejado de España, él sigue haciendo vida en Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, y parece que la cosa va para largo. Fuentes cercanas al hijo de la infanta Elena aseguran a Vanitatis que el joven "está feliz" allí y que, de hecho, está decidido a establecerse de forma indefinida en la zona.

Las mismas fuentes confirman que está buscando un plan B en el ámbito laboral por si cerrase la oficina residual de la COP28 (la cumbre del clima de 2023) en la que trabaja actualmente. Su intención pasa por poder permanecer en el país costeando todos sus gastos y siendo autosuficiente, como ha hecho hasta la fecha.

La razón principal que ha motivado la decisión de Froilán tendría que ver con la presión mediática que sufrió en sus últimos años viviendo en España, siempre rodeado de titulares escandalosos relacionados con la fiesta, los excesos y una atribuida ausencia total de responsabilidades.

El también sobrino del rey Felipe ha disfrutado a lo largo de este año que lleva en Abu Dabi, quizá por primera vez en su vida, de la tranquilidad que supone salir a la calle sin temor a ser perseguido y/o juzgado, sensación que le ha terminado conquistando y que ha inclinado la balanza en favor de la permanencia en Emiratos.

Allí, el mayor de los dos hermanos Marichalar Borbón ha construido una vida diaria que, lejos de lo que se comenta, le está resultando bastante satisfactoria. Fuentes cercanas al joven nos describen su día a día en varios puntos que esquematizamos a continuación:

- Trabaja de 8 de la mañana a 5 de la tarde (con una hora para comer) en la oficina residual de la COP28 elaborando informes con los resultados que se han desprendido de la cumbre del clima celebrada en Dubái (ciudad más famosa de Emiratos, pero no su capital) entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre del año pasado.

- Dos veces a la semana, aproximadamente, Felipe visita a su abuelo, el rey Juan Carlos, en la casa de este. Ambos se han llevado siempre maravillosamente bien, pero ahora la relación se ha estrechado aún más entre los dos si cabe, nos explican, y las infantas Elena y Cristina están “encantadas” y “más tranquilas” desde que el nieto preferido del emérito está cerca de él.

- Al menos dos o tres veces a la semana, Froilán acude a jugar con un grupo de amigos al pádel. Lo hace en unas pistas cercanas a su domicilio. Se trata de un deporte que le apasiona. En alguna ocasión se ha dejado ver también por el gimnasio que hay en la planta superior del edificio de pisos en el que vive, pero no suele ser lo habitual.

La verdad sobre su residencia

Pero ¿dónde vive realmente Froilán? El nieto de don Juan Carlos habita en un edificio de pisos del centro de la ciudad y no en la Marina en una gran casa frente al mar, como se ha dicho regularmente. Felipe vive solo, en un apartamento de unos 60 metros cuadrados, que cuenta con una habitación, cocina americana, salón y baño. La vivienda está completamente amueblada y quienes la han visto dicen que es "acogedora y está muy bien decorada".

Él mismo hace la compra. Ni siquiera tiene que salir del bloque, porque muchos grandes edificios de la ciudad, dado el intenso calor que hace durante varios meses al año, sobre todo en julio y agosto, cuando se superan habitualmente los 40 grados, cuentan con tiendas en las plantas inferiores para que los ciudadanos apenas tengan que salir a la calle una vez completada la jornada laboral.

En ese edificio viven otros compañeros de la COP28, de diferentes nacionalidades, y varios chavales españoles de una edad similar a la de Froilán con los que el hijo de la Infanta ha fraguado amistad. Juntos pasan gran parte de su tiempo libre y ese grupo de amigos, varios de los cuales también pretenden quedarse en la ciudad de forma indefinida, es sin duda el otro gran motivo de peso que ha llevado al joven Borbón a tomar la decisión de posponer su regreso a España.

El Gobierno del país está decidiendo si la oficina residual de la COP se convierte en permanente o, por el contrario, se cierra en unas semanas. Por si se diese la segunda de las opciones, Felipe ya ha tanteado otras posibilidades laborales alternativas para no tener que hacer el petate y volverse.

El pasado jueves día 1 de febrero, el sobrino del Rey aterrizaba en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. El hecho de verle por aquí justo cuando se cumple el año de contrato que firmó en un principio con la cumbre del clima en febrero de 2023 ha hecho pensar que el hijo de la Infanta ya había regresado a nuestro país para quedarse.

Pero, en realidad, el joven se desplazó a España porque tenía una cita médica rutinaria y el lunes a primera hora ya estaba volando de nuevo hacia Emiratos. Esos cuatro días durmió en la casa de la infanta Elena, el lugar en el que residía antes de partir. De momento, su habitación en Madrid seguirá vacía. Froilán se queda en tierras árabes por tiempo indefinido.