Antonia Dell'Atte, dolida: "Mi hijo Clemente no fue invitado al funeral de Aless Lequio"

Tras su "sincera" reconciliación con Ana Obregón, el paso por 'Lazos de sangre' de Antonia Dell'Atte ha vuelto a remover las aguas del pasado, sobre todo a la hora de hablar de su dolor por lo que pasó en el funeral de Aless Lequio. A la italiana le sorprendió y le afectó mucho la ausencia de su hijo en él.

"Es doloroso porque Clemente no fue invitado. Luego se enteró de que había esta misa. La única que le avisó fui yo. Le tenía que haber avisado su padre", asegura Antonia en referencia a su ex, Alessandro Lequio.

Aunque confiesa que no guarda rencor por lo sucedido, sí le ha molestado cómo se ha tratado a Clemente después de la muerte de su hermano. "Él pidió que se leyera una carta y no se leyó", reveló antes de afirmar que "de parte de Dado (Alessandro) no había ni un pariente".

"Clemente hubiera dado un apoyo al padre. Ha sido un dolor que se ha puesto encima de otro dolor", ha dicho sobre su hijo, de 32 años, cuya infancia transcurrió mucho tiempo por separado de la de Aless por culpa de la rivalidad entre sus madres respectivas, Ana Obregón y la modelo italiana. El enfrentamiento entre los adultos hizo imposible una relación fluida y normalizada entre los pequeños, a pesar de que el propio Aless admitió en una ocasión que siempre se había llevado bien con su hermano y de que sus padres siempre aseguraron que nunca usaron a los hijos como arma arrojadiza.

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Además, insiste en que ha rezado mucho por Aless Lequio y que de haber tenido más tiempo, "Clemente hubiera tenido una relación fantástica con él."

Sobre la larga y cruenta rivalidad entre Ana y Antonia, la italiana dice que está ya superada. En el programa se mostró rotunda cuando afirma que nunca odió a Ana Obregón. Dice que ahora comparte su dolor. Incluso dijo estar dispuesta a ayudarla como guía espiritual: "Ana, creo que necesita una liberación espiritual. Yo he perdonado a una persona a la que siempre pregunté: por qué has sembrado tanto dolor", dice para después subrayar que "yo siempre he sabido hacer el bien. He sabido abrazar el bien y no el mal".

Sobre su abrazo de reconciliación en 'MasterChef' recuerda que "fue emocionante. He perdonado a Ana, he enterrado el hacha de guerra. Nunca ha sido un paripé. Fui para darle mi apoyo y mi solidaridad y olvidar un paseo significa no cometer los mismos errores. Yo fui para hacerla reír, tengo mucha ironía. Fue de corazón y ella lo sabe".