Colin Farrell lucha por la custodia de su hijo enfermo con el síndrome de Angelman
El actor, que ha tenido una vida marcada por los excesos, se encuentra completamente volcado en James, su hijo con una enfermedad rara
Colin Farrell llegó a ser (y es) una de las grandes estrellas de Hollywood, protagonizando numerosos títulos reconocidos por crítica y público. Sin embargo, su ascenso a la fama, desde que Kevin Spacey le descubriera en una obra de teatro, creció en paralelo a su adicción a las drogas y el alcohol, hasta que llegó su caída a los infiernos y decidió poner fin a este bucle.
En 2005, el actor ingresaba en un centro de desintoxicación y retomaba las riendas de su vida; lo que pocos saben es que fue el nacimiento de su hijo James, al que tuvo con la modelo Kim Bordenave, el que le empujó a dar este importante paso y dejar atrás una etapa turbia en la que la revista 'People' calculó que llegaba a consumir "veinte píldoras de éxtasis, cuatro gramos de cocaína, tres botellas de whisky, doce de vino y 30 litros de cerveza y 280 cigarrillos".
En aquel momento, fueron muy sonadas también las supuestas relaciones que tuvo con Demi Moore, Britney Spears o Paris Hilton, y aunque no llegó a encontrar la estabilidad en el plano sentimental, el hecho de convertirse en padre le cambió la vida. Más teniendo en cuenta que su hijo James nació con una enfermedad genética.
El joven, que el próximo 12 de septiembre cumplirá 18 años, padece síndrome de Angelman, "un trastorno genético que causa retraso en el desarrollo, problemas de habla y equilibrio, discapacidad intelectual y, a veces, convulsiones. Las personas con síndrome de Angelman suelen sonreír y reír frecuentemente, y tienen personalidades felices y excitables. [...] El tratamiento se centra en el manejo de los problemas médicos, de sueño y de desarrollo", según Mayo Clinic.
Es precisamente con motivo de su inminente mayoría de edad por lo que Colin Farrell y la madre de su hijo han solicitado la custodia de este para seguir siendo responsables legalmente de él. Un proceso judicial para el que han tenido que presentar una extensa documentación que avale esta condición y a la que el portal estadounidense 'Page Six' ha tenido acceso.
Según los informes que recoge el citado medio, la enfermedad ha causado que "no pueda hablar, que tenga problemas con sus habilidades motoras finas y que no pueda mantener su propia salud y bienestar". Motivos por los que sus padres quieren continuar con su tutela para poder decidir sobre sus cuestiones médicas, relaciones sentimentales o legales, por ejemplo.
Como comentamos, desde que nació su hijo, Colin Farrell ha permanecido a su lado y son varias las ocasiones en las que ha hablado de su enfermedad y se ha emocionado contando algunos de sus progresos. "Comenzó a dar sus primeros pasos hace más o menos seis semanas y ha tardado cuatro años en hacerlo. Todo el trabajo es suyo. [...] Cuando comenzó a caminar fue increíblemente emocionante, no había nadie que no llorara en casa", contó en 2007 cuando James tenía cuatro años.
Aunque vive en casa de su madre, James mantiene una excelente relación con su padre. De la misma manera, el actor ha sido visto en muchas ocasiones compartiendo planes de ocio con su hijo pequeño, Henry, a quien tuvo con la actriz polaca Alicja Bachleda; demuestra así que siempre que su agenda profesional se lo permite, opta por pasar tiempo en familia, alejado de los escándalos que protagonizó en su día.
Colin Farrell llegó a ser (y es) una de las grandes estrellas de Hollywood, protagonizando numerosos títulos reconocidos por crítica y público. Sin embargo, su ascenso a la fama, desde que Kevin Spacey le descubriera en una obra de teatro, creció en paralelo a su adicción a las drogas y el alcohol, hasta que llegó su caída a los infiernos y decidió poner fin a este bucle.
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