Wilfried, padre de Mbappé: el lado más familiar del agente todopoderoso

Si dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, tras el que es ahora mismo el jugador de fútbol más famoso del mundo, hay dos grandes padres que buscaron en el fútbol la salida para el violento barrio parisino en el que vivían. Ahora separados, Wilfried Mbappé y Fayza Lamari, los padres de Kylian Mbappé, han sido las figuras clave en la vida del delantero francés que acaba de renovar su contrato con el Paris Saint-Germain, frustrando los sueños de los aficionados del Real Madrid, que ya le veían vestido de blanco.

"Desde pequeño, en lugar de soñar mi vida, prefiero vivir mi sueño. Es a la vez una elección, un principio y un privilegio. Desde muy joven, traté de avanzar de desafío en desafío. Desde muy joven he ido construyendo un camino hacia las cumbres, sean las que sean, pero siempre tratando de respetar una línea de conducta", decía el jugador en una carta publicada en sus redes sociales. La estrella parisina afirmaba también que se sentía "afortunado" por haber sido "el deseo" de una institución como la que preside Florentino Pérez.

Ese sueño que ha vivido desde pequeño un Mbappé que llegaba a dormir con el balón como almohada, comenzaba cuando Wilfried, de origen camerunés y nigeriano, llegaba como refugiado a Francia en busca de una vida mejor. Allí conoció a Fayza, argelina, que tuvo una exitosa carrera como jugadora de balonmano.

Ambos decidieron formar una familia en el suburbio de Bondy, a diez kilómetros del centro de París, una zona que siempre se ha caracterizado por ser centro de violentos disturbios. Tanto Wilfried, que durante muchos años fue talentoso entrenador de fútbol, como su esposa tenían claro que su prole tenía en el deporte la llave para un futuro prometedor. Así, tanto el hermano adoptivo de Kylian, Jirès Kembo Ekoko, como Ethan, el benjamín de la casa, son también futbolistas.

En Bondy es donde la ahora estrella mundial comenzó a dar sus primeras patadas al balón, una pasión la del fútbol que combinaba con la música. Mbappé estuvo inscrito en el conservatorio del barrio desde los 6 hasta los 11 años. Allí aprendió a leer música y a estudiar flauta. El delantero siempre ha citado a su profesora Celine Bognini como la inspiración tras su segunda mejor afición después del deporte rey.

Cuando Kylian tenía solo seis años, fue su padre –que posteriormente sería también su agente– el que le tomó bajo su tutela el equipo del barrio, el AS Bondy. La parte económica y de imagen la lleva su madre, gestora de la empresa KEJWF (nombre formado por las siglas de la familia), que supuestamente se decantaba por que su hijo acabara fichando por el Real Madrid, mientras que su padre optaba por la fidelidad al club de su ciudad, como a la postre ha sucedido.

Wilfried Mbappé no solo ha tenido éxito llevando a su primogénito a la fama, ya que es uno de los entrenadores de jóvenes promesas que más éxito han tenido en los últimos años. El progenitor de la estrella del PSG es una persona muy querida para muchos jóvenes y su faceta de formador está siendo extraordinaria.

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"Educación, diversión y exigencia eran los principales valores de Wilfried", contaba en una entrevista a 'Le Parisien' el antiguo director deportivo de su equipo, Jean-François Suner, que trabajó con el padre de Mbappé. "Todos los entrenamientos se basaban en la técnica individual, incluso si había también trabajo táctico y físico. Wilfried participó en algunos consejos de disciplina de los niños del club. El castigo era que no jugaran. Era muy duro para ellos".

Para ese mismo medio parisino, el padre del jugador se deshacía en halagos con él en otra entrevista, sin poder ocultar la admiración que siente por su retoño. "Con él se normaliza lo excepcional. Si no fuese mi hijo, diría que hace cosas increíbles para su edad. Verle jugar es, sin duda, un placer", explicaba. "Mi futbolista preferido es Kylian y el segundo... Mbappé", añadía de forma contundente el orgulloso Wilfried.

Orgulloso por igual de sus padres, el jugador hablaba sobre su progenitor, entrenador y agente en una carta que publicaba en 'The Player's Tribune'. "Le rogué a mis padres que me dejaran irme del Bondy y fichar por un gran club. Pero tienes que entender a mi madre y a mi padre. Querían que me quedara en casa para poder ser un niño y vivir una vida normal. No lo entendí en ese momento, pero en realidad fue lo mejor para mí, porque aprendí muchas lecciones difíciles que nunca habría aprendido en una burbuja, en una academia", escribía el galo. "Mi padre sabía que mi cabeza estaba en las nubes, así que se aseguró de que mis pies aún estuvieran en el suelo", añadía un sensato Mbappé, subrayando el férreo carácter de su padre, que "no toleraría ninguna de mis tonterías".

Curiosamente, Wilfried Mbappé ha confesado en alguna ocasión sus afinidades por otros colores, los culés. "Yo soy del Barça, pero mi hijo Kylian es del Madrid. Si va al Barça ahora, nunca podrá acabar jugando en el Real Madrid. Si va a otro club, siempre podrá acabar llegando al Madrid", decía hace años, cuando también se rumoreó su fichaje por el club catalán. Pero ahora, al menos de momento, el futuro de toda esta deportiva familia pasa por París, que bien vale una misa y 435 millones de euros por el contrato más caro de la historia del fútbol.