Corinna presume de la pulsera de la discordia diez años después: 2 millones y mucha polémica
La alemana asistió a una cita solidaria relacionada con la Asamblea General de la ONU, con un elemento sorpresa en su lujoso look
Han pasado justo dos meses desde que viéramos a la que fuera amiga más entrañable del emérito y la que más dolores de cabeza le ha provocado. Fue a mediados de julio en Londres, durante el proceso judicial por el que la alemana reclamaba a su ex 145 millones de euros por presunto acoso. Ahora, se ha dejado ver en un ambiente mucho menos serio y más festivo, de gala en Nueva York y con un lujoso look. Pero lo más sorprendente de su outfit es que Corinna ha vuelto a presumir de la pulsera de la discordia: una pieza de más de 2 millones de euros y que generó mucha polémica.
La alemana se desplazó este lunes hasta Nueva York para participar en una cita relacionada con la Asamblea General de la ONU, que tiene lugar estos días con la presencia de líderes mundiales, jefes de Estado y personalidades como Rania de Jordania, Matilde de Bélgica o la propia reina Letizia, que intervendrá el próximo jueves de forma telemática. Un escenario muy diferente, desde luego, al del juicio del pasado julio, que tuvo como marco la sala 13 de los Reales Tribunales de Justicia de la capital británica y con una expectación máxima.
La de este lunes era una cita solidaria y más festiva que sirvió para ver de nuevo a Corinna, en una de esas pocas apariciones públicas que hace durante el año, ya que se centra más en esa cruzada mediática y judicial contra el rey Juan Carlos y no se prodiga mucho en eventos sociales. Pero esta vez alguien o algo la animó a viajar a Nueva York y posar ante los medios durante el 3º Banquete Anual de Objetivos Sostenibles. Un posado en el que no parecía nada incómoda, más bien al contrario, luciendo sonrisa y marcas de lujo.
La pulsera de Corinna, de nuevo a la vista
Como decíamos, la alemana no se privó de lucir algunas de las firmas más exclusivas que tiene en su armario. Estamos más que acostumbrados a que en sus diferentes apariciones, sea en juicios, sea en fiestas o sea en medios, luzca sus mejores joyas y en esta ocasión no fue una excepción. En su muñeca, una de las piezas más icónicas de su valiosa colección de relojes. Concretamente, el modelo Serpenti Tubogas de Bulgari, con caja en acero inoxidable, bisel en oro rosa de 18 quilates con diamantes talla brillante engastados, esfera lacada en gris y brazalete en oro rosa de 18 quilates y acero inoxidable. Un reloj valorado en más de 18.000 euros.
Pero si hubo una pieza que llamó la atención del look fue, sin duda, la pulsera en su mano derecha, que tiene mucha historia. Se trata de un brazalete compuesto por diez diamantes talla esmeralda montados en platino. Unas características que hacen que, según los expertos que pudieron verla en su momento en fotografías, esté valorada en torno a 2 millones de euros. Pero la pulsera no es importante ni por las piedras preciosas que la componen ni por los materiales, sino porque se convirtió en la protagonista de una de las entrevistas más polémicas de la historia.
Hablamos de aquella icónica portada de la revista '¡Hola!' de 2013, en la que Corinna habló para un medio por primera vez, meses después de aquella fatídica caída del rey Juan Carlos en Botsuana y que su nombre saliera a la luz como pareja del emérito. Todo de aquella entrevista fue analizado: cada palabra, cada frase, cada pausa. Y por supuesto, también el look de Corinna, completamente de negro. Pero en ese outfit bastante sobrio, había algo que llamaba la atención: una exclusiva pieza de joyería, convenientemente mostrada a cámara en aquella portada. Un gesto en el que muchos vieron un claro mensaje al entonces monarca.
Así, diez años después, Corinna no ha dudado en volver a presumir de esa pieza que tanta polémica generó. Además, si no la acompañó de los mismos pendientes, se le parecían mucho, también de diamantes y de talla princesa. El resto de los elementos del look, con sandalias de Louis Vuitton y bolso vintage, pasaron mucho más desapercibidos, gracias a esa pulsera que enseñó convenientemente a los fotógrafos que cubrían el evento.
Han pasado justo dos meses desde que viéramos a la que fuera amiga más entrañable del emérito y la que más dolores de cabeza le ha provocado. Fue a mediados de julio en Londres, durante el proceso judicial por el que la alemana reclamaba a su ex 145 millones de euros por presunto acoso. Ahora, se ha dejado ver en un ambiente mucho menos serio y más festivo, de gala en Nueva York y con un lujoso look. Pero lo más sorprendente de su outfit es que Corinna ha vuelto a presumir de la pulsera de la discordia: una pieza de más de 2 millones de euros y que generó mucha polémica.