Quique Sánchez Flores: cuatro hijos, dos matrimonios y una discreta vida sentimental
Descendiente de una de las sagas más conocidas de nuestro país, los Flores, el nuevo entrenador del Sevilla ha llevado una vida nómada. Se le relaciona con Sol González, madre de la hija de Javier Hidalgo
Quique Sánchez Flores es uno de esos hombres cuyo nombre le suena a todo el mundo, aunque no sepa de qué. No en vano pertenece a una de las sagas más famosas de nuestro país, los Flores, de los que siempre se ha dicho que llevan el arte en las venas. Él no es una excepción, pero en su caso prevalecieron los dones de su padre: la fuerza y la capacidad de estrategia del exfutbolista Isidro Sánchez.
Unas cualidades de las que hizo uso para convertirse en su día en jugador de fútbol profesional y ahora en el recién nombrado entrenador del Sevilla FC para las siguientes dos temporadas. Sin duda un paso enorme en su carrera, pues casi todo futbolista, una vez decidida su retirada, sueña con entrenar a los que vienen después y él ya cuenta con una amplia experiencia en este campo.
Algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que lleva toda una vida dedicada al deporte. Comenzó a jugar en el ya extinto C.D. Pegaso, en Madrid, después pasó diez años en el Valencia, dos más en el Real Madrid y, por último, jugó en el Zaragoza antes de retirarse de la primera línea en 1997.
Dos mujeres y cuatro hijos
Regresó a la capital y se formó como técnico, pero no tuvo su primera oportunidad en el puesto hasta ocho años después, como entrenador del Getafe, la primera de muchas porque desde entonces no ha parado y su trabajo en el puesto técnico le ha llevado a vivir en Portugal, Emiratos Arables, Inglaterra o China.
Una vida nómada que le ha brindado muchas experiencias no solo a él, sino también a su familia, que es extensa. Sánchez se ha casado dos veces, la primera de ellas con Nuria Santos y la segunda con la modelo Patricia Casanova, con la que tuvo cuatro hijos y con la que a día de hoy mantiene una excelente relación.
Patricia, Quique, Jorge y Pablo fueron el fruto de aquel matrimonio, y el segundo de ellos sigue hoy sus pasos en el mundo del fútbol y ya tiene un puesto de delantero en el Getafe FC, equipo que hasta la primavera de este año entrenaba su padre.
Patricia, la primogénita, no se queda atrás, pues tiene su vida y su carrera muy encaminada. Es estudiante de Derecho, aunque su pasión es la moda, y hace escasos dos meses comenzó a ofrecer sus servicios como estilista de manera profesional. Además, cuenta con más de 25.000 seguidores en redes sociales y aunque todavía no se ha lanzado a rentabilizar su visibilidad, es más que probable que de querer hacerlo tendría marcas encantadas de llamar a su puerta para poner el producto a merced de su imagen.
También es la única que ha logrado que su padre salga un poco de ese segundo plano en el que siempre le ha gustado estar. A pesar de ser sobrino de Lola Flores, hijo de su hermana pequeña Carmen Flores y primo de las artistas Lolita y Rosario, con las que mantiene un contacto estrecho, él siempre ha querido llevar una vida fuera de los focos, una decisión que solo ha matizado cuando su hija se lo ha pedido.
En diciembre de 2022, Berenice Lobatón, directora de Ecoo Magazine, produjo un documental sobre la familia donde Paty, que es como llaman a Patricia sus amigos, dio a conocer su vida, presentó a su pareja y a sus hermanos y logró que su padre participara. Orgulloso de su hija contó que en lo que más se parece a él es en su perseverancia para conseguir las cosas, porque él desde muy joven tuvo muy claro lo que quería hacer. Y lo hizo.
El orgullo es mutuo, pues Paty, en una entrevista concedida a Vanitatis pocos días después, reconocía que aunque cambiar tantas veces de país y de vida por el trabajo de su padre no ha sido fácil, a toro pasado lo agradece.
“A día de hoy creemos que ha sido nuestra herencia en vida. Creo que hemos sido unos afortunados porque no es lo normal cambiarte trece veces de colegio. Pero hemos vivido tantas cosas que sí ha podido ser duro cada comienzo. Éramos muy pequeños, porque llegas, igual no te entiendes del todo bien con la gente, son culturas distintas… De hecho, cuando volvimos a Madrid de Dubai, por ejemplo, estuvimos tres días todos llorando porque nos queríamos volver a Dubai, pero hemos tenido mucha suerte porque mis padres han podido hacerlo muy bien. Mi madre hacía mucha piña con todos nosotros cada vez que llegábamos a un sitio nuevo, hacía que cada casa fuera muy nuestra, nos dejaba elegir muchas cosas, nos acompañaba siempre al cole, nos recogían los dos del cole… Pudiendo haber sido más complicado, ha sido muy guay, nos lo hemos pasado muy bien y he conocido mucho mundo con el apoyo de mis padres en casa”, explicaba. Palabras que nos dejaban conocer un poquito más al hermético Quique Sánchez Flores y cómo ha sido su vida familiar.
Romance a la vista
Desde principios de 2022 se dice que comparte vida con Sol González, aunque ninguno de los dos, jamás, se ha pronunciado sobre esta supuesta relación.
Ella empezó a generar interés por un romance fugaz con Fonsi Nieto que no llegó a nada y después conoció al empresario Javier Hidalgo, con el que tiene una hija. En la actualidad, sus redes sociales son privadas, igual que las del futbolista, por lo que apenas se conoce nada de su día a día, aunque a veces se la pueda ver en el perfil de Laura Matamoros, a la que está muy unida y con la que hace planes a menudo.
A lo largo de todos estos años dedicados al fútbol, Quique Sánchez Flores también ha tenido alguna aventura empresarial, concretamente una sociedad dedicada a la construcción inmobiliaria, pero que desde hace años permanece inactiva.
Su vida se ha centrado en el deporte y en su familia, a la que está muy unido. De hecho, sus hijos han sido los primeros en felicitarle públicamente por su nuevo puesto como entrenador del Sevilla.
Quique Sánchez Flores es uno de esos hombres cuyo nombre le suena a todo el mundo, aunque no sepa de qué. No en vano pertenece a una de las sagas más famosas de nuestro país, los Flores, de los que siempre se ha dicho que llevan el arte en las venas. Él no es una excepción, pero en su caso prevalecieron los dones de su padre: la fuerza y la capacidad de estrategia del exfutbolista Isidro Sánchez.