¿Qué hacer después de tomar el sol? Ritual para una piel espléndida

La exposición al sol es una agresión a la piel que, aunque deja un acabado dorado muy favorecedor, debe tomarse con cuidado. ¿Hay que dejar de tomar el sol? No, pero el tiempo de exposición y el protector solar son tus deberes más importantes.

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Dicho lo cual, y después de haberte dejado besar por los rayos del astro rey, cuando te refugies en cualquier lugar en busca de sombra, tu piel te pedirá a gritos que la cuides de la forma adecuada. La clave es por un lado calmar y por el otro hidratar de forma intensa… Seguro que no te sorprende demasiado.

Como todas las rutinas que tienen resultados visibles, constancia es la palabra mágica. Después de tomar el sol, nuestra piel ha estado sometida de forma directa a la incidencia del sol, sus rayos UVB y sus altas temperaturas.

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El primer paso por tanto es calmar la piel, hacer que deje de gritar “¡agua!”. Sin embargo, más que buscar una crema altamente hidratante, lo primero es aplicar una crema que actúe sobre esa sensación. Aloe vera... Te suena, ¿verdad? Los aftersun son el mejor aliado para calmar la piel justo después de haber estado varias horas al sol. Según un estudio de Birchbox, cerca del 81% de las españolas asegura utilizarlo. Así que seguro que entras dentro de ese porcentaje; y si no, ahora te convencerás.

Las propiedades calmantes de la caléndula -ingrediente de oro de líneas completas como la de Kiehl’s- o la alantoína también suelen colarse entre nuestros aftersun preferidos por su poder para restaurar la piel y aliviarla.

La regeneración de la piel es la otra parte a la que prestar atención tras tomar el sol, cuando la piel ha sufrido una agresión y debe renovarse. Además de buscar cosméticos con una alta hidratación para que la piel, después de quedarse sedienta tras la exposición solar, recupere su estado natural, es conveniente contrarrestar el envejecimiento de la piel que la exposición haya causado con ingredientes antioxidantes.

Calma y refresca

1. Refreshing Gelè Coco de Payot. Textura aterciopelada, rápida absorción y piel suave e hidratada pero sin acabado graso. El alivio es inmediato y la sensación de frescor es todo lo que la piel necesita después de una larga exposición al sol. Además ayuda a prolongar el bronceado.

2. Gel refrescante after sun de Clarins (29,50 euros). Hidrata y calma la piel dejándola con un ligero frescor. Se aplica con facilidad y mejora la duración del bronceado. También actúa frente al envejecimiento cutáneo y estimula la regeneración de la piel y se puede utilizar en cuerpo y rostro.

3. Post-solar ISDIN After Sun Spray. Disponible también en formato loción, deja la piel con una profunda sensación de hidratación y comodidad, aliviada. Su efecto reparador y calmante es resultado de bisabolol, el mentol y la camomila.

4. Crème Nacrée de Biotherm (19,55 euros). Hidrata durante 24 horas y sublima el bronceado gracias a sus partículas nacaradas que iluminan la piel. Se trata de una crema para rostro, cuello y escote. Actúa ante el envejecimiento cutáneo evitando la aparición de manchas solares.

5. Australian Gold Soothing Aloe After Gel (15,90 euros). El ultrarrefrescante y reparador aloe vera en una de sus versiones más intensas se convierte en el bálsamo más efectivo después de tomar el sol. Vitamina E, vitamina C y extracto de té verde contribuyen a su multifunción: hidrata, calma y tiene propiedades antioxidantes.

Adapta tu rutina de ducha

Vale, ya has estado bronceándote, te has retirado al chiringuito y ya en casa te has echado after sun... ¿Se ha acabado ya la rutina 'beauty'? No. Tu piel sigue sufriendo, así que los deberes continúan. A la hora de la ducha o baño, evita el agua muy caliente. Por un lado, si la temperatura es muy alta la piel se resecará y el final del cuento será que el bronceado te dirá "bye bye" mucho antes de lo que imaginas.

Por otra parte, si tu pobre cuerpo ha estado expuesto al agresivo astro rey y sus rayos, y su temperatura ha subido varios grados, volver a someterle a tal agresión es prácticamente maltratarla. Una ducha con agua fría o templada, además de ayudar a sellar las cutículas en el caso del cabello, bajará la temperatura de tu piel y no la resecará.

Exfolia

Otro paso ineludible. Exfoliar la piel de TODO el cuerpo no hará que el bronceado desaparezca antes. Al eliminar la capa más externa de la piel, se logra la regeneración cutánea, además de eliminar las células muertas que aportan ese aspecto pardusco que no deja que tu bronceado brille. Los 'body scrub' con azúcar o sal son más que bienvenidos, ya que se busca una exfoliación ligera.

1. Sugar Scrub de fresa y papaya de Tropical Fruits (15,54 euros). 2. The Ritual of Ayurveda Body Scrub (17,55 euros). 3. Regenerating velveting body scrub de I Coloniali con mirra y salvado de arroz (16 euros). 4. Brazilian Bod Buff Smoothing Scrub 'N' Mask de Sol de Janeiro (21,95 euros), mascarilla exfoliante.

Hidrata

Para conseguir que el bronceado dure más y la piel obtenga el agua necesaria para mantener su volumen y flexibilidad y para evitar el momento de 'pelarse' a la vuelta de las vacaciones, aplicar a diario una crema con propiedades hidratantes por todo el cuerpo es el pequeño gesto de tu rutina que marcará la diferencia. Sin saltarse ningún paso, y justo después de la ducha a la temperatura adecuada, aplica una loción emoliente.

Entre las propiedades que podemos pedirle a nuestro aftersun, está la reparadora. Después de la exposición solar, la piel está dañada y para repararla y favorecer esa renovación:

1. Ecran Aftersun Leche Hidratante Reparadora (5,80 euros) alivia al instante la piel y mantiene su hidratación hasta 24 horas, además de prevenir su envejecimiento.

2. Spray Reparador Calmante de BABÉ (10,50 euros). Con propiedades antioxidantes para luchar contra los efectos del sol que aceleran el envejecimiento. Calma, repara e hidrata.

3. Deluxe Hand & Body Lotion with Aloe Vera & Oatmeal de Kiehl's (23 euros). Una hidratante corporal profunda que también se puede utilizar para nutrir las manos. Gracias al aloe vera calma la piel al instante y no deja un acabado graso pero sí refrescante.

4. Reparador para después del sol gel-crema de Avène (15,80 euros). Calmar es una cualidad intrínseca de cualquier cosmético Avène. Pero en esta ocasión, este aftersun además hidrata y tiene propiedades antioxidantes para combatir el estrés oxidativo que genera la exposición al sol y que va seguido de la aparición de los signos de la edad. Hidrata, es de rápida absorción gracias a su textura gel y ayuda a mantener el bronceado.

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Sublima

Se trata de un paso opcional, ya que lo que se logra con una crema o aftersun sublimador es potenciar el tono de nuestra piel a través de pequeños destellos que iluminen la superficie cutánea al jugar con la luz. No se trata del maquillaje corporal que Kim Kardashian promociona,sino de una hidratante con varias propiedades, entre ellas la de lograr que nuestras piernas o escote parezcan sacados de una revista.

1. Dior Bronze (39,55 euros). Con aceite de Monoi para aliviar la piel después del bronceado e hidratar la piel, ayuda a prolongar el bronceado. Sobre la piel deja una ligera (y aromáticamente deliciosa) capa de brillo satinado que potencia la sensación de bronceado.

2. Bio Oil (11,95 euros). El último e inesperado uso de este aceite multiusos es el de aftersun. Al dejar la piel totalmente hidratada, le devuelve la elasticidad. Sus aceites la llenan de matices y sus propiedades reparadoras actúan sobre la piel irritada. Calma, hidrata, cura y sublima. Lo hace todo. Comprendemos por qué es el preferido de Meghan Markle.

3. Nuxe Sun (17,95 euros). Una auténtica experiencia sensorial que calma e hidrata y deja la piel con un brillo dorado que multiplica la sensación de bronceado. Por supuesto, el rostro es una de las zonas más expuestas al sol y también existen aftersun y tratamientos post bronceado para cuidarla.

4. Sunissime Sérum Reparador de Lierac (41,95 euros). Aplicado sobre el rostro limpio y antes de la hidratante habitual, ayuda a reparar el daño causado por el sol. Calma la piel y actúa sobre el ADN celular para combatir los signos de la edad resultado del daño solar.