El mundo del maquillaje es uno de los más variados a la hora de decidir y comprar. Las firmas más asequibles y las más lujosas comparten mercado con un sinfín de propuestas muy atractivas como iluminadores, paletas de ojos o labiales.
La realidad es que no siempre un producto más barato va a ser peor que uno caro. Sin embargo, debemos reconocer que, en ocasiones, sí merece la pena invertir en productos de alta cosmética.
Las claves para elegir bien dónde gastar dinero. (Roberto Delgado-Unsplash)
No se trata de apostar por una marca en concreto, sino de la formulación. La calidad y cantidad de aceites o pigmentos que lleve marcará la diferencia en tu rostro.
Además, cabe resaltar que si bien te vamos a proponer productos en concreto, se trata más del concepto. Tú debes elegir lo que mejor se adapte a tus necesidades.
Por ejemplo, uno de los básicos en los que sí deberíamos invertir más presupuesto es la base de maquillaje. Nosotras te proponemos la Double Wear de Estée Lauder (43 euros), de larga duración y resistente al agua.
Se trata de uno de los productos más míticos de la firma neoyorquina y está disponible por 43 euros. Además, otro de los puntos clave de bases de alta gama como esta su mayor variedad de tonos. Esta, por ejemplo, tiene 50 disponibles.
El segundo producto en el que te recomendamos invertir es en una prebase acorde a tu piel. Si tienes la preparación correcta, el maquillaje durará aún más. Por ejemplo, en Clarins nos encontramos con una amplia variedad del SOS Primer (33 euros).
La firma nos ofrece varios tipos diferentes para encontrar el que más se adapte a nuestras necesidades. Difuminar poros, aportar luminosidad, neutralizar las rojeces... Sin olvidar que puedes combinarlas entre sí.
Nuestra experiencia también nos dice que puedes comprar una máscara de pestañas más o menos cara, pero en lo que deberías invertir de verdad es en un buen producto para cejas.
Los de bajo coste suelen durar menos, tender a colores anaranjados que crean un efecto muy antinatural y dejan trazos menos definidos. Los lápices de It Cosmetics, 23 euros, son perfectos para cualquier situación.
Respecto a los productos de color, vamos a ser sinceras. A pesar de los maravillosos productos en los que puedes gastar dinero, no es lo más fundamental, ya que las modas cambian muy rápido y tienes mucha más cantidad de lo que sueles usar. A no ser que apuestes por un básico para ti, como por ejemplo con unas sombras de ojos como las de The New Nude Palette de Huda Beauty, a la venta en Sephora por 65 euros.
No se trata de elegir unos colores concretos, sino que tengan los que de verdad más utilizas. Quizás para algunas serán los mate oscuro y para otras, los rosados repletos de brillo. Si sabes que esa línea de ojos en color turquesa solo la utilizas para esa noche de fiesta en un festival de verano, no merece la pena.
Ahora bien, ¿de qué sirve tener buenos ingredientes si no tenemos un buen material? Por eso, aunque no sea en todos los casos, es especialmente recomendable apostar por una brocha de calidad.
Notarás la diferencia, sobre todo la hora de difuminar. Analiza cuáles sueles usar más y confía en una firma como la española 3INA Makeup. Sus precios oscilan entre los 15 y 20 euros, según el modelo. Si la cuidas bien, te puede durar muchos años.
¡Extra! Después de haber lucido tu maquillaje, llega el momento de confiar en un buen producto para su retirada. Aquí de nuevo puedes invertir dinero sabiendo que tu piel lo agradecerá.
No te arrepentirás de usar la mousse limpiadora de Naura Bissé, Diamond Coccon Enzyme Cleanser. Ideal para eliminar los restos de suciedad y maquillaje.
Su precio, según la tienda en la que lo adquieras, se sitúa entorno a los 50 euros. Una compra que notarás, merece la pena.
Si no, que se lo digan a las estrellas de Hollywood, como Jennifer Lopez, Lily James o Jennifer Aniston, que confían en esta marca española para grandes eventos como los Oscar.
Aquí tienes algunas ideas, pero recuerda el monedero lo tienes tú. La clave para no arrepentirte de una compra cara es saber que lo vas a utilizar a menudo y que confías en su calidad.
Aunque te parezca extraño, invierte en productos que puedas usar en tu día a día, no solo una vez al año. Tu rostro notará la diferencia.
