Blanquearse los dientes en casa: ¿realmente funciona o solo es un mito?

Pastas de dientes con carbón activado o férulas con peróxido de hidrógeno son algunas de las herramientas que los blanqueamientos caseros utilizan. ¿Quién no ha soñado en algún momento de su vida con lucir unos dientes más blancos? Nadie señaló nunca a Ross cuando se pasó de tonalidad de blanco y terminó con una dentadura que brillaba en la oscuridad, nadie le criticó porque en el fondo siempre hemos sentido un poquito de envidia de las blancas y relucientes dentaduras que aparecen en la pantalla.

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Aunque en la actualidad los tratamientos de blanqueamiento dental combinado se han convertido en una de las opciones que mejores resultados arroja, con la llegada del coronavirus y la cuarentena, todas las clínicas dentales se vieron obligadas a presionar el botón de stand by y cerrar sus puertas hasta la desescalada.

Sin embargo, durante los dos meses que ha durado el confinamiento, uno de los productos más buscados, en internet y en tiendas como Amazon, eran los kits de blanqueamiento dentales. La publicidad que durante años ha encontrado en celebrities como Kim Kardashian, Emily Ratajkowski o incluso Georgina Rodríguez sus adalides parece que sí caló en el público y los meses de encierro se convirtieron en la ocasión perfecta para experimentar.

Férulas con un tratamiento gelificado y acompañados del superpoder de la luz azul son los más vendidos. En su mágica fórmula se encuentra un aliado indiscutible del blanqueamiento, el peróxido de hidrógeno, utilizado en las clínicas dentales para conseguir los mejores resultados.

Pero el quid de la cuestión no está en que los geles blanqueadores contengan este ingrediente, sino en su cantidad. “Su efectividad es muy limitada por una razón muy sencilla: estos kits están sujetos a una directiva europea, en concreto la 2011/84/UE, que prohíbe explícitamente la venta de productos con más de un 0,1% de peróxido de hidrógeno, ya sean dentífricos, geles blanqueadores, tiras, etc”, explica el doctor Jorge Ferrús, implantólogo y periodoncista de la Clínica Dental de Madrid Ferrus & Bratos (www.clinicaferrusbratos.com).

Conseguir el casi impoluto blanqueamiento que soñamos está muy lejos de ser posible con porcentajes de peróxido de hidrógeno tan bajos como los de los kits de blanqueamiento, lo que no significa que haya que encontrar un kit de blanqueamiento con un porcentaje mayor. Según la regulación europea, una mayor concentración debe ser preescrita y controlada en todo momento por un odontólogo o un higienista dental.

¿Qué es el peróxido de hidrógeno?

Se trata de una sustancia que tiene la capacidad de penetrar en las capas internas del diente y aclararlo varios tonos. “Bajo el control del especialista, es posible aplicar un gel con una alta concentración de peróxido, entre un 10 y un 16%”, afirma el doctor, que recomienda el blanqueamiento combinado -también disponible en su clínica- como tratamiento con mejores resultados. Precisamente la alta concentración del peróxido y la constante supervisión del procedimiento conllevan que los mejores resultados solo sean posibles si se acude a una clínica dental.

El blanqueamiento combinado

Como decíamos, este tipo de tratamientos arroja mejores resultados al recurrir por un lado al blanqueamiento en clínica y por el otro al tratamiento desde casa durante un mes. El paciente debe usar a diario un gel blanqueador específico, a lo que se sumará una sesión de lámpara de luz azul fría en la clínica. “En esta sesión, se aumenta la concentración de peróxido del gel, llegando a situarse entre el 20 y el 37,5%. Esto se debe a que la lámpara tiene la supervisión directa de un especialista y a que se aíslan las mucosas del paciente (labios, encías…), de manera que no entran en contacto con el gel”, detalla el doctor Ferrús.

Y ¿qué ocurre con los dentífricos con carbón?

Otro de los productos estrella de la cuarentena han sido las pastas de dientes blanqueadoras con carbón activo. Este ingrediente de sobra conocido en el mundo de la cosmética como limpiador exhaustivo de la suciedad del rostro y de los puntos negros ha dado el salto a la higiene bucal, no sustituyendo la pasta de dientes tradicional sino complementándola. Sin embargo, el uso del carbón activado en la boca puede ser peligroso, según señalaba hace un año la Asociación de Consumidores y Usuarios (OCU).

“Si bien estos productos blanqueadores con carbón activado presumen de ser 100% naturales, veganos y sin aditivos o químicos, la verdad es que son muy abrasivos. Hasta el punto de que un uso continuado de este tipo de productos podría acabar desgastando el esmalte de nuestros dientes a largo plazo, además de provocar una recesión de las encías y aumentar la sensibilidad dental”, apuntaba la OCU, que también recordaba que tan solo actuaba sobre las manchas más superficiales del esmalte.

¿Jugar a la odontología o esperar a tener cita en la clínica dental? El blanco de tus dientes te dará la respuesta.