A pesar de que Pinterest ha nombrado al skinimalismo como la tendencia de cuidado de piel que más triunfará en 2021, lo cierto es que 2020 ha sido el año en el que hemos invertido más tiempo en nuestra rutina de belleza diaria.
Durante la pandemia no solo hemos usado mascarillas de pies a cabeza, sino que también hemos introducido en nuestro neceser retinol, ácido glicólico o vitamina C, activos cosméticos que prometen la eterna juventud. Sin embargo, después de habernos pasado meses extendiéndonos sobre la piel todos los productos de belleza que se nos antojaban, los expertos recomiendan prestar más atención a la manera en la que nos los aplicamos, que debe de ser más cuidadosa y más lenta. Sí, resulta que la paciencia es fundamental para lucir un cutis saludable y radiante.
La limpieza, el pilar fundamental
Antes de aplicarte cualquier tipo de cosmético, debes asegurarte de que tu piel esté completamente limpia. Así que olvídate de pasarte una toallita desmaquillante o un algodón empapado en agua micelar de manera rápida, porque debes prestar más atención a este gesto, fundamental para eliminar la suciedad, el sudor, el sebo y el maquillaje adecuadamente. Por la noche es el momento de realizar la limpieza a conciencia y dedicarle el tiempo necesario, ya que es cuando la piel se regenera, restaura y equilibra. “Si estás maquillada comienza por los ojos y los labios, después aplica la leche limpiadora con un pequeño masaje un par de veces –si no llevas maquillaje, una vez será suficiente– y termina con el tónico, que nunca debe de faltar”, aconseja Carmen Navarro, quien también asegura que “2 minutos serán más que suficientes para llevar a cabo esta rutina”.
Entre los ingredientes del año no pueden faltar aquellos que retengan el agua en la piel. (Imaxtree)
Por las mañanas, esta acción es mucho más simple, ya que no estás maquillada y con 1 minuto basta. “Tienes que limpiarte la piel solo una vez, aplicarte el tónico y acto seguido (tras el tónico basta con esperar el tiempo que tardas en coger el siguiente cosmético), un antioxidante a base de vitamina C, la crema hidratante –esta debe extenderse con un pequeño masaje, siempre en sentido ascendente, durante 45 segundos– y la protección solar”, añade Navarro.
Paciencia entre capas
Lo cierto es que elegir sérums con un activo principal y combinar varios entre sí para crear un cóctel personalizado para tu piel es una gran idea. Pero hay que tener cuidado con esta práctica, porque si no se respetan los tiempos entre unos y otros, o si no se colocan de la manera adecuada, puede afectar a la actividad de los mismos. El orden que debes seguir es comenzar por el producto que tenga la textura más ligera y terminar por la de más peso, que será la crema hidratante, pues es la que se encarga de sellar todos los activos que has aplicado previamente. “Normalmente se empieza por un tónico, seguido de un suero acuoso, después de un suero lipófilo o una emulsión, y ya se termina con la crema. Siguiendo este orden y esperando a la absorción del producto –oscila entre 15 y 30 segundos si aplicas la cantidad adecuada y de la forma que recomiende el fabricante–, conseguirás que penetre adecuadamente”, asegura Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
Combinaciones explosivas
Puede que alguna vez hayas notado que se forman pequeñas bolitas de producto en tu rostro mientras lo masajeas, y esto podría ser el resultado de una mezcla inapropiada. Este efecto puede ocurrir por varios motivos: porque estás usando productos de diferentes marcas que no combinan bien entre sí, podría deberse a que estás aplicando demasiadas capas cosméticas o también podría ser una unión de ambos. Para evitar este problema, acuérdate de esperar unos 30 segundos entre un paso y otro, y así te asegurarás de que la absorción sea la adecuada.
Además, también tienes que tener cuidado con los activos irritantes (retinol, alfahidroxiácidos, vitamina C…), ya que si mezclas varios puedes romper la barrera cutánea, produciendo rojeces, picor, sequedad o un brote de acné. “Procura no utilizar a la vez varios productos ácidos, aunque sí que puedes usar uno por la mañana y otro por la noche”, recomienda María José Tous, farmacéutica y fundadora de laboratorios Kosei.
Esto es lo que ocurre con la vitamina C y el retinol ,que, a pesar de que sí se pueden aplicar ambos activos al mismo tiempo, es aconsejable esperar al menos 30 minutos antes de poner el segundo sobre el primero; por eso, es mejor utilizar la vitamina C por la mañana y el retinol por la noche. Y lo mismo con la vitamina C y la niacinamida: esperas 15 minutos entre la aplicación de la primera y la de la segunda, o las usas por la mañana (vitamina C) y por la noche (niacinamida).
Por último, es importante que también tengas en cuenta los ingredientes cosméticos que no emparejan para nada en la misma rutina facial. Olvídate de poner juntos al retinol con activos para tratar el acné, como peróxido de benzoílo o el ácido salicílico; estos mejor por la mañana y el primero por la noche. Y tampoco utilices ácido glicólico, cualquier alfahidroxiácido y retinol a la vez, sino que es aconsejable que optes solo por uno de ellos, ya que aquí no es cuestión de esperar el tiempo necesario entre uno y otro, sino que todos ellos proporcionan una acción exfoliante y su abuso causará irritación y exceso descamación.
