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Por qué este otoño debes cambiar a una crema un poco más hidratante
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CONSEJOS DE EXPERTO

Por qué este otoño debes cambiar a una crema un poco más hidratante

Cuando el calor aprieta tenemos que estar bien hidratadas, por dentro y por fuera. Pero en otoño el cutis también pasa mucha sed. Te explicamos la razón y cómo cuidarlo bien

Foto: Mantén tu piel, incluso, más hidratada en otoño. (Unsplash/Timothy Dykes)
Mantén tu piel, incluso, más hidratada en otoño. (Unsplash/Timothy Dykes)

Los cambios de temperatura en otoño son una constante, unos días hace calor, otros hace frío. Por la mañana una temperatura heladora, por las tardes todo lo contrario... Y de repente, la lluvia hace acto de presencia y nos mojamos, y nuestra piel empieza a sufrir con tanto cambio de temperatura y condiciones atmosféricas.

Foto: Pexels Marta Dzedyshko para Unsplash.

Y ahora que ya está más avanzado nos encontramos con caídas bruscas de temperatura en el exterior debido a la llegada del frío extremo y el viento. Esto hace que se ponga en marcha lo que se llama pérdida de agua transdérmica, que hace que se resequen todas las zonas del cuerpo que no van cubiertas por la ropa, como la cara, el cuello y las manos, principalmente. Pero la parte de nuestro cuerpo que más sufre los rigores del tiempo es el rostro. Es la parte más expuesta al viento, sol y la contaminación. Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología nos recomiendan: "Tanto en otoño como en invierno es conveniente hacer una puesta a punto general de cuidados intensivos: nutrición, contrarrestar la oxidación con vitamina C, iluminar mediante peelings, láser, etc. De todo lo expuesto, es básico conocer las técnicas descritas, pero sobre todo también es muy importante dejarse asesorar y aconsejar por un buen dermatólogo experto que entienda bien sus deseos y del que conozca resultados de los tratamientos llevados a cabo con anterioridad a otros pacientes”, añade la Dra. Lola Bou Camps, dermatóloga en Barcelona y vocal adjunta a la presidencia de la AEDV.

placeholder Foto: Imaxtree.
Foto: Imaxtree.

Vamos, que es importante cuidarla especialmente. ¿Cómo hacerlo? Primero nuestro clásico: empieza por limpiar el rostro todos los días al acostarte y al levantarte.

Tendemos a creer que nuestra piel precisa un extra de hidratación en verano, pero lo que está claro es que, además de todo el año, necesita cuidados diferentes y adaptados a cada estación. Si nutricionalmente tu cuerpo pide un tipo de alimentación en verano y otra en invierno, le pasa lo mismo a tu cutis: reclama una nutrición cosmética diferente. Incluye por ello fórmulas con activos que cuiden tu piel en entornos urbanos como:

Dramatically Different Hydrating Jelly, de Clinique, completamente transparente, aporta una hidratación prolongada a la vez que crea una barrera que protege la tez de las agresiones de la contaminación (57 €).

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Clinique.
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Reductor de Arrugas Hiper Hialurónico, de Avant, un gel-crema multifunción a base de ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular. Se puede utilizar como hidratante de día y noche o sustituyendo al sérum en caso de sequedad extrema (45 euros).

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Avant.

Sérum Rehidratante, de Ebbe, refuerza la acción hidratante del ácido hialurónico con agua de mar purificada, aportando más de 70 minerales y oligoelementos.

placeholder Ebbe.
Ebbe.

Entra en juego otro factor

Se ponen en marcha las calefacciones, que resecan un montón el ambiente en el interior de los edificios. Y todo se complica aún más para al piel al tener que adaptarse de un ambiente cálido en el interior a otro frío en el exterior cada dos por tres.

Este desequilibrio puede acentuarse, incluso, con la llegada de los primeros catarros y pequeños ataques de gripe, con la pérdida de líquidos generalizada que provocan en todo el organismo.

Una 'tormenta perfecta' para la piel, que se puede paliar con fórmulas a base de activos que aporten el agua que necesita. Y lo que es casi igual de importante, que permitan que el nivel de hidratación se mantenga estable durante el máximo de tiempo posible. Entre ellos se encuentran el ácido hialurónico o el aloe vera, con el valor añadido de su acción calmante.

Micro-Gel Hidratación Concentrada SOS, de Collistar, tiene esferas de ácido hialurónico y otros activos ultrahidratantes. Se puede poner como tratamiento reparador en casos de deshidratación o para potenciar la acción de la crema de día (30,10 euros).

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Collistar.

Skin Active Aloe Jelly, de Garnier, un refrescante bálsamo hidratante con la textura de una gelatina desarrollada para la piel normal o con tendencia a seca. Combina aloe vera y ácido hialurónico (6,95 euros).

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Garnier.

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Visible Difference, de Elizabeth Arden, también apuesta por una hidratación prolongada pero sin dejar una sensación de grasa en la piel. Tiene textura gel y, además de ácido hialurónico, lleva extracto de fungi, con acción astringente.

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Elizabeth Arden.

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Aquasource Daily Regenerating Moisturizing Gel, de Biotherm, con extracto de una planta que crece en los arroyos más puros y es capaz de hidratar intensamente la piel, además de evitar la pérdida de agua transepidérmica.

placeholder Biotherm.
Biotherm.

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Hay otras zonas sensibles a las que no prestamos la debida atención, las manos por ejemplo. Están tan expuestas como nuestro rostro y en ocasiones se nos olvida.

Los cambios de temperatura en otoño son una constante, unos días hace calor, otros hace frío. Por la mañana una temperatura heladora, por las tardes todo lo contrario... Y de repente, la lluvia hace acto de presencia y nos mojamos, y nuestra piel empieza a sufrir con tanto cambio de temperatura y condiciones atmosféricas.

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