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Gel-x, el nuevo sistema de gel suave para tus uñas que querrás copiarle a Rosalía o Becky G
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Gel-x, el nuevo sistema de gel suave para tus uñas que querrás copiarle a Rosalía o Becky G

El resultado es igual de duradero que el del gel convencional, pero el sistema es menos agresivo y más cómodo de poner y quitar

Foto: Becky G, mostrando una de sus manicuras. (Getty/Antonio Torres)
Becky G, mostrando una de sus manicuras. (Getty/Antonio Torres)

¿Qué tienen en común Becky G, Rosalía, Beyoncé o Kim Kardashian? Dejando a un lado la profesión, unas uñas de infarto. Pero las artistas saben que a la larga, mantener el método que estaban utilizando, acrílico o gel, puede resultar engorroso y, a veces, un poco agresivo. De ahí que las cuatro se hayan pasado al Gel-X; o lo que es lo mismo, la versión bondadosa del gel convencional.

Irene Palacios, manicurista del centro Slow Life House, pioneros en el uso del nuevo sistema, lo califica como la “evolución del gel y acrílico tradicionales. Como en todos los campos, los servicios de manicura y pedicura se van modernizando para adaptarse a los tiempos y necesidades de los clientes”. Antes que nada explicaremos las diferencias entre los clásicos, es decir, el gel y el acrílico: ambas son extensiones que se colocan sobre las propias uñas para moldear su forma y su longitud. Alargan las cortas, fortalecen las débiles y mejoran su estética.

El acrílico es muy resistente y dura más, pero también queda más artificial que el gel cuya longitud suele ser más parecida a la de la uña natural, pero con más grosor. A lo que vamos: a la larga, ambos sistema pueden debilitar la uña. Y aquí entra en juego la variante amable llamada Gel-X.

Foto: Entre la manicura de gel y la acrílica, la acrygel ofrece resulttados menos duraderos, pero también menos agresivos. (Launchmetrics Spotlight)

La versión eco del gel

Este novedoso sistema de extensiones se realiza con un tipo de uñas postizas de gel suave que se colocan con un esmalte de gel que actúa como pegamento. Las hay en varios tamaños y formas de punta, y están diseñadas para cubrir toda la base. Como explica Daniel Marín, cosmetólogo y director del centro Santum, “este gel especial se seca con la lámpara de UVA, y se puede retirar con mucha facilidad, de la misma manera que un esmalte semipermanente. No requiere productos químicos agresivos y no daña las uñas naturales. El aspecto queda muy realista, además es más ligero y flexible, con menos tendencia a quebrarse que el gel convencional”.

Como ventajas sobre este último, las de gel suave, según Daniel Marín, tienen de bueno que además de evitar productos químicos agresivos y resultar más naturales, se hacen rápido porque se extienden en pocos minutos. En cuanto a la duración, es la misma que el gel clásico, pero permite que la uña natural crezca de forma óptima; otra ventaja es la comodidad, ya que las uñas se ven más ligeras (apenas aumenta el grosor si lo comparamos con el gel de siempre) y son más flexibles. También se retiran más fácilmente.

Por su parte, desde Slow Life House añaden que no huelen, algo que sí ocurre con otro tipo de extensiones. Además, al aplicarse (alrededor de media hora, más el tiempo de decoración y esmaltado) no se produce polvo, y el momento de retirarlo solo lo marca el crecimiento en la base de la uña porque no se astillan ni se levantan en las 3 o 4 semanas que permanecen antes de empezar a crecer.

¿La retirada? Se hace como si fuera un esmalte semi permanente. Si hablamos de desventajas, alguna hay para las adictas al gel o al acrílico: el Gel X puede tener más peligro de rotura si lo que buscas son largos kilométricos al estilo Rosalía, porque son resistentes, pero más finas, advierten desde Santum. “Y se requiere destreza profesional a la hora de ponerlas, pues una mala colocación o retirada puede dañar la uña propia”, advierte Daniel Marín.

Para que lo entendamos: tanto el acrílico como el gel clásico son sistemas de construcción. El soft gel, del que hablamos, tiene un sistema de extensión distinto; antes los tips de cobertura no tenían ni agarre ni la flexibilidad suficiente, pero con el sistema del nuevo gel suave se ha avanzado en esto y se consigue una duración muy similar.

¿Cuál es el mejor sistema para mí?

Pues depende. Desde Slow Life House dicen que si quieres alargar la uña, arreglar una que se ha roto, reconstruir o tratar una mordida, lo suyo es cualquiera de los servicios de extensiones; es decir, el gel tradicional, el acrílico o el Gel X. ¿Podemos comparar el gel suave nuevo con la semipermanente, ya que ambas son una versión más natural que las otras? En realidad no es lo mismo.

placeholder Detalle de las uñas de Gwen Stefani, realizadas con X Gel. (Getty/Dimitrios Kambouris)
Detalle de las uñas de Gwen Stefani, realizadas con X Gel. (Getty/Dimitrios Kambouris)

En Santum recomiendan la manicura semipermanente para personas con las uñas sanas y largas o quien busca rapidez a la hora de aplicarlas y retirarlas, y el esmaltado en gel para quien se las muerde, las tiene débiles, desea extender su largo natural porque son muy cortas o quiere que le duren mucho. “Por otro lado, si se desea fortalecer la placa, alargar el tamaño y garantizar la dureza, el Gel X funcionará perfectamente, sabiendo que es más respetuoso con la uña que el convencional o el acrílico”, termina Daniel Marín. En cuanto a los precios, varían según el centro. Por ejemplo, en Santum el gel clásico y el acrílico parten de 75 euros y el Gel X, a partir de 70. En Slow Life House, el X cuesta 65 euros.

¿Qué tienen en común Becky G, Rosalía, Beyoncé o Kim Kardashian? Dejando a un lado la profesión, unas uñas de infarto. Pero las artistas saben que a la larga, mantener el método que estaban utilizando, acrílico o gel, puede resultar engorroso y, a veces, un poco agresivo. De ahí que las cuatro se hayan pasado al Gel-X; o lo que es lo mismo, la versión bondadosa del gel convencional.

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