Los brozing eyes de Letizia, el ahumado cobrizo para parecer más morena

Nada como un evento al caer la noche para subir considerablemente la intensidad del maquillaje. Esta norma no escrita nunca falla en las apariciones de la reina Letizia, sin embargo, cuando su bronceado aumenta de forma tan notable, hay que cambiar la paleta de colores.

Aunque la piel morena de la Reina es casi una constante todo el año gracias a las cremas con color, a estas alturas del año, su tono dorado no es crema, parte en gran medida de la influencia del sol.

Jugar con esta nueva tonalidad ofrece muchas opciones. De entrada, puede prescindir de bronceadores y polvos de sol, en pro de iluminadores, lo que generará un efecto más natural.

En el caso de la reina Letizia, el bronceado veraniego le ha permitido poner el foco en la mirada, al optar por sombras de ojos cobrizas, una tonalidad que llevaba mucho tiempo sin utilizar.

Con la doble finalidad de construir un look dramático y potenciar el nuevo tono de piel más moreno, la Reina ha optado por un ahumado en tonos oscuros, pero de base cálida y sin renunciar al matiz metalizado que siempre utiliza.

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El resultado son unos brozing eyes, es decir, trasladar el maquillaje bronceado del rostro con tonos marrones y dorados, a los ojos, con la misión de entonar la mirada y calidecer toda la cara. Se trata de un ahumado muy natural, sin degradados marcados y con el que se prescinde del delineado.

En el caso de Letizia, sí hay lápiz en la raíz de las pestañas, pero tan solo en un tono más oscuro que el color de la sombra de ojos, para contribuir al ahumado y que las pestañas queden embellecidas.

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Precisamente el contraste de la sombra de ojos cobriza y las pestañas negras, - peinadas, curvadas y separadas, inundadas en máscara-, logra que estas se vean mucho más largas y que el ojo se abra. Pero como el dramatismo de un look nocturno era otra de las peticiones del estilismo, además del delineado invisible -como el que llevaba su hija, la princesa Leonor en el mismo evento- y de la máscara de pestañas, también se pintaba en negro la línea de agua, enmarcando mucho más el ojo.

El resto del maquillaje de la reina Letizia sigue la misma idea de tonos cálidos y dorados, potenciando la luminosidad. Los labios, la última gran novedad del look beauty de la Reina, vuelven a repetir el éxito del perfilado con lápiz nude y relleno con labial muy jugoso y, en esta ocasión, en tonos melocotón, para reforzar la calidez y equilibrar la potencia puesta en los ojos.