Una casa ordenada y estilosa gracias al nuevo mueble de Ikea

Las casas están vivas y van cambiando con nosotros, adaptándose a las necesidades de cada momento para seguir siendo ese lugar perfecto en el que nos refugiamos para sentirnos seguras y en paz. Una calma que se refleja en los pequeños detalles, como al apostar por la decoración de estilo hygge, siempre buscando convertir nuestro hogar en un sitio agradable en el que poder relajarnos y desconectar de los problemas del día a día.

Otra forma de encontrar esa necesaria serenidad es lograr que nuestra casa sea un espacio organizado, una casa limpia y ordenada puede ser clave a la hora de lograr que esto se refleja en nuestra mente, haciendo que estemos más tranquilas y que sintamos que tenemos el control. Muchos son los métodos y sistemas que podemos poner en práctica para conseguir orden en casa, pero si no tenemos los muebles necesarios para que todo tenga su sitio, será mucho más complicado, por eso confiar en las soluciones que nos ofrece Ikea es una estupenda idea.

Un mueble que podremos colocar en cualquier estancia de casa porque en todas puede resultarnos de gran utilidad y en todas encaja gracias a su diseño sencillo y pulido. Un carrito de madera de abedul que puede convertirse en nuestro mejor aliado en la cocina, cerrada o de tipo americana, donde podremos usarlo como mesa auxiliar, pero también como una suerte de isla en que trabajar con mayor comodidad, pues en caso de necesitar un poco de hueco extra en seguida podremos contar con ella.

Esto es así porque, como buen carrito, cuenta con dos ruedas que ayudan a que podamos desplazarla cómodamente. Sí, decimos bien, dos ruedas y no cuatro, pues las otras dos patas no las tienen lo que hace que sea una opción muy estable cuando no la estamos desplazando de un lugar a otro, para lo que solo tendremos que elevar las dos patas fijas con cuidado, pues de hacerlo sin él podríamos hacer que todo lo que hemos dejado sobre ella acabe en el suelo.

Destacábamos la utilidad en la cocina de este carrito del modelo Rönninge, sin embargo, es también una opción espectacular en el comedor, sobre todo cuando es pequeño. La forma ideal de tener una mesa extra en la que dejar la vajilla, la jarra de agua o el segundo plato mientras comemos el primero, haciendo que no tengamos que desplazarnos hasta la cocina para cogerla. Resulta muy práctica también como ampliación de la mesa tradicional, pues sus 75 centímetros de altura hacen que sea ideal para sumar ese extra en el comedor.

Es evidente que como mueble auxiliar tiene mucho que ofrecer, se desplaza fácilmente, tiene gran capacidad y una altura estupenda para ayudarnos a trabajar con comodidad. Precisamente este último detalle hace que también sea una estupenda opción para esas ocasiones en las que necesitamos un lugar para trabajar desde casa, pues tiene también un cajón en el que podremos ir dejando todos los elementos extra de trabajo que no queremos que queden a la vista.

Sus prácticas ruedas la convierten en el elemento ideal para ir colocándola allí donde necesitemos, pero lo cierto es que también es una maravillosa forma de embellecer una estancia y mantenerla siempre ordenada, pues su diseño es ideal para ayudarnos a almacenar algunas cosas. Por ejemplo, tiene una balda en la parte inferior, donde hay un gran espacio en el que se pueden poner las cestas clásicas de Ikea o, en realidad, todo lo que nos apetezca. Cuenta con el cajón que hemos señalado antes y, evidentemente, también con el tablero de su superficie, por lo que se verá de lujo en estancias como la entrada de casa, que no siempre es fácil de decorar.

Perfecto para habitaciones no demasiado grandes, gracias a sus 39 centímetros de profundidad, este carrito de Ikea es una solución práctica, elegante y estilosa que podremos conseguir por 150 euros. Un diseño sencillo, de aire escandinavo que apuesta por los acabados en color madera, ideal para convertir nuestro hogar en un lugar más agradable y que apuesta por los materiales naturales.