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Forbes sugiere en su lista que Kate Moss ya no es nadie, ¿tendrá razón?
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Forbes sugiere en su lista que Kate Moss ya no es nadie, ¿tendrá razón?

Parecía la eterna reina de la fiesta. Pero el listado de Forbes de las top mejor pagadas de 2015 amenaza con aguarle el guateque. Kate Moss ha pasado del cuarto puesto al decimotercero. Esta es la crónica de su descenso

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Que Kate Moss está viviendo su propio annus horribilis es un hecho demostrable. Parecido al 1992 de la reina de Inglaterra, pero en versión top model de suburbio londinense. Y no vamos a entrar en si su relación con James Hince ha terminado tan mal que él ha salido corriendo y renuncia a cobrar los 20 millones de euros que podría sacarle en el divorcio con tal de perderla de vista. Ni vamos a hacer sangre del hecho de que los estilismos que la hicieron diosa en 2008 han perdido su pátina cool en 2015. Más que nada porque son los mismos, casi hasta con la misma ropa pero con la sensación de que no han pasado por la lavadora.

Tampoco vamos a remitirnos a esos eventos puntuales en los que se presenta alegre y dicharachera a tomar un avión para el que no tiene tarjeta de embarque. Ni al hecho de que su rostro se asemeja cada vez más al de una comadre inglesa shakespeariana de esas que te cruzas en los pubs de cualquier pueblo británico los martes por la noche.

Nos remitimos a los hechos y a las cifras, al rendimiento económico puro y duro. Y en eso tampoco le va nada bien. Y quien ha metido el dedo en la llaga es esa publicación económica norteamericana empeñada en hacer listas de casi todo. Forbes lanzó la semana pasada su ranking de modelos mejor pagadas del mundo. Y no tenía buenas noticias para la Moss. Pincha aquí si quieres conocer a las 21 modelos que más dinero ganan en su profesión.

Gisele Bündchen sigue con su ascensión estratosférica hacia el ‘milmillonarismo’ absurdo (¿soy la única persona que se pregunta cómo ha podido ganar 39 millones de euros en 12 meses por mucho que haga surf sobre una tabla de Chanel?). Y mientras, So Kate, como la llamaban en los 90, cuando se codeaba con Naomi, Linda y Christy, ha descendido del puesto cuarto que ocupaba el año pasado (solo superada por Gisele, Adriana Lima y Doutzen Kroes) al nº 13 en 2015. Y le pasan 12 modelos por la derecha: de Gisele a Cara Delevingne, pasando por Karlie Kloss, Joan Smalls, Natalia Vodianova, Doutzen Kroes, Adriana Lima, Miranda Kerr, Lara Stone y Alessandra Ambrosio.

Al menos empata con Daria Werbowy y con Carolyn Murphy. Con esta última comparte edad (ambas han cumplido los 41 años), pero poco más. Solo hay que comparar fotos actuales de ambas para llegar a la conclusión de que la mala vida que encumbró a la Moss como musa del heroine chic hace casi dos décadas le ha pasado bastante más factura que la vida saludable de chica californiana que lleva la Murphy.

Tampoco es que haya pasado del infinito a la nada. Se ha embolsado 3,9 millones de euros y ha sido imagen del perfume de Burberry y de Mango junto a Cara Delevingne, su supuesta sucesora, y de Stella McCartney, Liu Jo y David Yurman por su cuenta. Lo duro debe ser asumir que hace solo tres años, en 2012, Kate Moss ganó más del doble de dinero, 8,2 millones de euros, y ocupaba el puesto número dos en la lista. Y lo peor, en simples términos competitivos, es constatar que entonces la Bündchen ya ocupaba el primer puesto con 40 millones de euros de beneficios, una cifra muy similar a la que consigue ahora y que ha sido la media de los últimos cinco años, millón arriba millón abajo.

Las causas para este (relativo) descenso a los infiernos de Kate probablemente sean las mismas que han encumbrado a otras modelos de las nuevas generaciones. A la Moss no se le conocen cuentas oficiales de Twitter e Instagram, aunque puedes encontrar su fotos a millones en ambas redes sociales. Y no parece tener ningún interés por unirse a la tropa millenial que aglutina millones de fans en Instagram, como Cara Delevingne, con sus 19,7 millones de followers, o Kendall Jenner, con sus 37,1 millones de fans.

Ambas amenazan con encaramarse al trono que antes ocupara la de Croydon con una rapidez pasmosa. Kendall estrena su inclusión en la lista Forbes con un nada desdeñable puesto 16 y con algo menos de medio millón de euros de diferencia con las ganancias de Kate Moss. Delevingne ya la ha superado con creces y se ha subido a la segunda posición del pódium con 7,9 millones de euros de beneficios, con los que se planta en el mundo del modelaje. Ha decidido pasarse seriamente a la carrera cinematográfica. Quizá Kate debería hacer lo mismo

Que Kate Moss está viviendo su propio annus horribilis es un hecho demostrable. Parecido al 1992 de la reina de Inglaterra, pero en versión top model de suburbio londinense. Y no vamos a entrar en si su relación con James Hince ha terminado tan mal que él ha salido corriendo y renuncia a cobrar los 20 millones de euros que podría sacarle en el divorcio con tal de perderla de vista. Ni vamos a hacer sangre del hecho de que los estilismos que la hicieron diosa en 2008 han perdido su pátina cool en 2015. Más que nada porque son los mismos, casi hasta con la misma ropa pero con la sensación de que no han pasado por la lavadora.

Forbes
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