De Olivia Palermo a Kate Bosworth: los mejores looks de la NYFW

La Semana de la Moda neoyorquina cierra sus puertas hasta la siguiente temporada dejándonos desfiles en los que han primado la autenticidad y los enclaves imposibles. Si Tom Ford presentaba sus propuestas en el metro de Nueva York, The Blonds mostraba su novedades en el Moulin Rouge en un show repleto de celebridades. Dicen que el street style de la Fashion Week de París es siempre el más impresionante, pero los looks que las celebs han lucido para asistir a los desfiles presentados en Nueva York nos han encantado por aunar tendencias con comodidad, una mezcla que en un momento en el que la moda intenta por fin liberar a las mujeres de constricciones es sin duda alguna nuestra preferida.

Olivia Palermo

Olivia Palermo sigue los pasos de Victoria Beckham, que en la boda de Pilar Rubio ya nos hizo saber que los vestidos blancos estampados iban a ser la prenda del otoño, al apostar por este impresionante modelo de Jason Wu.

Este conjunto de Carolina Herrera es ideal para ir a la oficina en clave 'fashion week'. Las mangas acampanadas del top son capaces de hacer que unos jeans también sean el arma ideal para ir a trabajar.

Olivia nos da una lección de mezclas imposibles al lucir por el día un vestido de lentejuelas combinado con una sencilla camisa amarilla. ¿Quién dijo que las lentejuelas son exclusivas de la noche?

Kate Bosworth

Este look de Chloé merece un aplauso lento. Sí: estamos aplaudiendo mientras tecleamos. ¡Directos al circo!

Gala González

Nos fascina este dos piezas de estampado inspiración 'tapestry' de Etro combinado con camiseta básica y gafas de sol de Linda Farrow.

Casual e impresionante: así es este conjunto formado por vestido de 3.1. Phillip Lim, deportivas Converse y bolso de Loewe.

Emily Ratajkowski

Convertida en toda una Olivia Newton John apareció la modelo en el desfile de Michael Kors.

Este conjunto de Proenza Schouler nos encanta por su elegancia y sencillez, el broche perfecto para una semana de desfiles en los que la artificiosidad ha estado menos presente que nunca.