Stella McCartney saca su lado salvaje en su colección prefall 23

La diseñadora británica sigue demostrando la coherencia que la ha acompañado en sus 20 años al frente de su firma homónima, ha creado un imperio sostenible sola, sin ayudas y sin traicionarse a sí misma. Su discurso conocido lleva dos décadas apostando por el activismo de la sostenibilidad con mayúsculas, pero Stella McCartney cree firmemente que el deseo de poseer lujo no está reñido con su eslogan eco: "Wild thing".

Lo hemos podido ver en la nueva presentación que ha hecho de su colección prefall 23 Stella McCartney, no puede dejar de dar vueltas al aire libre, inspirándose en densos bosques, criaturas peludas y reptiles. Esta colección fue pesada en texturas y en color, con una protagonista permanente: las formas dramáticas. Todo inspirado en el mundo natural, desde los abrigos de corteza de árbol hasta los vestidos de noche que evocan las pieles de reptiles y las siluetas drapeadas hechas de viscosa "amigable con el bosque". “Estamos celebrando las texturas y los materiales, y es en gran medida un guiño a lo que somos y lo que representamos”, dijo McCartney, cuyas telas esta temporada se hicieron con desechos de plátano y uva; 100 por ciento lana rastreable y algodón regenerativo, que se elabora con métodos que buscan restaurar los nutrientes al suelo.

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McCartney abordó esta colección como siempre lo hace, con un ojo sartorial; un toque de deconstrucción aquí y allá, y una fusión de femenino y masculino. Hubo muchos destacados, entre los que nos quedamos con un abrigo de un jacquard difuso que se parecía a la corteza de un árbol y construido e ideado en una piel sintética sostenible; estampados de reptiles se han deslizado por blusas flotantes, una gabardina fluida y botas por encima de la rodilla, y mucha sastrería. La diseñadora que se formó en Edward Sexton en Savile Row no ha dejado a un lado sus bases, siempre son parte fundamental de sus colecciones. Esta temporada, la huella de Savile Row se ha reinventado a través de abrigos curvos y cruzados en negro sólido o cuadros; chaquetas cuadradas con faldas acuchilladas y amplias chaquetas de estilo militar ceñidas con cinturones delgados. McCartney dijo que diseña con dos cosas en mente: la estética y la sostenibilidad, una no va sin la otra: “Ya no puedo separarlos”, dijo la diseñadora, y agregó que le encanta diseñar dentro de las limitaciones que la naturaleza le da temporada tras temporada. Un reto al que pocos se enfrentan.

Para eso trabaja desde los inicios de su firma en 2001, ofreciendo alternativas innovadoras (y muy caras de confeccionar) reduciendo el uso de recursos naturales y presentando, al mismo nivel, colecciones irresistibles que todo el mundo quiera comprar. Con su último gran hallazgo, dos prendas realizadas a partir del tallo de los champiñones, con todos los atributos del cuero tradicional, ha puesto en jaque a los que alguna vez dijeron que nunca conseguiría consolidar una firma de lujo sin usar piel animal. “Estas piezas son únicas y ejemplo de nuestro compromiso. Es la solución para hacer prendas grandes y una realidad que irá reemplazando al cuero”, comentaba para Vanitatis McCartney sobre Mylo (así se llama el tejido creado a partir de micelio en colaboración con Bolt Threads, compañía de biotecnología con la que trabaja desde 2017). Una vez más la diseñadora nos ha demostrado ser un referente en estas lides.