Quién es Wales Bonner, la diseñadora cuyas zapatillas para Adidas desean todas las editoras de moda

Hace solo unos días Adidas lanzaba una nueva versión de sus exitosas zapatillas Samba que se agotó en solo unas horas. En concreto cuatro modelos con la lengüeta exterior: uno de ante granate, otro de pelo blanco combinado con rojo, uno negro y el más especial de todos, que cuenta con estampado de leopardo.

Bien es cierto que las ediciones limitadas de las sneakers siempre gozan de muy buena acogida en el mercado por ser consideradas por muchas personas como objetos de coleccionista –las cifras que se alcanzan en la reventa son estratosféricas–, pero es que estas contaban aún con más hype por estar detrás de ellas Wales Bonner.

No era esta la primera vez que esta creadora se asociaba con el sello deportivo. Comenzaron a colaborar en 2020, tanto con calzado como con ropa, con relativo éxito, pero lo de esta primavera superó cualquier expectativa.

Hubo verdadero furor por conseguir las Samba plateadas con adornos de crochet en blanco que llevaban la rúbrica de Bonner y ninguna insider quiso quedarse sin ellas. Fue entonces cuando pasaron a símbolo de estatus, sinónimo de estilo entre quienes presumían de ellas en sus looks.

Quizá el nombre de Wales Bonner no te suene demasiado, pero se trata de una de las diseñadoras más respetadas de los últimos tiempos. Esta creadora británica puede parecer una recién llegada, pero su carrera es una de las más prometedoras del mundo de la moda.

En 2016 recibió el Premio LVMH y un año antes había sido elegida por los British Fashion Awards como la mejor diseñadora emergente de ropa masculina. Había fundado su firma homónima en 2014 tras haberse formado en la prestigiosa escuela Central Saint Martins y en 2019 firmó el vestido blanco camisero con el que Meghan Markle reapareció en el castillo de Windsor tras el nacimiento de su hijo Archie.

“Su trabajo explora representaciones de la sexualidad y la identidad masculina negra a través de artesanías y adornos excepcionales”, define el medio especializado 'Business of Fashion' sobre las creaciones de Bonner, las cuales claramente hacen referencia a su herencia mestiza al ser de padre jamaicano y madre inglesa.

Artista multidisciplinar

Su influencia es muy variada porque va desde la música y la literatura hasta la historia y el misticismo, y es la inteligente fusión de estas perspectivas lo que le ha convertido en una figura tan influyente. “Como diseñadora, siempre intento articular un sonido a través de la ropa o la creación de imágenes, la idea de darle ritmo a la tela. Es un verdadero desafío, por eso vuelvo a ello una y otra vez en mi trabajo”, explicaba Grace Wales Bonner en una entrevista reciente en 'The New York Times' con motivo de la inauguración de la exposición ‘Spirit Movers’ en el MoMA, en la que ella ejerce como comisaria.

Esta muestra reúne más de 50 obras de arte, se engloba dentro del proyecto 'Artist's Choice’ impulsado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York y no es más que la prueba de la ambición artística de Bonner y de su firme compromiso con su manera de entender la moda desde la interdisciplinariedad. “Veo mi investigación como una práctica artística –realmente es la base de todo lo que hago– y la ropa es una forma muy directa de comunicar algunos aspectos. Pero la curaduría es algo que me gusta hacer porque está en una línea de tiempo muy diferente a la de la moda, que es muy cíclica y tiene un cierto ritmo”, relató al mismo periódico, al que confesó que su vocación cuando era una adolescente no era la de diseñadora, sino la de historiadora.

Todo este bagaje es el que ha hecho que el nombre de Wales Bonner venga seguido de la palabra candidata en cada una de las quinielas que se forman cada vez que algún director creativo causa baja en una casa de moda. No sabemos si ya ha sido tentada en alguna ocasión, pero de momento en lo que parece estar centrada esta mujer de 33 años es en seguir elevando su propia marca, con la que recientemente debutó en la Semana de la Moda de París con una colección que mezclaba abrigos sublimes con camisetas de fútbol ajustadas y esmóquines. Y es que su objetivo, al fin y al cabo, siempre lo ha dejado claro: ofrecer una perspectiva afroatlántica al lujo europeo.

“Se trata de valorar ciertas ideas sobre la artesanía, el patrimonio y la tradición, y valorar todas estas cosas en la misma conversación. Y también supongo que se trata simplemente de intentar crear un nuevo paisaje en el que exista este tipo de hibridación y hacer que estas cosas individuales sean más grandes de lo que son de forma aislada”, expuso la pasada primavera en la versión británica de la revista 'GQ'. Lo suyo está claro que no es simplemente crear moda, es iniciar una conversación que, a juzgar por lo bien que está siendo recibida, se va a seguir desarrollando.