El debut de Adrian Appiolaza para Moschino: mujeres que van a la compra, barcos de papel y mensajes

Los últimos tiempos no han sido fáciles para Moschino. Todo comenzó en marzo de 2023: Jeremy Scott anunció que, tras una década al frente de Moschino, abandonaba su cargo de director creativo. Durante su mandato, Scott entendió el espectáculo que distingue a la marca desde su fundación en 1983 y logró llamar la atención de la industria de la moda y del público en general, con looks inspirados en todo tipo de elementos de la cultura pop, desde los uniformes de McDonald's hasta las pinturas de Picasso.

Reemplazarle sería una tarea complicada. Siete meses después, la compañía italiana, propiedad del grupo Aeffe, anunciaba el nuevo fichaje. Davide Renne, un histórico de la casa Gucci, era el elegido para liderar la firma. "Davide asumirá oficialmente el cargo de director creativo de Moschino el 1 de noviembre de 2023. Su primera colección debutará para otoño-invierno 2024 durante la Semana de la Moda de Milán de 2024 en febrero", anunció en su momento. Pero la fatalidad se cruzó en su camino y Renne no llegó a materializar ese proyecto. Diez 10 días después, el diseñador fallecía. Los medios de comunicación italianos contaron que había sido operado en Milán por un problema cardiaco que finalmente no pudo superar.

Sumida en un profundo dolor, a la marca le costó dos meses más encontrar sustituto. El elegido fue Adrian Appiolaza. "Con una década de experiencia como director de diseño de prêt-à-porter femenino en Loewe, junto a J.W. Anderson, y anteriormente ocupó el mismo puesto en Chloé con Clare Waight Keller, Appiolaza supervisará las colecciones de mujer, hombre y accesorios de la maison, reportando al presidente ejecutivo de Aeffe S.p.A., Massimo Ferretti", explicó Moschino.

Hoy, en el marco de la Semana de la Moda de Milán, ha llegado su debut. El argentino se enfrenta a su primera colección como director creativo de Moschino y lo hace ante una expectación monumental. Dada a lanzar mensajes con sus prendas y reivindicar un estilo propio, la insignia del corazón regresa al circuito de la moda por todo lo alto.

Como avance, tres publicaciones en blanco y negro en sus redes sociales. 'Today’s the day', han dejado por escrito. Un busto desnudo ataviado únicamente con unas medias, una bolsa de la compra y un barco de papel recibidos entre aplausos, las pistas de lo que Appiolaza y su equipo subirían a la pasarela milanesa.

En su debut, el director creativo no ha estado solo. Desde su amiga y colega, la diseñadora Alberta Ferretti, hasta el empresario Imran Amed se han sentado en el front row para ser testigos de primera línea de la muestra.

Tal y como nos habían avanzado las pistas, la línea se resume en tres claves: mujeres que van a la compra, barcos de papel y mensajes. Echando mano del surrealismo que caracteriza a la enseña, a lo largo del desfile hemos visto looks cowboy aderezados con sobrefaldas de volantes, tejidos vaqueros salpicados con perlas, estampados paisley en tonos oscuros que se enredaban en los turbantes y lunares en tamaño XXL.

El primer outfit de apariencia sencilla, una modelo ataviada con un trench camel, dejaba brillar al accesorio, una bolsa de la compra de la que asomaban alimentos. Esa bolsa se ha repetido como compañera de otros outfits.

Jerséis de punto trenzado que se transforman en vestidos, conjuntos pijameros con corbatas a modo de bufandas, faldas wrap fabricadas en tejidos satinados con estampados multicolores, vaquero sobre vaquero con el corazón rojo de la casa, y total blacks con más perlas. Un variado de estilismos que, sin un nexo común, nos adelantan cómo será el Moschino de Appiolaza.

Los mensajes, un recurso habitual en el histórico de la marca, no han dejado de repetirse. En especial, la palabra 'peace' en vestidos oversize y camisetas bordadas con pedrería. También se han avistado emoticonos y hasta signos de interrogación como elementos decorativos.

Los barcos de papel que forman parte del imaginario del director creativo se han presentado como tocados en las cabezas de las modelos. El resto de accesorios -bolsos y zapatos- se quedan relegados a un segundo plano. En la práctica no es más que la versión de la estética marinera por Moschino.

Para cerrar su debut, el argentino ha rendido homenaje al 'made in Italy' con un conjunto de blusa y falda que llevaba estampado en la parte superior la bandera de Italia. Los tres colores, verde, blanco y rojo, han invadido el desfile.

Después del carrusel, Adrian Appiolaza ha salido a saludar a los asistentes, pero no lo ha hecho solo; su perro le ha acompañado.