Los looks que prueban que el street style de Tokio es el más innovador del mundo

Cuando arranca la temporada y las 'fashion week' se despliegan en las grandes capitales de la moda, las miras siempre apuntan a las mismas ciudades: París, Milán, Nueva York y Copenhague. En alguno de esos casos es por las marcas que desfilan sobre la pasarela y en otros, por los looks que se aglutinan en las calles. Además de esas cuatro ciudades, hay otras que buscan colarse en el calendario a golpe de creatividad.

Una de esas es Tokio. En los últimos años, sus intentos por hacerse un hueco han llevado a sus insiders exponer todas sus cartas sobre el asfalto. Unas prescriptoras que no tienen miedo a nadie y que tiene la premisa 'más es más' como mantra para crear sus outfits. He aquí algunos de los looks que prueban que son las más innovadoras del mundo.

Es cierto que lo innovador no siempre gusta a primera vista y que no es para todos los gustos ni todos los armarios, pero tarde o temprano, termina calando como tendencia en la industria de la moda. Al menos en pequeñas dosis o pinceladas.

Mirando los outfits de Tokio, es evidente que la originalidad es su máxima. Como hemos avanzado, todo es a lo grande e impera el 'más es más': lazos de tul, estampados dimensionados, perlas XXL, combinaciones de colores inesperadas, joyas oversize y así un sinfín de elementos que, en la práctica, provocan que sus looks salten a la vista. Los códigos estéticos, marcados en cierta medida por el anime, se reinterpretan y cada look es un mix de tendencias llevadas al extremo.

Una de las sorprendentes mezclas más extendidas es fusionar la estética punk con el romanticismo clásico. Así, camisetas en gris lavado con rotos, mensajes y dibujos a contraste, se unen a faldas vaporosas o pantalones de encaje creando apuestas rompedoras.

Otra de las corrientes extendidas en el street style de Tokio es la bautizada como 'Harajuku style' caracterizada por la libertad en vestir y ser lo que uno quiera. La base es la fusión de ropa japonesa tradicional, como son los kimonos y sandalias de madera, con ropa occidental de marcas de lujo.

El resultado son looks de alto riesgo, que no siguen ninguna estela y que, al margen de los grandes dictados de moda que mandan en París o Milán, los de Tokio buscan causar sensación con altas dosis de originalidad y frescura.