Cocina de Hollywood: tomates rellenos, pollo rojo, ensaladas y otras recetas de Audrey Hepburn
Se volvía loca por unos espaguetis con tomate y era feliz con una tarta de chocolate, aunque también sabía preparar platos sofisticados. Nos leemos su recetario como si fuera un guión y se lo copiamos
La Audrey Hepburn de nuestros amores no se alimentaba del aire ni desayunaba diamantes ante el rutilante escaparate de Tiffany & Co. en la Quinta Avenida, mientras quedaban reflejados en laluna sus escurridizos 40 kilos que solo alcanzaban a acariciar su báscula, tal y como le gustaba imaginar al histriónico Truman Capote.New York, New York. La Hepburn también era de carne, además de hueso, y se ponía morada a espaguetis con tomate que ella misma preparaba metiendosus manos en la masa, mientras estudiaba los guiones que conseguían arrancarle los pies de la tierra, y de su cocina, y elevarla a los altares donde volvía a ser otra vez etérea.
Sí, la Holly Golightly de la inolvidable Desayuno en Tiffany’s (1961), de Blake Edwards,llevaba un Arguiñano dentroque tan pronto se marcaba un pollo al curry familiar al estilo de su abuela la baronesa, como se metía a sus amigos en el bolsillo con una ensalada caprese tricolor o ensalzaba el poder terapéutico de una buena tarta de chocolate;ella, que siempre tuvo cocinera. Por fortuna, lo dejó todo escrito de su puño y letra en un “raído cuaderno” que su hijo Luca Dotti encontró entre sus cosas.
Ahora sale a la luz con el título Audrey en casa y el subtítulo Recuerdos de la cocina de mi madre (Libros Cúpula), y viene a ser una jugosa biografía ‘gastro’ de la actriz. O sea, las recetas que marcaron su vida: desde el hutspot (puré de patatas, zanahorias y cebollas) de la Holanda de su niñez hasta las patatas al horno con salmón de la Nochevieja en Suiza, pasando por los ñoquis a la romana o los tomates rellenos (con arroz y su pulpa y al horno) de la misma época italiana. “Más que con el áspic de huevos, que los biógrafos aseguran que tenía gran habilidad para preparar cuando era una jovencita, la representan con mayor fidelidad la pasta que traía en su maleta cuando viajaba, el helado que devoraba cuando pasaba las tardes con sus mejores amigos y todo lo comestible que pudiese obtener de su amado jardín”, cuenta Luca.
Estas son algunas de las recetas de la mismísimaAudrey Hepburn, que nos disponemos a copiar con premeditación y mucha alevosía (cinéfila y mitómana, a lo Capote). Lasque compartió con Clark Gable, Joan Crawford, Billy Wilder o William Wylder. Hemos añadido una pizca de sus consejos culinarios para aderezar elglamouroso plato.
POLLO ROJO, EL “FABULOSO PLATO DE LAS VACACIONES”
Ingredientes
Aceite de oliva virgen
1 cebolla pelada y finamente picada
3 pimientos chile muy picaditos
800 g de tomates enteros pelados, preferentemente de San Marzano
4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
1 taza (240 ml) de vermú seco
Sal
Pimienta negra recién molida
Albahaca seca
Elaboración
Rociar una cacerola mediana con aceite de oliva, ajustar el fuego a media-alta potencia para dorar la cebolla picada, agregar los pimientos chile y los tomates de lata, remover y llevar a ebullición, bajar el fuego y cocinar a fuego lento, sin dejar de remover de vez en cuando, durante 15 minutos. Dejar enfriar la salsa y colocar las pechugas de pollo en la misma. Cubrir y dejar marinar en la nevera durante unas 8 horas.
Precalentar el horno a 180º C
Cubrir el fondo de una fuente mediana para el horno con dos cucharones de salsa (desechar el resto), y añadir a continuación las pechugas de pollo, verter el vermú sobre las mismas, salpimentar y añadir una pizca de albahaca. Cubrir con papel de aluminio y hornear durante 1 hora.
ENSALADA CAPRESE TRICOLOR, SU ENTRANTE PREFERIDO
Ingredientes
500 g de mozzarella de búfala cortada en rodajas de 0,60 cm
2 aguacates medianos maduros deshuesados, pelados y cortados en rodajas de 0,60 cm
2 tomates grandes maduros cortados en rodajas de 0,60 cm
Aceite de oliva virgen extra para aderezar
Vinagre balsámico para aderezar
Sal marina fina
Un puñado de hojas de albahaca cortaditas
Elaboración
Alternar las rodajas de mozzarella, aguacate y tomate en un plato de servir. Aderezar con el aceite y el vinagre balsámico, sazonar con sal y espolvorear con las hojas de albahaca.
A MODO DE CONSEJOS CULINARIOS
• “Mamá estaba convencida de que una buena mezcla de colores era fundamental en todos los platos. Le encantaba crear contrastes. Acompañaba los amarillos de curry con coliflor verde o espinacas, hervidas y luego salteadas”.
• “Creía en las virtudes de un buen desayuno. No se lo saltaba nunca, ni siquiera en su día mensual de ‘desintoxicación’, cuando comía solo yogur natural y manzana rallada”.
• “Se decantó por los remedios naturales para recuperar sus fuerzas: espinacas, muesli, chocolate e hígado. Y jamás comió tanto hígado como cuando estaba embarazada de mí”.
La Audrey Hepburn de nuestros amores no se alimentaba del aire ni desayunaba diamantes ante el rutilante escaparate de Tiffany & Co. en la Quinta Avenida, mientras quedaban reflejados en laluna sus escurridizos 40 kilos que solo alcanzaban a acariciar su báscula, tal y como le gustaba imaginar al histriónico Truman Capote.New York, New York. La Hepburn también era de carne, además de hueso, y se ponía morada a espaguetis con tomate que ella misma preparaba metiendosus manos en la masa, mientras estudiaba los guiones que conseguían arrancarle los pies de la tierra, y de su cocina, y elevarla a los altares donde volvía a ser otra vez etérea.
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