Si creías que lo habías visto todo de las estanterías Billy de Ikea, te vas a sorprender

Todas sabemos que decorar nuestra casa no es cosa de un día, no solo porque hay mucho que decidir antes de quedarnos satisfechas con el resultado, también porque el paso del tiempo hace que nuestras necesidades cambien. Así, de vez en cuando, nos toca añadir, eliminar o cambiar algunos de los elementos que en un primer momento pensamos que eran definitivos en nuestro hogar.

Hay muchos motivos para que esto suceda, desde la incorporación de un nuevo miembro a la familia al simple hecho de que necesitamos más espacio de almacenaje. Una pequeña estantería puede dejar paso a una cómoda nueva con espacio para todo o a una gran alacena en la que colocar las cristalerías más alegres o las vajillas de verano mientras no las estamos usando.

Platos y vasos, que no son de uso habitual, pero que empleamos en las ocasiones especiales, también libros que se van sumando y que van aumentando nuestra colección, algunos elementos decorativos que nos conquistaron durante aquel viaje mágico… Los motivos para necesitar aumentar el espacio de almacenamiento de nuestra casa son tantos como las soluciones que nos brindan las firmas de decoración.

Siempre dispuestas a inspirarnos y a darnos las ideas más prácticas, Ikea nos propone sumar una nueva estantería a nuestro cuarto de estar, comedor, dormitorio… de hecho casi cualquier estancia puede ser la adecuada para este elegante diseño, una nueva opción de una de sus gamas más conocidas y compradas, ¿sabías que venden una estantería Billy cada 5 segundos? Viendo la gran variedad de opciones que pone a nuestra disposición, nos sorprende menos.

Estamos acostumbradas a que las estanterías Billy tengan un diseño sencillo en su mayoría, de hecho es gran parte de su encanto, es simple y funcional. Para esta original versión han querido poner toda la carne en el asador, pero no han renunciado a los principios que han convertido a esta gama en lo que es hoy día, y el resultado no podía ser más atractivo. Nos encontramos con una estantería de poco más de dos metros de alto y su ancho alcanza los 80 centímetros.

Se mantiene fiel a sus principios, es un mueble estrecho, con 30 centímetros de profundidad, lo que nos permite usarla sin problemas y que no ocupe todo el espacio que tenemos disponible en nuestra estancia. Cuenta con varias baldas, que podremos colocar a la altura que necesitemos y, como buena vitrina, se cierra mediante dos puertas de cristal, rodeado por un marco de madera y que se abre con un pequeño tirador del mismo color que el mueble.

Porque hasta ahora no hemos dicho nada, pero, por lo menos en nuestro caso, su original color ha sido clave para llamar nuestra atención y comenzar a pensar si es el momento de cambiar algunas cosas en casa. Hablamos de una de las tonalidades del momento, un gris turquesa de tendencia con el que sumamos estilo y clase a nuestra casa sin apenas darnos cuenta. Un tono discreto, que se aleja de estridencias, pero que nos ayuda a sumar esa chispa que necesitábamos.

Ikea nunca deja de sorprendernos, cuando pensábamos que ya habíamos visto todo de su línea de estanterías Billy, de nuevo logra conquistarnos para que podamos exponer nuestros objetos favoritos y mantenerlos al resguardo del polvo por 150 euros. Sin duda una gran compra que estamos deseando incorporar, ¿te animas?