Estos son los novísimos italianos que arrasan en Madrid: 7 restaurantazos muy agendables
El 17 de enero se celebra el Día Internacional de la Cocina Italiana y por eso recorremos las más recientes aperturas de restaurantes que han hecho de la cocina transalpina su muy exquisita bandera
Pocas cocinas hay tan queridas y extendidas como la cocina italiana. Con la pizza napolitana como estrella más rutilante, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, el país de la bota ha hecho universales otras tantas recetas, fundamentalmente con la pasta como base. Sus sabrosos aderezos y los productos de primera de la despensa nacional la ensalzan, aunque hay mucho más que pasta.
Tanto es así que cada año, el 17 de enero, se celebra el día internacional de esta gastronomía. Se trata de una fecha elegida precisamente para concienciar en todo el mundo sobre la autenticidad y calidad de sus elaboraciones, a menudo vilipendiadas en restaurantes autoproclamados italianos y que no lo son tanto. No es el caso de los que hoy recomendamos.
¿Por qué el 17 de enero es el Día de la Cocina Italiana?
El Día Internacional de la Cocina Italiana festeja este 2023 su decimosexta edición. Hace dieciséis años, el Grupo Virtual de Chefs Italianos (GVCI), con cientos de socios de renombre, decidió marcarlo en el calendario para llamar la atención sobre la importancia de salvaguardar la verdadera tradición culinaria. Se eligió el 17 de enero por ser la festividad de San Antón —también conocido como Antonio Abad—, patrón de los animales, los carniceros y los charcuteros, y un santo del que Italia es especialmente devota. Si tú también quieres celebrarlo, aquí tienes un puñado de buenas recomendaciones.
Boccondivino
Seguro que te suena porque no es exactamente nuevo. Fundado en 1999 por Ignazio Deias, este restaurante italiano referente en Madrid ha reabierto sus puertas. Los 11 años que ha estado cerrado no han hecho mella en la calidad de su cocina, que sigue basándose en la calidad de la materia prima por encima de todo. Por su íntimo comedor —de tan solo 28 cubiertos— desfila alta gastronomía panitaliana de pinceladas muy sardas y una carta de vinos con más de 800 referencias, todas del país transalpino.
El menú es cambiante, muy artesanal, con masas y pastas frescas elaboradas en casa. Guisos ligeros, como la caponata de toda la vida, la sepia con guisantes o los malloreddus con queso de oveja de Cerdeña. Su receta estrella: linguine a la langosta. El único problema en Boccondivino es saber qué pedir.
Café Barbieri
Otra esperada vuelta al ruedo. Este icónico café, inaugurado en 1902 en el corazón del barrio de Lavapiés, reabrió felizmente sus puertas tras una reforma y una nueva dirección hace unos meses. Punto de encuentro del artisteo y centro neurálgico de la zona, regresa con la misma energía y clásicos italianos, como el vitello tonnato —servido con su potente salsa de anchoas y alcaparras, y su delicada carne de ternera— o sus pastas al pesto, tortellini de calabaza o raviolis rellenos de guiso de rabo de toro.
Las pizzas de estilo veronés, finas y crujientes, completan la oferta junto a su coctelería de autor. Toma nota de esto último, sobre todo en las noches de los domingos en las que, además, suena música de blues en directo.
Baldoria
Es la apuesta personal de Ciro Cristiano, a quien anteriormente conocimos al frente de las cocinas de Grupo Big Mamma, en Madrid (Bel Mondo). Baldoria, su nuevo restaurante con el que vuela solo, ya arrasa en Madrid por su buena cocina napolitana, sus cócteles de autor y porque es superdivertido, con música en directo, DJ y un equipo que contagia mucho buen rollo.
La inspiración le viene sobre todo de las islas mediterráneas y la tradición, aunque él aporta su toque, igual que lo hace Simone Attolini, compañero en esta aventura y exchef de Villa Capri. Croquetas de guiso parmesana, cacio & tartufo y pizzas muy ligeras, por su larga fermentación, son sus grandes éxitos.
Benedetto
Es el muy reciente restaurante italiano de Fortuny Home Club. Ubicado en la tercera planta del palacete que alberga esta mítica discoteca, su fórmula más destacada es clara: pizzas y champán. En un barroco escenario, acorde al edificio y con románticas reminiscencias al gótico veneciano, cuenta con recetas de siempre —como la reglamentaria Margarita— y otras españolizadas —como la Pata Negra con queso manchego—.
Algunas pastas, como los linguine de la casa con bogavante, le van al pelo al marco circundante. Tras la cena, la fiesta sigue abajo.
Arrogante
Fiesta también hay de sobra en el italiano de Grupo SLVJ, encumbrado en la capital desde la apertura de su primer Salvaje, sin duda uno de los restaurantes del momento. En la ubicación original de Salvaje —que se ha trasladado cerca, al Hotel Bless— está ahora Arrogante, con el mismo concepto de ‘dinner show’, pero esta vez a la italiana. Su estética bebe de la 'Divina Comedia', de Dante, a caballo entre lo circense y lo carnavalesco.
La experiencia no defrauda si lo que se busca es pasar una divertidísima noche entre amigos, acordeonistas, cantantes de ópera, magos y malabaristas. La carta está repleta de pastas, pizzas y un apartado de crudos del que siempre gusta el chef ejecutivo Fermín Azkue. Pappardelle con costilla a baja temperatura, spaghettoni vongole con almeja y botarga o rigatoni carbonara son hits junto a una excelente coctelería.
Totó
Es otro de los más recientes restaurantes italianos de moda en Madrid y tiene detrás al tenista Rafa Nadal y a socios como Pau Gasol. Una cinematográfica y romántica atmósfera y una elegante cocina tradicional lo definen. Con semejantes socios, el ambientazo queda garantizado. Platos clásicos servidos a la luz de las velas y una ambientación musical de diez —que va de los ritmos napolitanos a los mejores DJs cuando cae la noche— completan la jugada.
Pastas clásicas elaboradas y sugeridas de esta forma al comensal ('cacio pepe', carbonara…) y pizzas a la napolitana que salen de sus grandes hornos triunfan siempre. Ojo a su vitello tonnato como entrante, el mejor de esta lista.
Casa Isabella
Casa Isabella es la casa italiana en la que querrías vivir si estuviéramos en los 80. Es el primer negocio en Madrid del Grupo Isabella's, que cuenta con muchísimos restaurantes de moda en Barcelona. Para la apertura en Madrid, en el siempre romántico callejón de Puigcerdá, se ha propiciado un ambiente cálido y amoroso a lo largo de tres plantas. Una casa de libre tránsito que podrás recorrer a placer: del salón con chimenea a la cocina, del comedor a las habitaciones, con sus camas y doseles.
De sus fogones salen recetas clásicas con muy buen producto de aquí y de allí y, de hecho, su caponata siciliana o su carbonara, servida en rueda de pecorino, es un escándalo. También tiene una estupenda terraza de moda y un servicio diez.
Pocas cocinas hay tan queridas y extendidas como la cocina italiana. Con la pizza napolitana como estrella más rutilante, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, el país de la bota ha hecho universales otras tantas recetas, fundamentalmente con la pasta como base. Sus sabrosos aderezos y los productos de primera de la despensa nacional la ensalzan, aunque hay mucho más que pasta.