Agosto en Madrid: seis restaurantes divinos en los que es más fácil reservar en verano

Las listas de espera en muchos de los nuevos restaurantes de Madrid consiguen que uno desista a la hora de encontrar hueco durante el año. El verano en la capital, del que tantos huyen, puede ser una excelente oportunidad para conocerlos. La ciudad se vacía, pero muchos restaurantes se mantienen abiertos este mes. Más que nunca: conseguir mesa ahora es mucho más sencillo.

A continuación, varios de estos restaurantes de reserva complicada. Hay novedades gastronómicas. Hay templos de obligado peregrinaje. Y alguna dirección convertida en el auténtico ‘place to be’ de la villa y corte. ¿Quieres aprovechar para conocerlos todos? ¡Anota y reserva!

Playing Solo

A finales de agosto hay días disponibles, pero es uno de los estrenos que más están dando que hablar en el centro de Madrid, concretamente en Malasaña. Playing Solo es el atrevido proyecto de Luis Caballero, físico reconvertido en cocinero que tras estudiar en Le Cordon Bleu y trabajar en algunos sonados estrellas Michelin, ha emprendido en solitario con un exigente formato de barra gastronómica para solo ocho comensales.

Su amor por Japón, la base clásica francesa, el producto más cercano posible y ciertas inclinaciones nórdicas, así como maravillosos vinos del mundo, desfilan en un único menú degustación al más puro estilo ‘kaiseki’. Como si de un ritual se tratase, todo el mundo ha de empezar a la vez la decena de pasos que lo componen, aunque no hay, sin embargo, excesivos corsés.

Playing Solo se siente casi una ‘izakaya’, taberna en la que ir comentando, preguntando y compartiendo con él, con su equipo y con el resto de comensales. El gran trabajo en platos como el cocido madrileño con espuma de su caldo, zanahoria encurtida y panceta curada o la carrillera ibérica Wellington con encurtidos japoneses queda patente.

Can Chan Chán

Corre porque en septiembre habrá tortas. Can Chan Chán es lo último con lo que nos ha sorprendido Roberto Ruiz, responsable del primer estrella Michelin mexicano en Europa, el desaparecido Punto MX. Tras sus posteriores aventuras más casuales, como el estupendo Barracuda MX, vuelve aquí a dar un giro hacia lo gastro con un restaurante que aúna México y España como nunca. No se rige por los esquemas de guías y rankings, y se percibe bastante casual, pero sí se nota esa personalidad, buena mano del cocinero y ganas de sorprender.

Taco de chopitos, pico de gallo y salsa macha o de zarajos con navajas y salsa brava de guajillo, guacamole con tortillitas de camarón… Los bocados son deliciosos de principio a fin y se mezclan con estupendas alternativas de coctelería con el tequila, el mezcal y otros productos del agave como base y sin caer en tópicos. No hay estridencias, pero sí innovación y frescura en este hit con terraza en El Corte Inglés de Serrano.

VelascoAbellà

También a finales de agosto encuentras disponibilidad en lo nuevo del genial Óscar Velasco y Montse Abellà, un sueño cumplido para ellos que se ha hecho realidad en la zona de Chamartín. Productazo, elegancia y sabor caracterizan la carta y menús de esta esperada apertura que ha tomado forma como uno de los restaurantes más bonitos de Madrid. Su diseño y luz son una joya en la que darse un homenaje de buen servicio —dirigido por Montse— y buen comer hasta los postres, maravillosos, que también firma Abellà.

Pidamos la berenjena asada con tomate, jalea de manzana y jamón ibérico de bellota Arturo Sánchez, marca con la que trabajan y con la que han diseñado varios de sus platos. Sin olvidar la sobresaliente terrina de cerdo ibérico con foie gras y pistacho o la presa ibérica con aguacate, cebolla roja, menta y cilantro. Felicidad hasta las cerezas con crema de limón y azafrán, menta, coco y cacahuete.

Los 33

Lleva un año abierto en la plaza de las Salesas y es totalmente imposible reservar una mesa. También lo es acercarse a su barra, pues las filas en la puerta son sonadas. Los 33 arrancó como una acertadísima mezcla entre Charrúa —el precioso restaurante uruguayo con epicentro en las brasas que conquista a medio Madrid— y El Viajero, el icono de La Latina en ese esquinazo divino con vistas a San Francisco el Grande.

Por obra y gracia de sus iniciadores, la mezcla uruguayo-española funcionó y lo sigue haciendo en un espectacular local con zonas diferenciadas: la animadísima área de bar, en la que picotear en mesas altas (si entras) y con una atmósfera genial, y el restaurante más formal al fondo, donde destaca aún más si cabe la parrilla. Vigas de madera, techos altísimos, estanterías con vinilos y una cuidada iluminación complementada por el fuego lo convierten, sin duda, en un restaurante de moda con mayúsculas en el que se come, además, fenomenal. Croquetas criollas, empanaditas, tortilla Salesas, bikinis o chivitos y carnes son las estrellas.

Desde 1911

El ultimísimo restaurante de Pescaderías Coruñesas es la aventura más ambiciosa del grupo y todo un homenaje a su año de fundación y a su legado. En un edificio industrial de inspiración nórdica a la espalda de su cuartel general en Madrid, nada hace sospechar que se encuentra el que ya han catalogado como mejor restaurante de Madrid en lo que lleva abierto.

El producto de mar que aquí se encuentra, su ejecución y puesta en escena, desde luego, no tiene rival en un menú que es la máxima expresión de lo que manda el mercado. Acompaña una bodega de grandes referencias que han acompañado a la empresa en su trayectoria y un carro de quesos, de postre, con el que no podía lidiar otro que no fuera Abel Valverde. Caro, sí, pero es un lujo que, si se puede, hay que darse.

OSA

Seguro que has oído hablar ya decenas de veces de la última revolución gastronómica de Madrid. Si no, te la recordamos nosotros: una veintena de comensales. Un único menú de temporada. Todo el mundo quiere ir y comentar el proyecto de Jorge Muñoz y Sara Peral (ex de Mugaritz), del grandísimo producto que emplean, de su técnica afrancesada y con acento nipón sobre salsas, embutidos, casquería, pescados madurados.

Lejos del meollo foodie capitalino, en un pequeño chalet con jardín en la colonia del Manzanares, ya se dice que es lo más provocativo, radical y fascinante que ha abierto en tiempo en la capital de este reino.