El fiestón de las hijas de Alberto Alcocer en el Teatro Real: 500 invitados y Juan Magán

Las fiestas con motivo de la mayoría de edad están de moda. Unas puestas de largo donde los padres, como reza el dicho, tiran la casa por la ventana. Estos aniversarios juveniles nada tienen que envidiar a las celebraciones de los 15 años en Estados Unidos y muchos países de Latinoamérica, donde las familias llegan a endeudarse para que las hijas recuerden ese día toda su vida. No fue el caso del empresario Alberto Alcocer, que quiso que sus hijas tuvieran la mejor noche que pudieran imaginar.

A esta novedad se apuntaron Tana Rivera, Amina y Luis Martínez de Irujo Casanova, nietos de la duquesa de Alba, y Victoria Federica, que estuvo acompañada de la reina Sofía y de sus padres, la infanta Elena y Jaime de Marichalar. El denominador común de todas estas puestas de largo ha sido sorprender tanto a los invitados como a los propios protagonistas.

Y eso es lo que ha sucedido con la fiesta organizada por Alberto Alcocer y Margarita Hernández para sus gemelas Carlota y Margarita en el Teatro Real, donde recibieron a cerca de quinientos invitados. Los padres alquilaron el auditorio de la plaza de Oriente el sábado pasado y también fue necesario reservar el día anterior para montar la impresionante decoración obra de Ramiro Jofre, el mejor profesional para este tipo de actos, ya sean privados o públicos. El martes pasado se encargó en ese mismo lugar del montaje de los Premios BMW de Pintura, a los que acudió la Reina emérita.

En el caso de la reunión de las gemelas Alcocer Hernandez, el Teatro se convirtió en un gran jardín tropical adornado con palmeras, helechos nido de ave, orejas de elefante y demás plantas exóticas. El jardín efímero fue obra de las hermanas Barreiros, Cristina, Marta y María, realizado por su empresa Aquilea Flores

En las mesas imperiales (alargadas en vez de individuales) se colocaron centros de frutas, piñas doradas y manteles y copas en varios tonos de verde. Un despliegue decorativo con una puesta en escena que asombró a los invitados. Un grupo de bailarines al más puro estilo cabaret Tropicana, con plumas blancas y lentejuelas, tuvo su momento estelar en la entrada del teatro. La fachada estuvo iluminada mientras duró el festejo y no faltó la actuación de Juan Magán, que también animó la puesta de largo de Victoria Federica Marichalar.

Cuantificar esta puesta de largo es difícil ya que a las diferentes partidas (grupo musical, DJ, decoración, barra libre…) se suma el alquiler de dos días del Teatro Real. El servicio de catering lo sirve en exclusiva Life Gourmet, según figura en la página oficial del recinto musical. Tal como confirman a Vanitatis desde el departamento de eventos: “Hay unas cifras iniciales que pueden aumentar dependiendo de las horas que se solicite el alquiler. Por ejemplo, las tarifas por una tarde (cuatro horas) en los salones del primer piso son 18.000 euros. Y a esta cantidad hay que añadir las horas que hagan falta de montaje y desmontaje. Cada presupuesto es diferente una vez que se cumple el precio de salida”.

Si el evento transcurre en el escenario, puede ascender a 40.000 euros. A esta cantidad, como ya hemos explicado, se sumaría el tiempo necesario para la decoración y puesta en escena. Por ejemplo, una de las ultimas fiestas organizada por una revista superó los 60.000 euros.

Según testigos presenciales, Alberto Alcocer, de 76 años, que ya es abuelo de cinco nietos, y su mujer, Margarita Hernández, no escatimaron en gastos para que sus hijas tuvieran lo mejor. Además de las amistades de las adolescentes, acudieron el grupo de amigos de los padres, entre los que se encontraban Miriam y Cary Lapique y sus retoños, así como Manuel Prado.