De Pocholo a Jimmy Giménez-Arnau, los secundarios más 'locos' del clan Franco

Suele suceder: en torno a un dictador y sus familiares aparecen personajes peculiares que terminan por tener un nombre propio. A Francisco Franco y su familia les rodearon y les siguen rodeando algunos nombres dignos de mención. Desde el inefable Pocholo Martínez-Bordiú hasta el más elegante Jimmy Giménez-Arnau. Todos han bebido de la 'fama' del franquismo a lo largo de su vida, algunos desde la cuna, otros desde la cama.

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De todas las parejas de las nietas y nietos de Franco, Giménez-Arnau es seguramente el más conocido. De familia casi aristocrática, la vida de Jimmy es peculiar desde el nacimiento: nació en el transatlántico español Cabo de Hornos mientras su madre navegaba por aguas brasileñas. Hijo de un diplomático y de una socialite de la época llamada Truchy por los amigos, el destino de Giménez-Arnau no pasaba por platós de televisión sino por caras moquetas palaciegas.

Educado en internados británicos, licenciado después en Leyes y en Periodismo, su vida cambió cuando se casó con Merry Martínez-Bordiú, nieta de Franco, en 1977. Jimmy llegó al matrimonio con muchas juergas a sus espaldas, incluso con películas, lo que le daba un aire canallesco. Tuvieron una hija dos años después de casarse y se divorciaron al poco tiempo. Desde entonces no se hablan, tal como ha contado él en decenas y decenas de platós. Al final, además de vender arte, la profesión que se le ha dado a Giménez-Arnau es la de tertuliano del corazón, incluido el suyo.

Un muñeco casi roto

A Pocholo Martínez-Bordiú también se le dio bien la tele durante un tiempo. Aunque su protagonismo fue más corto, como muchos vaticinaron en su momento: no se podía ir dándolo todo a ese ritmo durante largas temporadas. Así fue, Pocholo se rompió. Se hizo famoso por ser primo de los nietos de Franco (su padre era José María Martínez-Bordiú, y su madre Clotilde Bassó y Roviralta). El también barón de Gotor ha llevado siempre una vida disoluta, podríamos decir, que le hizo famoso pero que casi le arrasa.

Divorciado de Sonsoles Suárez, una de las hijas de Adolfo Suárez, Pocholo ha pasado por realities con más gloria que pena, ha tenido relaciones con famosas de esas que buscan la fama en cualquier esquina y logró que su mochila fuera tan conocida como su nombre. Ahora vive retirado de la vida pública. En invierno se marcha a Baqueira y en verano vuelve a Ibiza, donde reside en una caravana. De vez en cuando sigue apareciendo en algún programa de televisión, como sucedió con el de Bertín Osborne.

Su primo Jaime

Dentro del mundo loco y nocturno en el que Pocholo se movía también estaba Jaime Martínez-Bordiú, nieto del dictador y protagonista habitual de la prensa del corazón por sus relaciones sentimentales. Jaime tocó fondo en 2010, cuando fue condenado a un año de cárcel por agredir a su expareja y confesó en la televisión sus problemas con las drogas. Hoy está totalmente recuperado y lleva una vida alejada de los medios junto a Marta Fernández.

Quien ha desaparecido del mapa es José Campos, el (tercer) exmarido de Carmen Martínez-Bordiú, otro personaje que se sintió cómodo ante los focos. Este empresario y exdirectivo del Racing de Santander mantuvo cierto perfil mediático después de divorciarse de la nietísima. Su siguiente boda, con una santanderina desconocida para el gran público, apareció en la portada de las revistas del cuore.

Como se ha convertido en personaje 'cuore' José Luis Rodríguez, propietario de Desguaces La Torre. Conocido como el Chatarrero, apareció por primera vez en la prensa del colorín por su relación con la nietísima. Se ha convertido ya en personaje en sí mismo y ahora mantiene una relación con Ágatha Ruiz de la Prada que le mantiene en la actualidad del corazón semana a semana. Con un importante patrimonio, este empresario toledano también forma parte de la lista de secundarios más peculiares del entorno Franco.