Los problemas crecen para Julio Iglesias: pierde un juicio contra un pueblo portugués
Un tribunal luso desestima una reclamación del cantante por un concierto celebrado hace 15 años por el que iba a cobrar 325.000 euros pero terminó en un fracaso de asistencia
No le están saliendo bien estos últimos meses las cosas en los tribunales a Julio Iglesias. Y, curiosamente, sus dos últimos varapalos judiciales tienen un mismo país de origen: Portugal. El revés más sonado se produjo el pasado mes de julio, cuando el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia declaró que el ciudadano luso Javier Sánchez Santos era hijo legítimo del cantante, poniendo fin a un culebrón iniciado hace tres décadas.
Pero ahora la economía del artista vuelve a sufrir un golpe llegado del país vecino después de que el Tribunal Central Administrativo del Norte portugués haya desestimado la petición de su representante de exigir el pago de 130.000 euros al Ayuntamiento de Barcelos por un concierto que dio allí en 2004.
La sentencia, según ha informado la agencia EFE, confirma una decisión proferida anteriormente por el Tribunal Administrativo y Fiscal de Braga, que consideró que la deuda por el concierto de Barcelos había quedado ya saldada.
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Los hechos se remontan a una actuación de Julio Iglesias con motivo de la inauguración del Estadio Municipal de la localidad. El contrato, firmado con la empresa Golden Concerts, a cargo de la representación del cantante en Portugal, se cerró inicialmente por 325.000 euros, pero debido a la poca venta de entradas se renegoció con el pago inmediato de 50.000 euros y exclusividad para la compañía para organizar la fiesta de Año Nuevo.
El Ayuntamiento de la ciudad llegó a calificar la acción judicial de "estafa" y se negó a pagarla, lo que llevó a un juicio inicial que concluyó que el concierto de 2004 había sido "un fiasco" que invalidaba el contrato inicial.
No le están saliendo bien estos últimos meses las cosas en los tribunales a Julio Iglesias. Y, curiosamente, sus dos últimos varapalos judiciales tienen un mismo país de origen: Portugal. El revés más sonado se produjo el pasado mes de julio, cuando el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia declaró que el ciudadano luso Javier Sánchez Santos era hijo legítimo del cantante, poniendo fin a un culebrón iniciado hace tres décadas.