Alejandro Sanz abre las ventanas y toma las riendas de sus empresas
Los nuevos asesores del cantante español, uno de los más laureados de la historia, están poniendo a punto sus cuentas
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Alejandro Sanz está en plena gira por Latinoamérica, precalentando (es un decir) para la macrogira que le espera este verano en España. A miles de kilómetros del sol ecuatoriano que estos días le quema la piel, un pequeño despacho de Madrid está aplicándose a fondo para poner al día sus cuentas y empresas. El cantante ha decidido coger las riendas de su negocio (él mismo y sus derivados) y en ello están sus nuevos hombres de confianza.
Sanz, uno de los cantantes españoles más laureados, ha pasado de protagonizar la prensa cultural a hacer lo propio en la prensa salmón en estos últimos meses. ¿El motivo? El cantante ha despedido a su anterior asesor y ha contratado a nuevos gestores que están abriendo las ventanas y, como el aire, están levantando la falda a viejas cuentas y papeles. El resultado ha sido un retrato un tanto preocupante del estado financiero actual de Alejandro Sanz, al que amenazan, además, dos grandes tormentas legales. A esto hay que añadir un aluvión de novedades en torno a su estructura empresarial.
La última señal de que Sanz quiere supervisar personalmente sus cuentas se ha publicado estos días en el Borme. 1991 fue el año en que Alejandro Sanz estalló en el mundo de la música con 'Viviendo deprisa'. Su cara estaba en todas partes, las niñas hacían cola en su casa de Moratalaz, no paraba de un sitio a otro... y empezó a entrar dinero. Los padres de Alejandro constituyeron entonces una empresa, Alkazul SL, que aún hoy es el buque insignia de todos sus negocios adyacentes. En 2017, Alejandro y su hermano Jesús tomaron las riendas de la entidad, convirtiéndose en administradores solidarios, pero hasta ahora él nunca había liderado su gran empresa en solitario.
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El primer cambio en Alkazul SL llegó en enero, cuando modificaron su domicilio social. El segundo ha sido esta semana, cuando Alejandro Sánchez Pizarro (el nombre real de Alejandro Sanz) se ha convertido en el administrador único de la empresa matriz del resto de sus negocios. Es la primera vez que da la cara de esta manera a nivel empresarial. Esta compañía estuvo en manos de su padre, de su hermano, de sus anteriores gestores y ahora, casi 30 años después de crearla, por fin está simple y llanamente en manos de Alejandro. Como una metáfora.
Alkazul es la matriz de Gazul Producciones, constituida por Alejandro Sanz en enero de 1998 (un año después del lanzamiento de 'Más', para muchos su mejor álbum). Gazul llevaba tres años sin presentar cuentas, pero a principios de febrero lo hizo y a lo grande. Ha realizado un estriptís financiero de los años 2016 y 2017 repleto de información. En el ejercicio de 2016, tal y como avanzó 'Cinco Días', el auditor alerta de la “desaparición sin justificación” de 15 millones de euros de su balance. En concreto, 12,37 millones que figuraban como existencias y 3,29 como pérdidas de ejercicios anteriores. Esta situación intentó paliarse en el año 2017, pero la sociedad reconocía "un fondo de maniobra negativo" de más de cuatro millones y medio de euros. Aquello intentó compensarse deshaciéndose de varios inmuebles.
Venta de pisos
El pasado verano se publicó que Alejandro Sanz había vendido su casa de La Finca al futbolista Eden Hazard. La mansión, ubicada en el paseo de Los Lagos, la mejor zona de la exclusiva urbanización, era el símbolo de su prosperidad económica. Él, que se sabía de memoria los adoquines de Moratalaz. El cantante se vio obligado a vender su casa de Madrid por 10 millones de euros, y ahora sabemos por qué. Además, el informe de auditoría también revelaba que ya en enero de 2018 se deshizo de un piso y dos plazas de garaje que tenía en el barrio de Hortaleza, por los que recibió 800.000 euros.
Uno pensaría que con esto Sanz ya tenía solucionada la papeleta. Sin embargo, el auditor alertaba en su informe del nubarrón legal que se le viene encima al músico. El cantante perdió en primera instancia la demanda que le interpuso en 2017 la que fuera su agente durante más de 25 años, Rosa Lagarrigue, por rescindir de forma unilateral su contrato con ella en el año 2016. Un portazo que dio mucho que hablar, por cierto. "Antes de la emisión del informe de auditoría hemos sido conocedores de la sentencia número 193/2019 de fecha 9 de septiembre de 2019 [...] del contencioso que la empresa RLM, S.A. mantiene contra Gazul Producciones, S.L. En la misma se condena a Gazul a pagar un importe de 5.430.022,27 euros. Al cierre del ejercicio 2017, las cuentas anuales no recogen ninguna provisión por el citado importe, por lo que el pasivo a largo plazo está infravalorado, así como los fondos propios".
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Un palo que, esperan, no se quedará así. La sentencia ha sido recurrida por los asesores legales del cantante y la siguiente en pronunciarse debería ser la Audiencia Provincial de Madrid. En otro momento del informe de auditoría, se dice: "Dicha sentencia ha sido objeto de recurso por considerar la sociedad que no se ajusta a derecho, habiéndose realizado la mencionada resolución contractual de forma plenamente justificada de acuerdo a la Ley, así como por el hecho de que, aún considerándose dicha resolución injustificada, las consecuencias económicas serían en todo caso muy inferiores a la condena realizada por el Juzgado".
Pero hay más. Una entidad financiera de Florida, SHEDDF2-FL5, acaba de presentar una demanda en la corte de Miami contra tres sociedades del cantante solicitando la devolución de siete millones de euros o el embargo de su mansión estadounidense. Según su versión, el cantante les pidió esa cantidad en su día para poder pagar la casa. Hasta ahora había abonado la letra religiosamente, pero la compañía argumenta que ha dejado de hacerlo, por lo que le reclaman la devolución del dinero o, en su defecto, el embargo de la mansión. Según el escrito, la demanda se dirige contra Gazul Producciones, Music on Wheels LLC (Mow) y Alja Productions, esta última en calidad de garante del préstamo. La casa, con nueve habitaciones, muelle privado, cancha de tenis y gimnasio, está actualmente a la venta por 13 millones de euros.
La compañía reconoce serias "tensiones de liquidez", hasta el punto de tener que recurrir "a financiación ajena (sociedades vinculadas y entidades bancarias)". Pero es optimista: "Con respecto a las expectativas para los próximos ejercicios, se espera que la actividad de la sociedad vuelva a tener un incremento significativo en el ejercicio 2019, año en el que está planificada una nueva gira para el periodo 2019-20". Eso, si la justicia está de su lado. Si no, podría enfrentarse a una deuda de más de 12 millones de euros.
Alejandro Sanz está en plena gira por Latinoamérica, precalentando (es un decir) para la macrogira que le espera este verano en España. A miles de kilómetros del sol ecuatoriano que estos días le quema la piel, un pequeño despacho de Madrid está aplicándose a fondo para poner al día sus cuentas y empresas. El cantante ha decidido coger las riendas de su negocio (él mismo y sus derivados) y en ello están sus nuevos hombres de confianza.