Se cumplen 5 años del flechazo de Marta Ortega y Carlos Torretta: así ha sido su historia de amor
La hija de Amancio Ortega y el hijo del diseñador Roberto Torretta son una pareja consolidada, pero ¿cómo empezó su relación?
Hay fechas que son especiales y en el caso de Marta Ortega y Carlos Torretta, esta tiene nombre y apellido. Aunque ahora ya suene a historia pasada y sea casi imposible imaginarnos a esta pareja por separado, hubo un tiempo en el que no se conocían, entre ellos todavía no había surgido la magia.
Sus caminos se cruzaron, como pasa en tantas grandes historias de amor, gracias a amigos comunes, en este caso a una en concreto, Eugenia Silva, y por un motivo más concreto todavía. A saber: en enero de 2016, la modelo y empresaria celebraba su 40 cumpleaños con una fiesta en el Museo del Traje que nadie quiso perderse, y eso incluye a los dos protagonistas de esta historia.
Resulta sorprendente pensar que hasta ese momento no se hubieran conocido, al fin y al cabo tienen gustos parecidos, una profesión relacionada con el mundo de la moda y, salta a la vista, también amigos comunes. Sin embargo, no hizo falta ninguna encerrona, ninguna cita a ciegas ni ninguna casamentera, se encontraron y saltó la chispa.
Esta relación cambió para siempre la vida de ambos. Tal vez sea coincidencia, pero los primeros meses de su relación con el hijo del diseñador Roberto Torretta coincidieron con una época de despertar público para Marta. La heredera de Inditex dejaba atrás un matrimonio que le había dado un hijo, pero había terminado en divorcio. Un capítulo acabado de su historia.
Empezó a dejarse ver más a menudo, las cámaras de los paparazzi comenzaron a captarla en fiestas y eventos que poco tenían que ver con las competiciones de hípica, a las que nunca ha renunciado y que siguen siendo su gran pasión. Una puerta a la vida pública que abrió, dejando que el mundo la conociera un poco mejor.
No se descarta que fuera gracias a la influencia de Torretta, acostumbrado desde siempre a este tipo de ambientes gracias a su profesión, como representante en una agencia de modelos, pero también a anteriores relaciones sentimentales con personas conocidas, como la supermodelo Sigrid Agren.
Madrid se convirtió en testigo de su historia de amor, allí confirmaron su romance apareciendo juntos ante las cámaras por primera vez. Él quiso regresar a España desde Nueva York, aprovechando una la oportunidad de trabajar para una filial de la empresa en la que trabajaba y consiguiendo así estar más cerca de Marta.
Ella también se convirtió en una asidua de las calles de la capital, despertando los rumores que apuntaban a que esta ciudad sería su destino y planeaba abandonar A Coruña, el que había sido su hogar hasta la fecha. La pantagruélica obra en su ático de lujo apuntaba en la misma dirección.
Sus apariciones en la prensa eran constantes, así como sus citas en pareja o en familia para acudir a exposiciones de arte o pasarelas de moda, una felicidad infinita cuyo destino fue la gran boda que ambos protagonizaron en Galicia el 16 noviembre de 2018. La boda de Marta Ortega fue el evento más grande del año, pero también uno de los más discretos que se recuerda.
Unas cuantas instantáneas de los invitados, las fotos oficiales de los novios posando en blanco y negro, con sonrisas en su rostro y un brillo especial en la mirada. Cantaron, entre otros, Chris Martin, Norah Jones y Jamie Cullum. Una boda que duró todo un fin de semana, con unos 400 invitados y en la que se gastaron, según cuentan, unos 20 millones de euros.
Después del gran evento, una maravillosa luna de miel en la India. Un avión privado, propiedad de Amancio sénior, les llevó al sur del país, y después se desplazaron hasta Agra, donde se alza el Taj Majal. Un viaje lleno de historias, recuerdos y fotografías porque, a pesar de perder juntos el miedo a dejarse fotografiar, parece que ambos son más partidarios de estar al otro lado del objetivo.
Tras esta gran celebración de su amor, ambos regresaron a su normalidad habitual, 2019 parecía un año tranquilo, marcado por sus citas con la hípica y la moda, los desfiles a los que ambos acudían juntos y los eventos que no querían perderse, como los enlaces de algunos amigos, por ejemplo, la boda de Carlota Casiraghi.
A pesar de todos los rumores, no llegaron a instalarse en Madrid, la pareja escogió una vez más la discreción y A Coruña es el lugar perfecto para ello. La decisión fue mucho más sencilla de tomar cuando Carlos pasó a formar parte de la plantilla de Inditex, en septiembre de 2019, en el departamento de comunicación de la división de e-commerce de Zara.
Esta noticia sorprendía menos que la del embarazo de Marta, que también se confirmaba a finales de ese año. La hermanita de Amancio nació en marzo de 2020, en pleno confinamiento. Una niña a la que llamaron Matilda y a la que no pudimos conocer hasta que en verano sus padres se la llevaron de vacaciones a la Riviera italiana.
Ahora la discreción, la calma y el trabajo es la rutina para esta pareja, que prefiere pasar su tiempo con los suyos que en grandes fiestas y celebraciones porque, a pesar de ser parte de una de las familias más importantes de nuestro país, valoran su intimidad por encima de todo y prefieren mantenerse al margen de los focos. Para ellos lo más importante es disfrutar de su tiempo en familia y de los pequeños de la casa.
Hay fechas que son especiales y en el caso de Marta Ortega y Carlos Torretta, esta tiene nombre y apellido. Aunque ahora ya suene a historia pasada y sea casi imposible imaginarnos a esta pareja por separado, hubo un tiempo en el que no se conocían, entre ellos todavía no había surgido la magia.