Espartaco y Patricia Rato, unidos por la boda de Alejandra: cuando no se llevaban tan bien

El próximo 8 de mayo se casa Alejandra, la hija primogénita de Espartaco y de Patricia Rato, en la finca Majavieja (Sevilla), propiedad del torero. Una boda religiosa y un convite nupcial donde estarán presentes ambas familias y algunos amigos íntimos. Las restricciones sanitarias por la pandemia así lo marcan. Y como aseguraba la familia a Vanitatis, “ya habrá tiempo de celebrarlo cuando se pueda”.

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M. Guerrero (Sevilla)

Espartaco será el encargado de llevar a su hija al altar y la madre ocupará un sitio destacado con un diseño de Tot-Hom, la firma de su amiga Marta Rota. Cada uno podría estar acompañado de sus respectivas parejas pero, en este caso, no va a ser así al tratarse de una boda estrictamente familiar. Tanto Patricia como Juan Antonio han sido muy discretos y, salvo en convocatorias privadas, han preferido mantener un perfil bajo y así también lo han hecho sus acompañantes. Una de las pocas veces que aparecieron juntos Espartaco y Macarena Bazán fue en la presentación de su libro de memorias ‘El largo y difícil camino del éxito’ y, el año pasado, en la boda del torero Salvador Cortés y Sofía Rivera.

Patricia Rato ha hecho lo mismo con su vida afectiva. Hay muy pocas imágenes con el empresario Javier Moro, que, como es natural, estará también presente en la boda de Alejandra. Todos ellos mantienen una relación cordial.

Casi dos décadas

En diciembre de 2010, Espartaco y Patricia Rato ponían fin a un matrimonio de 19 años y tres hijos. Se casaban en secreto el 8 de julio de 1991 en el santuario de la Virgen de Loreto, el mismo lugar en el que lo harán Alejandra y su novio, Ernesto Novales.

Durante el tiempo que duró la relación era una pareja aparentemente feliz. Algo así como sucedió con Paloma Cuevas y Enrique Ponce, que sorprendió su ruptura ante la irrupción de Ana Soria en su vida. En este caso, no hay por ahora divorcio ya que el torero lleva ocho meses sin rubricar el documento que ya firmó la empresaria.

Han pasado once años de la complicada ruptura de Patricia y Espartaco, que no fue de mutuo acuerdo. Hubo un tiempo en que no había relación fluida, más allá de los temas relacionados con los hijos. En este punto, no hubo discusión y Patricia puso todo de su parte para que tuvieran una buena relación con el padre. Ambos querían que los hijos quedaran al margen de sus desencuentros económicos y personales. En esos inicios de separación, los enfrentamientos fueron muchos. Y uno de ellos tenía que ver con un documento que se había pactado y firmado ante notario y que no llegó al juzgado porque Espartaco no estuvo finalmente de acuerdo.

El tiempo, que suele colocar las cosas en su sitio, fue el mejor aliado para ambos. Cuando murieron los padres de Patricia, Espartaco fue el primero en dar su apoyo tanto a su exmujer como a sus hijos. En la actualidad mantienen lo que se define como ‘buen rollo’ y están volcados en la que será la primera boda de la familia Ruiz Rato. Una de las novedades será la presencia de Elena Ostos, la novia de Juan, el pequeño de la casa.