Las vacaciones secretas de Tamara Falcó: puesta a punto en solitario y paraíso junto a su novio

Tamara Falcó ha tenido una temporada laboral imparable. A su éxito como jurado de ‘El Desafío’ y su tertulia semanal en ‘El hormiguero’ ha sumado a su agenda de compromisos sus labores como embajadora de marcas de lujo como Ruinart o Tous (hace unos días anunciaba también la del renovado hotel Ritz Mandarin Oriental), su compromiso con la promoción de la cultura y el turismo de Castilla-La Mancha y sus clases de alta cocina en el exigente Le Cordon Bleu. Unas clases que, por cierto, tal y como nos relataron desde su entorno, le dejarían sin verano este año.

No obstante, finalmente, tal y como han confirmado en exclusiva fuentes cercanas a la hija de Isabel Preysler, la marquesa de Griñón que hasta ahora tan solo había podido escaparse algún que otro fin de semana, ha aprovechado los 20 días que cierra la escuela de cocina para organizar dos viajes para recargar pilas. Uno en solitario y otro junto a su novio, Iñigo Onieva, con quien pronto cumplirá un año de feliz y próspero noviazgo.

Detox en la clínica Buchinger de Marbella

Tal y como han explicado dichas fuentes, mientras Iñigo se divierte en aguas griegas junto a su pandilla de amigos de siempre, Tamara se encuentra a miles de kilómetros disfrutando de un plan que poco o nada tiene que ver con el de su pareja.

“Está recargando pilas y poniéndose a punto para el nuevo año en uno de sus destinos favoritos” confiesan en conversación con Vanitatis. Desde hace días, se refugia en la clínica Buchinger Wilhelmi de Marbella, meca de las celebrities por su especialización en el ayuno terapeútico y que 50 años después de su apertura llena sus pasillos de rostros tan conocidos como Mario Vargas Llosa o la mismísima Preylser.

En sus habitaciones llenas de comodidades, la aristócrata ha encontrado el retiro perfecto para cultivar su cuerpo (que cuida primorosamente durante todo el año) y espíritu (su fe es fundamental para sobrellevar su día a día). Este año, a nivel sentimental, no ha sido fácil para Tamara. Aunque conoció a Iñigo Onieva (su novio más formal hasta la fecha), hace poco más de un año perdió a su padre a consecuencia del coronavirus. Una pérdida de la que aún hoy se recupera.

Unos días, en definitiva, de soledad, reflexión y sobre todo, de desintoxicación del frensí de su día a día que enlazará con otro de los grandes planes de su verano: su esperada escapada junto a Íñigo a otro destino secreto.

Escapada paradisiaca con Iñigo

Aunque Tamara suele compartir todos los detalles de su día a día en redes sociales donde acumula más de un millón de seguidores, desde hace días su nivel de publicaciones ha descendido considerablemente, como suponemos que lo hará hasta que vuelva de esta escapada con Iñigo que se rumorea podría ser a Moustique. Un apagón mediático de lo más justificado.

Este destino paradisíaco es uno de los favoritos de las mujeres Preysler. Su madre, Isabel, tal y como han confirmado personas del entorno de la familia a Vanitatis, viajó allí junto a Mario Vargas Llosa hace unas semanas, como suelen hacer al menos una vez al año desde hace más de una década.

Tan especial es para ellas, que fue el lugar donde Ana Boyer decidió casarse junto a Fernando Verdasco en una de las bodas más originales que hemos narrado hasta la fecha: al borde del mar y con un estilo boho insuperable. Todo parece indicar que Tamara lo elegirá para celebrar el primer año de amor junto a Iñigo que, como decíamos, se cumplirá a finales de este mes y cuyos inicios narramos en exclusiva en estas páginas.

Veinte días desconectada de los focos, la prensa y los paparazzi en los que recargar pilas de cara a un nuevo curso en el que planea arrasar más si cabe. ¿Habrá boda a la vuelta?