Javier Hidalgo, seis meses de "vida familiar" y diez millones en pérdidas
Medio año después de dimitir como consejero delegado de Globalia, parece que se le hubiera 'tragado la tierra'. Ha vuelto a viajar y pasa mucho tiempo con su hija
Un cuatro de noviembre de hace dos años, Luis Gallego, entonces presidente de Iberia, y Javier Hidalgo, entonces consejero delegado de Globalia, se daban la mano sonrientes ante la prensa mientras anunciaban uno de los compromisos matrimoniales más portentosos del tejido empresarial español. Iberia había decidido comprar Air Europa por 1.000 millones de euros, con la intención de convertir el aeropuerto de Barajas en un 'macrohub' al estilo del aeropuerto de Frankfurt. Hoy, ni Gallego es presidente de la aerolínea española ni Hidalgo es CEO de Globalia. El primero ascendió, y el segundo dimitió hace seis meses.
En aquel apretón de manos se habló de los grandes números de Air Europa en el ejercicio 2018. Unos números que, para cuando llegó el coronavirus, ya se habían diluido en parte. La aerolínea ya no valía esos 1.000 millones, y según pasaban los meses más evidentes se hacían los problemas de la empresa de la familia Hidalgo, una de las patas más importantes de Globalia. El acuerdo con Iberia mutó y el novio le pidió a la novia algo así como un contrato prematrimonial, además de rebajar a la mitad el precio de compra. La fecha de la boda tampoco está demasiado clara porque aún tienen que lograr el permiso del padrino europeo. La Comisión Europea ya ha hecho saber que le preocupa la falta de competencia en al menos 70 rutas en las que Air Europa e Iberia son las únicas operadoras, según el medio especializado 'Preferente'.
Javier Hidalgo, como su hermana María José, fue un recambio necesario en todo este proceso. El hijo del fundador de Globalia había regresado en 2016 al seno de la empresa familiar cuando su padre le pidió que se hiciera cargo de una transición ordenada. Llegaba con la medalla del éxito en la solapa, al haber logrado un auténtico pelotazo con el traspaso de PepePhone a la que ahora es MásMóvil, una de sus grandes apuestas personales, junto a Rosauro Varo.
Pepe Hidalgo le encomendó la misión de deshacer el holding (que facturaba cerca de 4.000 millones de euros al año) y vender la mayor parte de sus negocios para que a su muerte sus hijos heredaran básicamente dinero y el imperio no se desangrara. "Hidalgo padre, ya con 80 años, le pidió que, ante los distintos puntos de vista de los tres hijos (Javier, Maria José y Cristina), lo mejor era deshacerse poco a poco de las filiales, de tal forma que cada uno recibiese la herencia en dinero y que tomasen los caminos que consideraran oportuno", explicaba entonces Agustín Marco en El Confidencial.
Cuando se anunció su dimisión, Javier Hidalgo ni siquiera estaba en España y prefirió mantenerse al margen de la polvareda pública, un lugar donde ha permanecido durante estos últimos meses. Llegó a esta redacción el rumor de que Javier se había instalado en Marruecos, pero según confirman fuentes de su entorno, si ha estado en el país africano, ha sido puntualmente y por cuestiones de negocios.
Javier tiene su cuartel general en Madrid, en su casa de Puerta de Hierro. Desde que volvió la nueva normalidad ha podido "hacer vida familiar y volver a viajar". El último destino ha sido Dubái, explican, parece que con la intención de abrir mercado.
Hidalgo júnior pasó el confinamiento en Punta Cana (República Dominicana), como su padre, cada uno en un hotel. Estuvieron juntos en Navidad y en enero acompañó a su progenitor de vuelta a España cuando le detectaron covid. Según explican, tiene una muy buena relación con Sol González, su pareja durante unos años y madre de su hija, lo que le permite pasar todo el tiempo que quiere con ella. Si hasta hace unos años chocaba con su padre por temas relacionados con su vida privada, ahora se admiran mutuamente en el aspecto profesional y coinciden en la tozudez y la audacia a la hora de hacer negocios. "Con Elo, su madre, suele comer una vez a la semana si está en Madrid".
Relojes de colección
Hace tiempo que el relato del 'joven' Hidalgo tiene más que ver con su perfil empresarial que con el del enfant terrible que deleitó a la prensa del corazón al lado siempre de bellas mujeres. Hoy lidera un holding propio de sociedades e inversiones que suma más de 115 millones de euros en activos. JHG Investment Models tiene como objeto social una amalgama de actividades tan heterogéneas como él mismo: desde la explotación de bienes inmuebles a la operación con valores, la gestión de modelos publicitarias, la compra y explotación de barcos y amarres, o la adquisición, enajenación, mantenimiento y custodia de relojes nuevos y usados.
De JHG penden otras entidades, como Globasol Inversiones (dedicada a proyectos energéticos), Mediterránea Concerts (una promotora de eventos que tiene a medias con su amigo Pino Sagliocco, presidente de Live Nation), Nice Fashion & Music (dedicada al comercio textil al por mayor, con el restaurador Pio Di Biase), Gestasol Integral (también en el sector de la energía), Beach Resort (promoción inmobiliaria en Baleares) o La Restinga Inversiones (tiene un 25% del restaurante La Máquina de Jorge Juan). En diciembre de 2019 vendió las participaciones sociales que tenía en la agencia de modelos View Management. Además, a través de JHG, Javier tiene acciones de Telefónica valoradas en 12.772.320 euros (en 2019 tenía 24 millones de euros en títulos de esta empresa).
El holding gozaba de excelente salud hasta 2019, cuando declaró beneficios de 630.000 euros. Acaba de presentar cuentas en el Registro Mercantil y este 2020 declara diez millones de euros en pérdidas. Una de las claves podría estar en la variación del valor razonable en instrumentos financieros, que pasa de 2.400.000 euros negativos a 11.700.000 euros negativos. En un informe contable, se entiende como el precio que sería recibido por vender un activo o pagado por transferir un pasivo en una transacción ordenada entre participantes del mercado.
Globalia, también
El holding, según el informe de cuentas, tiene abierto un proceso de inspección por parte de la Agencia Tributaria para los ejercicios 2014, 2015 y 2016 por el IVA y el impuesto de sociedades. Además, mantiene un contencioso judicial con el expropietario de Yoigo desde la famosa venta de Pepephone. La sueca TeliaSonera les pedía siete millones de euros en concepto de daños y perjuicios por el incumplimiento del contrato que mantenían con Yoigo. La Audiencia Provincial le dio la razón y ordenó el pago de ese dinero, así como la devolución de una opción de compra de 3,5 millones y el abono de las costas procesales. Aunque Varo e Hidalgo recurrieron, el Supremo no admitió a trámite sus recursos. En el balance de cuentas del holding de Javier Hidalgo, ya aparece una provisión de gasto de 4.725.000 euros por esta contingencia.
JHG Investments sigue así la inercia del grupo familiar, Globalia, referencia en las empresas españolas. El holding presidido por Pepe Hidalgo, cuyas empresas —Air Europa y Viajes Halcón, principalmente— han recibido ayudas en forma de préstamos por más de 850 millones, perdió más de 600 millones en 2020 y este ejercicio también acabará con unos números rojos de más de 300 millones.
Un cuatro de noviembre de hace dos años, Luis Gallego, entonces presidente de Iberia, y Javier Hidalgo, entonces consejero delegado de Globalia, se daban la mano sonrientes ante la prensa mientras anunciaban uno de los compromisos matrimoniales más portentosos del tejido empresarial español. Iberia había decidido comprar Air Europa por 1.000 millones de euros, con la intención de convertir el aeropuerto de Barajas en un 'macrohub' al estilo del aeropuerto de Frankfurt. Hoy, ni Gallego es presidente de la aerolínea española ni Hidalgo es CEO de Globalia. El primero ascendió, y el segundo dimitió hace seis meses.