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La defunción de Nóos mientras Urdangarin y Torres esperan la libertad condicional
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FAMILIA DEL REY

La defunción de Nóos mientras Urdangarin y Torres esperan la libertad condicional

El BOE publica la extinción de Nóos Consultoría Estratégica SL, de la que Torres era el administrador único. El marido de la Infanta no tiene relación con la sociedad desde 2007

Foto: Diego Torres e Iñaki Urdangarin, en el juicio por el caso Nóos. (EFE/J. Grapelli)
Diego Torres e Iñaki Urdangarin, en el juicio por el caso Nóos. (EFE/J. Grapelli)

El martes 22 de febrero, el Boletín Oficial del Estado publicaba la liquidación de Nóos Consultoría Estratégica SL. El liquidador de la sociedad es Diego Torres en calidad de administrador único. Torres y su exsocio, Iñaki Urdangarin, rompieron relaciones empresariales y personales hace casi una década, y el marido de la infanta Cristina nada tiene que ver ya con esa compañía. Lo señala su abogado, Mario Pascual Vives, a Vanitatis, a quien recuerda que desde 2007 Urdangarin no tuvo vínculo con ese instituto.

Quien mantenía la relación empresarial era Diego Torres, que ha dado por muerta la sociedad este mismo mes. Ambos, Torres y Urdangarin, están a la espera de lograr la libertad condicional. Las condiciones para acceder a un nuevo régimen penitenciario son claras y múltiples, nos informan desde la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, y poco tienen que ver con la liquidación de Nóos. Así que esta última decisión, nos dicen, no es más que un paso lógico y natural ante la nueva vida de ambos condenados.

placeholder Iñaki Urdangarin y Diego Torres, en Palma en 2016. (EFE/ Ballesteros)
Iñaki Urdangarin y Diego Torres, en Palma en 2016. (EFE/ Ballesteros)

La sociedad Consultoría Estratégica Nóos es la empresa principal del entramado societario que conformaba el Instituto Nóos que llevó al entonces duque de Palma y a la Infanta a sentarse en el banquillo de los acusados. Una condena que puso a la monarquía en jaque y que ha terminado dañando de forma casi irreparable al matrimonio. Acusado de diversos delitos, finalmente tanto Urdangarin como su exsocio, Diego Torres, fueron condenados a casi seis años de prisión cada uno. Urdangarin, en concreto, a cinco años y 10 meses de prisión, y Torres a cinco años y 8 meses. Ambos, además, tuvieron que pagar una multa por responsablidad civil que abonaron tras vender sus propiedades.

Foto: Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo. (EFE)

Sus abogados trabajan ahora para lograr la libertad condicional, decíamos, y ambos reúnen las condiciones para conseguirla. Según el Código Penal (CP), señalan desde Instituciones Penitenciarias, hay algunos requisitos indispensables. Tal como se refleja en el Artículo 90 del CP, los supuestos para todo penado son: “Que se encuentre clasificado en tercer grado”, “que haya extinguido las tres cuartas partes de la pena impuesta” y “que haya observado buena conducta”. Tanto Torres como Urdangarin cumplen las tres condiciones.

Las condiciones

Porque “para resolver sobre la suspensión de la ejecución del resto de la pena y concesión de la libertad condicional, el juez de vigilancia penitenciaria valorará la personalidad del penado, sus antecedentes, las circunstancias del delito cometido, la relevancia de los bienes jurídicos que podrían verse afectados por una reiteración en el delito, su conducta durante el cumplimiento de la pena, sus circunstancias familiares y sociales y los efectos que quepa esperar de la propia suspensión de la ejecución y del cumplimiento de las medidas que fueren impuestas”.

Foto: Iñaki Urdangarin. (Cordon Press)

Todas estas cuestiones que pesan, nos informan, dependen del juez de vigilancia penitenciaria, quien estudia siempre cada caso de forma individual. En el de los citados exsocios, la vida familiar y social de ambos está resuelta. ¿Y si uno de ellos estuviera en un proceso de divorcio? “Eso es totalmente irrelevante en este caso”, nos dicen. Tener un trabajo y un domicilio son fundamentales, aunque a veces se les facilita acceso al mundo laboral y un lugar donde vivir para que puedan reinsertarse en la vida cotidiana, algo que ninguno de los dos protagonistas de esta noticia necesita.

Foto: Iñaki Urdangarin. (Getty)

Urdangarin, como sabemos, trabaja en una consultoría en Vitoria, ciudad en la que vive con su madre. Así que su vida social y familiar es una de las condiciones a su favor para lograr la libertad condicional. Es más, cuando logró su nuevo régimen en tercer grado, ni siquiera se le impuso el uso de control telemático, la famosa pulsera. Torres, por su parte, trabajó primero en un restaurante y ahora ha vuelto a la consultoría empresarial, que siempre ha sido su profesión, por lo que el viento también sopla a su favor.

Tres cuartas partes

Esta primavera cumplen ambos tres cuartas partes de su condena, lo que para sus abogados es motivo más que justificado para que el juez les otorgue la libertad condicional. Hace unos meses, Urdangarin pretendía poder cumplir ese régimen en el extranjero, en Ginebra con su mujer, algo que por ahora se ha descartado, lo que le facilita mucho más las cosas.

Foto: Iñaki Urdangarin. (EFE)

Hace poco más de un año, en el mes de enero de 2021, un auto del juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid accedía a la petición del marido de la infanta Cristina y le permitía ir al centro de inserción social solo a dormir, salir todos los fines de semana y disfrutar de 48 días de permiso al año. A las pocas semanas, Urdangarin pedía el traslado a la prisión alavesa de Zaballa, situada a pocos kilómetros de Vitoria, y en junio de ese mismo año, Instituciones Penitenciarias cambiaba su régimen y le otorgaba la semilibertad.

Programa para presos

Acorde con el artículo 86.4 del Reglamento Penitenciario, a partir de junio Urdangarin ya podía dormir cada noche en casa de su madre, en Vitoria. Su buen comportamiento y el cumplimiento de un programa para presos por delitos económicos fue el argumento de la Dirección General para tomar esta decisión. Así, el marido de la infanta Cristina ya no ha tenido que volver a pisar una prisión más que para seguir el citado programa de reinserción de presos económicos. El PIDECO (el programa de delitos económicos) es un plan innovador aprobado por el Gobierno en 2021 y al que accedió Urdangarin como uno de los pioneros.

Foto: La infanta Elena e Iñaki Urdangarin. (LP)

La situación es muy favorable para el exduque de Palma. Sobre todo si tenemos en cuenta, nos comentan, que la jueza de vigilancia penitenciaria accedió a su petición de realizar salidas fuera de España, algo que adelantó Vanitatis en su momento. Lo confirmó la citada Dirección General: Urdangarin viajó a Ginebra en varias ocasiones en mayo y junio de 2021 para estar con su mujer y su hija, Irene.

Foto: Iñaki Urdangarin. (Getty)

Sin embargo, todo ha cambiado de unos meses a esta parte y a Urdangarin se le ha desvanecido el sueño de ser un ciudadano anónimo, algo que acarició el pasado otoño. Y aunque eso no afecte en nada a su proceso judicial, el exduque de Palma ha visto cómo su nueva vida, esa “nueva normalidad” de la que habló él mismo, ya no existe. El marido de la Infanta había dejado de ser noticia, y ahora, de nuevo, vuelve a ser el centro de la actualidad.

El martes 22 de febrero, el Boletín Oficial del Estado publicaba la liquidación de Nóos Consultoría Estratégica SL. El liquidador de la sociedad es Diego Torres en calidad de administrador único. Torres y su exsocio, Iñaki Urdangarin, rompieron relaciones empresariales y personales hace casi una década, y el marido de la infanta Cristina nada tiene que ver ya con esa compañía. Lo señala su abogado, Mario Pascual Vives, a Vanitatis, a quien recuerda que desde 2007 Urdangarin no tuvo vínculo con ese instituto.

Iñaki Urdangarin Infanta Cristina Boletín Oficial del Estado
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