Iñaki Urdangarin, ante el tercer grado: cambio de centro penitenciario y un trabajo
Si se le concede el tercer grado, el marido de la Infanta deberá abandonar la cárcel de Brieva. Pasaría a vivir en un centro de inserción social o en una unidad dependiente de una cárcel
“En el caso concreto de Iñaki Urdangarin son todo futuribles”. Desde la dirección general de Instituciones Penitenciarias no quieren concretar nunca nada de un preso determinado. Ni del marido de la infanta Cristina ni de ningún otro. Solo hay dos cuestiones claras y que nos confirman: la Junta de Tratamiento de la prisión de Brieva ha recomendado que se le cambie de régimen y pase a disfrutar del tercer grado, algo que debe decidir Instituciones Penitenciarias, para lo que tienen todavía dos meses. Y si finalmente se acepta, lo que sí sucederá es que Urdangarin deberá abandonar Brieva.
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El módulo destinado al tercer grado en esta prisión es femenino, por lo que el exduque de Palma no podría disfrutar de su nueva vida en este centro. Entonces, ¿cambiará de cárcel? No es exactamente así: muchos presos en tercer grado pasan a alojarse en centros de inserción social o en unidades dependientes.
Según el artículo 163 del Reglamento Penitenciario, “los centros de inserción social son establecimientos penitenciarios destinados al cumplimiento de penas privativas de libertad en régimen abierto [...]. La actividad penitenciaria en estos centros tendrá por objeto esencial potenciar las capacidades de inserción social positiva que presenten las personas en ellos internadas mediante el desarrollo de actividades y programas de tratamiento destinados a favorecer su incorporación al medio social”.
La finalidad de estos centros es la “integración, facilitando la participación plena del interno en la vida familiar, social y laboral, y proporcionando la atención que precise a través de los servicios generales buscando su inserción en el entorno familiar y social adecuado”.
Viviendas ordinarias
El tercer grado se puede cumplir también en una unidad dependiente, que, según el artículo 165, son “son unidades arquitectónicamente ubicadas fuera del recinto de los centros penitenciarios, preferentemente en viviendas ordinarias del entorno comunitario, sin ningún signo de distinción externa relativo a su dedicación”.
Hasta ahora, la Junta de Tratamiento de Brieva había rechazado la progresión de grado de Urdangarin, que en este caso tendría autorización, en principio, para acudir a la prisión solo a dormir de lunes a jueves. Con todo, desde Instituciones Penitenciarias advierten de que el reglamento se debe adaptar a cada preso y es el centro en cuestión quien traza un plan detallado de todos los movimientos que el reo puede y no puede hacer. La solución para cada uno, pues, puede variar considerablemente.
Arraigo y ¿trabajo?
Es recomendable que el preso tenga un trabajo -que no un voluntariado-, aunque en estos momentos de crisis económica no se tiene tanto en cuenta como en otros. Sí es importante el arraigo familiar, por lo que lo más lógico sería que Urdangarin se trasladara a un centro cercano a Vitoria, donde ha pasado todos sus permisos penitenciarios, desde el primero, las pasadas Navidades, hasta el último, la semana pasada. Pero desde la dirección general insisten en que cada caso es un mundo y que ellos no quieren hablar de “futuribles” y menos de un preso en concreto.
Conscientes del contexto, hace ya tiempo que Urdangarin y su entorno se pusieron en marcha. Cuando un convicto sale de prisión en tercer grado, en la mayoría de ocasiones “duerme en la cárcel entre semana y los fines de semana pernocta fuera, tiene que poder demostrar que tiene motivos”, afirman desde desde Instituciones Penitenciarias. Y un trabajo, antes de la pandemia, era “casi imprescindible”.
Por este motivo, el exduque de Palma y su entorno se movieron durante tiempo para conseguirle un empleo, contactos de los que salió el voluntariado en el Hogar Don Orione. Ahora, con la vista puesta en un tercer grado, un quehacer en Vitoria se antoja necesario. "Tiene muchos amigos que pueden contratarle, otra cosa es que el trabajo sea efectivo”, han dicho a Vanitatis desde su entorno en reiteradas veces, “incluso su hermano, Mikel, que tiene un puesto de dirección en el Gimnasio Estadio, podría darle un 'trabajillo”. Aunque, como insisten desde Instituciones Penitenciarias, son “futuribles” que solo el desenlace de los hechos confirmará.
“En el caso concreto de Iñaki Urdangarin son todo futuribles”. Desde la dirección general de Instituciones Penitenciarias no quieren concretar nunca nada de un preso determinado. Ni del marido de la infanta Cristina ni de ningún otro. Solo hay dos cuestiones claras y que nos confirman: la Junta de Tratamiento de la prisión de Brieva ha recomendado que se le cambie de régimen y pase a disfrutar del tercer grado, algo que debe decidir Instituciones Penitenciarias, para lo que tienen todavía dos meses. Y si finalmente se acepta, lo que sí sucederá es que Urdangarin deberá abandonar Brieva.