Miguel Urdangarin, a los 19: cumpleaños del más desconocido de la familia, bromista y estudioso

Es el noveno en la línea de sucesión a la Corona y arrastra fama de alegre y bromista. Sin embargo, el cumpleaños número 19 de Miguel Urdangarin no será especialmente feliz, ya que con las restricciones en Inglaterra, donde reside tras abandonar Suiza al terminar la escuela, no le será facíl compartir este momento especial con su familia.

Su madre, la infanta Cristina, sigue residiendo en Ginebra junto a su hija Irene. Su hermano mayor, Juan, vive en Madrid y Pablo Urdangarin, tras jugar al balonmano en Alemania y Francia, se ha instalado ahora en Barcelona, donde entrena con el equipo del Barça y estudia en una escuela de negocios. Miguel, estudiante brillante y concienciado con el cuidado de los océanos, cursa en la capital británica la carrera de Ciencias del Mar.

Muy distinto fue el año pasado el momento de alcanzar su mayoría de edad. Confinado en casa, con deberes a distancia de su colegio, con su madre teletrabajando y su padre aislado de nuevo en una prisión a miles de kilómetros, Miguel Urdangarin no pudo celebrar su mayoría de edad como estaba previsto. Ni siquiera pudo disfrutar de la fiesta que tenían planeada, con la presencia de todos sus abuelos. Puede que este año, en plena desescalada, algunos de los Urdangarin de Borbón se reúnan.

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El tercer hijo del matrimonio de la infanta e Iñaki Urdangarin pasó su 18 aniversario en casa, con su madre y sus hermanos. ¿Todos? “Yo te diría que están todos con Cristina, incluso Juan, pero es algo que no puedo asegurar al 100%”, nos decían entonces desde el entorno de la hermana del rey Felipe VI. Según esta fuente, Pablo viajó a Ginebra cuando las ligas de balonmano francesa y europea se suspendieron. Juan hizo lo mismo en cuanto vio que se iba a decretar el estado de alarma. Los viajes, en caso de estar lejos de casa, estaban permitidos.

No pudo celebrarlo ni siquiera con la asistenta interna que durante años ha convivido con la familia, de Barcelona a la ciudad suiza. Hace unos años, ya mayor, se jubiló y la familia ha pasado épocas sin ayuda en casa. “Era Iñaki quien se encargaba de todo, hasta de la limpieza y la comida -nos comenta-. Fue decisión de él, ya que no tenía otras actividades y quiso encargarse de la casa”. Ahora, cuentan con ayuda, una señora que va algunos días a la semana y solo unas horas.

Clases de piano

El tercero de los Urdangarin de Borbón es un chico que destaca por sus buenas notas y su sensibilidad, muy divertido y siempre con ganas de broma, señalan a Vanitatis desde su entorno. Estuvo mucho tiempo apuntado a clases de piano y sus padres no se perdían ni una de las actuaciones que daba en el colegio, el Ecolint.

"Muy buen estudiante"

“Miguel es muy buen estudiante, es un chico muy aplicado, extremadamente educado y correcto”, señalan fuentes cercanas a la familia. "Y no es solo porque desde pequeños han vivido situaciones duras que les han hecho madurar de golpe, también ha sido cosa de sus padres, que han estado siempre pendientes de sus hijos, poniéndoles siempre por delante de todo, volcados en su educación".

Sin escolta

Hace justo un año la familia sufría un cambio notable: Miguel perdía el escolta que tenía asignado, así que de los tres a seis policías que trabajaban en Ginebra en labores de seguridad de los Urdangarin de Borbón perdían a un miembro del equipo, que volvía España de manera definitiva. Miguel es ahijado de su tío Felipe VI, quien ofició de padrino en su bautizo con mucho cariño (eran otros tiempos), y de su tía Lucía, la menor de los hermanos de Iñaki, con quien mantiene una relación fluida y familiar.