La polémica que ha salpicado la boda de Belén Barnechea y Martín Cabello de los Cobos

Se cumple ahora una semana del enlace entre Belén Barnechea y Martín Cabello de los Cobos. El pasado viernes, 8 de abril, los aún novios llevaban a cabo la tradicional fiesta preboda, de la que pudimos ser testigos a través de las redes sociales. Asistimos de esta manera a la llegada de los invitados al bonito hotel en el que estaban alojados, donde eran recibidos por un obsequio por parte de los novios: una botella de pisco, un aguardiente de uvas producido en Perú. Después del día de piscina, llegaría la fiesta nocturna, en el que un cuerpo de baile compuesto por parejas de bailarinas y bailarines mostró a los allí presentes cómo se ejecutaban algunos bailes regionales. Vestidos con atuendos típicos del lugar, alardearon de su destreza y aportaron gran exotismo a esta celebración en la que el ánimo de todos fue aumentando por minutos.

Eso fue solo el preámbulo de lo que vendría al siguiente, cuando la pareja se dio el 'sí, quiero' en la ciudad peruana de Trujillo, capital de la provincia homónima y del departamento de La Libertad, así como la localidad natal de la novia. Las redes volvieron a actuar como altavoz para poder admirar el look de la novia, la alegría de los contrayentes, los vítores de los invitados, así como un vídeo en el que se podía ver a los recién casados caminando por las calles de la localidad. Y es aquí donde ha surgido la polémica. No en el paseo en sí, sino en lo que ocurre durante ese paseo. Muchas voces se han alzado en el país andino por haber hecho una escenificación de las nupcias en el virreinato, ya que había mujeres indígenas en el suelo cuando caminaba con su esposo.

Después de ver las imágenes y los vídeos, muchas voces se alzaron en las redes. Algunas internautas acusaban a la pareja de haber hecho una representación en la que se rescataban escenas clasistas y racistas.“Se quedaron en la época de la conquista, para esta gente no todos son ciudadanos de igual categoría” o “Belén Barnechea se casa y coloca mujeres indígenas en el suelo como decoración”, se podían leer en algunos comentarios.

Los medios de comunicación del país, como 'La República' o 'Perú Express', también se hacían eco de estas protestas.

Los recién casados

Barnechea es la única hija de Claudia Ganoza y el intelectual y político peruano Alfredo Barnechea, excandidato presidencial. La joven forma parte del grupo de peruanas emprendedoras que se ha instalado en Madrid en los últimos años, con Sassa de Osma o Camila Basurco a la cabeza. Belén reside en la capital española desde 2017 y ha trabajado en comunicación y como agente inmobiliaria tras su etapa de formación en el Emerson College de Boston. Entre sus amigas 'madrileñas' están la princesa de Hannover, a la que conoce "de toda la vida", como ella misma contó en 'Vanity Fair', y la novia del año, Isabelle Junot, con la que hizo buenas migas en Nueva York y a la que ve a menudo en Madrid y que se convirtió en una de las invitadas más buscadas después de que ella misma pasara por el altar una semana antes para contraer matrimonio con Álvaro Falcó.

Por su parte, Martín Cabello de los Cobos es nieto de los condes de Fuenteblanca de España y forma parte de una numerosa familia de once hermanos. La familia es propietaria de una casa palacio en La Rambla, "una de las más prestigiosas casas solariegas de la campiña cordobesa" y "uno de los ejemplos de arquitectura nobiliaria más señeros de la zona", según este blog especializado.

Tras su enlace, los recién casados se han embarcado en un viaje acompañados de un buen puñado de amigos.

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