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De Frida Kalho a Rocío Jurado, un recorrido surrealista por la historia de México y España
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INTRAHISTORIA

De Frida Kalho a Rocío Jurado, un recorrido surrealista por la historia de México y España

Hemos pedido a la autora de 'Qué te importa que te ame' que nos desentrañe la esencia de una novela que mezcla realidad, ficción y surrealismo

Foto: La escritora Carla de La Lá. (Cortesía)
La escritora Carla de La Lá. (Cortesía)

Bajo el nombre de Carla de La Lá se esconde una periodista y escritora vitoriana que publica ahora su primera novela después de haberse prodigado largo y tendido en las redes sociales. Como ella misma ha explicado en alguna ocasión, “yo he escrito desde niña, quería ser escritora como tantos periodistas… Si nunca me planteé que escribiría un libro, no era por falta de ganas, sino por falta de tiempo”.

Finalmente, encontró las horas, la inspiración y un buen motivo para escribir un debut literario en el que Carla Merino (su verdadero nombre) aúna historias de amor y desamor, fiestas disparatadas, hilarantes conversaciones, amigas, perros, tóxicos y un fantasma con mucho que contar.

Dos mujeres, una española llamada España y otra mexicana llamada Lulú, se conocen llorando en un banco del Retiro. Se hacen íntimas y en su viaje vital las acompañará Venecia, la madre muerta de Lulú... Ese es el arranque y a partir de ahí todo es posible.

Habíamos pensado entrevistar a Carla con motivo de la publicación este miércoles, 18 de mayo, de su libro, pero luego pensamos que era mejor que fuera ella misma la que intentara explicarnos lo que nos podemos encontrar en ‘Qué te importa que te ame’, y este es el resultado.

Mi obra, por Carla de La Lá

Me lo dijo Garci en una entrevista acerca de la cancelación en el cine y en lo social: “El siglo XXI comienza en el coronavirus, y yo, que no quiero saber nada de este panorama, me recluiré en mi casa sin teléfono móvil”. El cineasta se refería a este templo, al buenismo coñazo que hemos erigido con nuestras propias manos y que, finalmente, se nos ha ido de las mismas.

placeholder Carla de La Lá, autora de 'Qué te importa que te ame'. (Cortesía)
Carla de La Lá, autora de 'Qué te importa que te ame'. (Cortesía)

“Jacobella era una artista encantadora y politoxicómana que se hizo muy popular entre los surrealistas mexicanos de por entonces. En 1928 tenía casi cincuenta años y no ocultaba sus intereses bisexuales. Vivía entregada al partido comunista, que más que una institución política se había convertido en un club para intelectuales que promovían fiestas salvajes y apestaban a ajo, el único condimento que no consideraban patriarcal y capitalista”.

Recientemente he publicado una novela, ‘Qué te importa que te ame’ (Editorial Planeta), que comienza en el México dorado de 1930 con sus personajes por todos conocidos, como Frida Kalho, Trotski, Agustín Lara o María Félix, en el escenario realista y surrealista que he ideado para ellos, y desemboca en el Madrid inmediatamente anterior a la pandemia, que es el final del siglo XX, propiamente dicho; porque el siglo pasado no coincide con el tiempo físico, sino que ya es, fuera de toda controversia, una realidad psíquica y cultural.

placeholder Portada del libro de Carla de La Lá. (Ed. Planeta)
Portada del libro de Carla de La Lá. (Ed. Planeta)

La novela, que presento el miércoles 18 en Madrid (Casa de México, 19 horas) y el 25 en Barcelona (Casa del Libro), se despliega, a salvo de la gazmoñería imperante hoy y de su cortejo de espantos innovelables, a lo largo y ancho de un periodo disparatado y fecundo donde, como bien pueden atestiguar sus más destacados protagonistas, llegó la libertad, eclosionó, se hizo mujer, barroco y rococó para ofrecer sus estertores violentos y bellísimos pasado ya el 2000.

“De alguna manera intuía que su vida como mujer, igual que la de su país, estaba a punto de sufrir un cambio salvaje y, dado que iba a cumplir treinta y seis años, se lanzó a convocar entre los cientos de invitados los Premios España Salvaje, que entregaría a los treinta y seis personajes más notables del momento de acuerdo con su despótica, absolutista y descaradamente subjetiva opinión”.

Un México, una España y una sociedad tan vital como feroz, donde los límites probablemente coincidían solo con el nacimiento y la muerte; pero no vengo solo a hablar de mi libro, añoremos a Umbral, sino de una mujer llamada España, mi protagonista (como su esposa) que simboliza el auge y caída de nuestras libertades en cien años, esos en los que se vivía como a uno le venía en gana, por lo visto. Por cierto, me dicen fuentes fehacientísimas que Paco (¡qué muso!) llegó beodo como una cometa al programa de Milá… ¡Brindo por él! Y por todas esas figuras impensables ahora, seres irrepetibles que he revisitado bebiéndose su propia sangre en caballitos de tequila: Dalí, Tierno Galván, el Pescaílla, Felipe González, Rocío Jurado, Suárez, Carmen Martínez-Bordiú…

placeholder Carla de La Lá, en busca de la inspiración. (Cortesía)
Carla de La Lá, en busca de la inspiración. (Cortesía)

“La ceremonia fue un verdadero desastre por el gentío que se organizó en la iglesia de la Encarnación, y ¡cómo lloraba la pobre Lola!, mientras sudaba de angustia y de calor; también sudaron las artistas Rocío Jurado, Carmen Sevilla, Encarnita Polo, Massiel, Laura Valenzuela… De la alta sociedad sudaron nuestra íntima Teresita Alcázar y otras amigas como Cuqui y Chata, además de Pitita Ridruejo, Marina Danko, Tita Cervera y el barón Thyssen, y hasta el exmarido de Carolina de Mónaco, Philippe Junot.”

Sí, es la boda de Lolita, para describir y encajar correctamente este y otros deliciosos hitos de nuestra historia rosada, me he documentado mucho, he visto decenas de capítulos del No-Do y he llegado a una firme conclusión que ya imaginaba y defendía anteriormente: lo que llamamos moralidad, el peso del qué dirán y esa especie de dolor, de sufrimiento hipocritilla, así como las apariencias, son cosa de las clases medias, como los impuestos… Que los ricos, como los pobres (esta novela solo atiende a las muchas semejanzas de los extremos), hacen y harán siempre lo que les da la gana. Y en su psicopatía sin rubores, que es Arte, se dan la mano.

Bajo el nombre de Carla de La Lá se esconde una periodista y escritora vitoriana que publica ahora su primera novela después de haberse prodigado largo y tendido en las redes sociales. Como ella misma ha explicado en alguna ocasión, “yo he escrito desde niña, quería ser escritora como tantos periodistas… Si nunca me planteé que escribiría un libro, no era por falta de ganas, sino por falta de tiempo”.

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