Georgina Rodríguez, preparada para su gran reaparición en el Festival de Cannes

La nueva edición del Festival de Cannes está a punto de convertirse en escenario de la reaparición pública de Georgina Rodríguez después del trágico episodio vivido por la modelo. Hace apenas un mes conocíamos, a través de un comunicado, que uno de los bebés que esperaba había fallecido. Junto a su pareja, Cristiano Ronaldo, notificaban el fallecimiento del niño que no había sobrevivido al parto, añadiendo que solo el nacimiento de su hija les da "la fuerza para vivir este momento con esperanza y felicidad".

Desde entonces, la pareja se ha enfrentado el complicado camino del duelo intentando seguir con sus vidas: Cristiano regresaba a trabajar dos días después de la triste noticia, mientras que Georgina se cobijaba en el amor y apoyo de sus hijos y familiares más cercanos. Unas semanas después, la pareja reaparecía en redes sociales rodeada por todos los integrantes de su extensa familia. El mensaje era conjunto y esperanzador, además de servir como agradecimiento por el apoyo recibido: "Hogar dulce hogar. Gio y nuestra niña finalmente están con nosotros. Queremos agradecer a todos por todas las amables palabras y gestos. Vuestro apoyo es muy importante y todos sentimos el amor y respeto que tienes por nuestra familia. Ahora es el momento de estar agradecidos por la vida que acabamos de recibir en este mundo".

El regreso al photocall

Este miércoles, 25 de mayo, Georgina anunciaba a través de sus redes sociales que ya está preparada para volver a la escena pública, y lo va a hacer a lo grande: en el Festival de Cannes, en una alfombra roja que ya está acostumbrada a pisar. “Back to Cannes”, escribía la modelo junto a una sesión de fotos que incluía posado junto al jet privado que la ha llevado a la ciudad francesa.

Como decíamos, no es la primera vez que Georgina asiste al certamen galo. El año pasado sin ir más lejos, la modelo revolucionaba la alfombra roja del festival marcándose un Kardashian. La de Huesca apostaba por un vestido de alta costura de Jean Paul Gaultier, pero no un diseño cualquiera, sino uno que respondía a la fórmula que únicamente ponen en práctica las que de verdad saben de moda y a la que tan solo tienen acceso quienes tienen los contactos necesarios. Georgina apostaba por un vestido de la colección de alta costura primavera-verano 2010 de la marca, un exquisito diseño vintage que combinaba con unas sandalias de 12 centímetros de la marca de lujo italiana Le Silla. También en la edición de 2019 asistió al certamen, aunque en aquella ocasión el modelo elegido (un look estilo vampiresa) no fuera tan aplaudido.

Georgina está ahora de vuelta. Prepara el desembarco en Cannes y promete hacerlo a lo grande. De hecho, en las fotos que publicaba en su red social la veíamos rodeada de su equipo de maquilladores y estilistas. Así que llega a la ciudad francesa a darlo todo. Estaremos pendientes de los looks que nos tiene guardados para esta edición. De momento, la modelo se relaja y toma fuerzas con un generoso almuerzo en la suite del hotel en el que está alojada.

No solo Cannes

Georgina Rodríguez ha demostrado ser una gran aficionada al cine, o al menos a las alfombras de sus festivales. Además del certamen de la Costa Azul, la modelo ha asistido en varias ocasiones al que se celebra cada año en Venecia. La primera vez que la vimos en la ciudad de los canales fue en 2018, y en aquella ocasión nos preguntamos aquello de '¿qué hace una chica como tú en un sitio como este?'.

Su debut, que extrañó a muchos no siendo ella actriz ni (por aquel entonces) modelo reputada, tenía una explicación: la marca italiana de moda Twinset, que era una de las patrocinadoras del certamen, había invitado a la novia de Cristiano a tomar parte en el festival luciendo uno de sus modelos. De hecho, Georgina colgó en su perfil de IG un vídeo en el que aparecía por los canales de la ciudad, llegando como una estrella de cine: saludando a un público imaginario, oteando el horizonte, aleteando la pestaña…

Aquella primera vez se fue consolidando y la volvíamos a ver sobre la alfombra roja en la edición del convulso 2020, esta vez posando junto a Pedro Almodóvar. Georgina sacó toda la artillería y la vimos hasta con tres cambios de look distintos, dejando para el final un entalladísimo vestido de lentejuelas, pronunciado escote corazón y una kilométrica abertura lateral. El diseño era de Lia Stublla, marca serbia encargada de elaborar vestidos con son auténticas obras de ingeniería y que se ha convertido en una de las firmas fetiche de Georgina.