Grace Villarreal: "Ya nadie piensa que eres menos por amar a Dios y eso es un punto para mí"

No puede haber gala de premios de influencers que se precie en la que Grace Villarreal no esté presente. Por ello, es una de las nominadas de los primeros premios internacionales de creadores de contenido que se celebran en España, concretamente en Ibiza, bajo el nombre Internacional Influencers Awards. Colombiana de nacimiento, fue una de las precursoras en nuestro país de lo que ahora se ha convertido en la profesión de muchos.

Ya hace diez años que una jovencísima Grace, que entonces vivía en EEUU y estaba embarazada de su primera hija, comenzó a contar su experiencia a través de YouTube a la par que compartía sus maquillajes y looks. Poco a poco fue cautivando y creando una gran comunidad que nunca pensó que podría llegar a ser su trabajo. Hoy es una de las veteranas en ese arte de, tal como a ella le gusta llamarlo, crear contenido. A través de las redes hemos conocido a su marido californiano, a sus dos hijas mayores y a su chiquitín, y la hemos visto al natural, tal como es, pedir a Dios que le ayude en todo aquello que emprende, porque si hay algo que Grace predica a través de sus redes, es su “amor inmenso” por el Señor. Nos lo cuenta.

Buenas tardes, ¿qué tal? ¿Contenta de estar aquí hoy?

Estoy feliz, somos padres, entonces estos días están siendo como nuestra ‘luna de miel’. Llegamos el viernes y hemos estado a tope, hemos estado haciendo cosas increíbles, hemos ido de fiesta y ayer después de todo el día en barco no podía irme de fiesta de nuevo, no podía más, tenía que irme a dormir.

Los Internacional Influencers Awards son los primeros premios internacionales del gremio que se celebran en España. ¿Cómo te sientes al estar entre ellos? Porque tú empezaste fuera.

Claro, yo empecé en Estados Unidos, por eso me hace mucha ilusión estar aquí porque se ha intentado hacer muchas veces, pero nunca ha sido internacional, y estoy feliz de ser parte de la primera edición.

También eres parte de la primera generación de creadores de contenido en España.

Sí, aunque, bueno, estaba Dulceida y alguna otra, pero fue cuando Dulceida empezó a ser un exitazo increíble, y yo veía a estas chicas que comenzaban, estaba fuera y empecé a pensar a ver qué podía hacer yo porque me encantaba consumir ese contenido. Estaba embarazada de mi primera hija, era una chica joven y ¿por qué no intentar hacerlo yo también? Y ese pensamiento me llevó a crear un canal con un montón de seguidores y desde entonces no he parado, porque me encanta crear contenido.

¿En algún momento, cuando empezaste, pensaste que podría llegar a ser lo que hoy es, algo tan grande?

Qué va, no, no lo pensé. Pero sí es verdad que yo sigo a mucha gente de fuera y es verdad que creo que en España nos montamos al tren un poco tarde porque en otros países yo veía que era muy normal ser creador de contenido, grabar vlogs con sus familias… y para mí era un sueño. Yo quería poder hacer algo que me llenara tanto porque yo soy muy creativa y poderlo convertir en mi trabajo… Pero nunca llegué a pensar realmente que se haría realidad.

Hay mucha gente que piensa que esto tiene un fin, que hay un boom ahora mismo de influencers pero que se acabará, ¿tú que crees?

A ver, yo te voy a poner un ejemplo y tampoco me voy a comparar con este ejemplo, pero pienso que si a Jesús de Nazaret después de 2.000 años lo seguimos conociendo, pues es que la cosa evoluciona. Que igual no evoluciona para seguir siendo creadores de contenido o influencers, pero evolucionará a otra cosa y la gente que tiene un altavoz seguirá teniendo un altavoz. Yo creo que si sigo creando contenido, manteniéndome fiel, pues da igual cuál sea el medio para comunicarlo.

Te he escuchado antes decir que no te gusta la palabra influencer.

No es que no me guste, porque fuera de España sí me gusta. Por ejemplo, estaba hablando con las chicas de Polonia y para ellas tiene un significado bueno, porque igual en sus países la profesión está puesta en valor. Pero en España la gente no lo ve muy bien, por eso no me gusta usar esa palabra. Yo me llamo a mí misma creadora de contenido, y mis niñas, cuando les preguntan a qué se dedica su madre, dicen ‘creadora de contenido audiovisual’, ya lo tienen como muy aprendido, porque hay otros padres que no saben lo que es, entonces es una forma de hablar de ello con un lenguaje que todos conocemos.

Pero justo ahora tu compañero Pelayo Díaz comentaba que, desde la pandemia, la gente se ha dado cuenta de la importancia de los influencers para la industria del entretenimiento y que entonces ha comenzado a ponerse la profesión más en valor.

Sí, yo sí lo he visto, porque yo he visto el principio cuando la gente de alrededor no comprendía nada y después he visto que se ha puesto un poco en valor y que se entiende un poco más. Creo que también es el trabajo que he hecho de enseñar lo que hay detrás, yo grabo vblogs semanales e intento enseñar el valor del trabajo que hay detrás.

Una parte del contenido que tú haces es referido a la maternidad, ahora estamos en un momento en que se juzga mucho el papel de los niños en redes, ¿cómo vives esto?

Yo he vivido el tema de la exposición de mis niños de forma muy natural, como a la antigua los padres que te grababan con la cámara y todos os reíais. Lo he vivido natural, lo he visto en otras familias y yo me veo reflejada en esas familias. Obviamente no les vas a exponer, eres persona y sabes qué debes hacer y qué no, y no les vas a enseñar en ropa interior. Creo que, si te pones a pensar en todo mucho, al final le sacas un 'pero' a todo. También respeto los tiempos de cada uno y si me dicen que no los grabe, no lo hago, no quiero ser intrusiva, aunque sean pequeños. Pero ellos ven la cámara como algo más del día a día.

Esa naturalidad y forma en la que cuentas las cosas tal como son, ¿crees que ayuda a niños que ahora crecen con las redes sociales y creen que esa es la vida real?

Mi padre es pastor protestante, mi padre lleva 30 años subido a un escenario y hablando de Dios y predicando y enseñando lo que es la Biblia. Y yo quiero a Dios con todo mi corazón y quiero que se vea reflejado, quiero ser luz, quiero enseñar cómo puedes seguir amando a Dios y que te guste el maquillaje, te guste salir, te guste tomarte un vino… Eres persona, puedes vivir tu fe de otra forma y quiero poder hacer esto, y he sentido que mi escenario para hacerlo ha sido este, y me gusta tener la oportunidad de infundir mis valores a los jóvenes.

Hace unos años no era común, y menos en redes, escuchar a alguien hablar de religión de forma tan natural como tú lo estás haciendo. ¿Qué ha cambiado?

Mira, hay que gente que me dice que ha encontrado a Dios por mí, y eso me eriza la piel. Creo que cada vez más hay una necesidad de aferrarse a Dios y a la fe, porque la gente busca en su vida y prueba si eso le da sentido.

O sea que crees que se ha naturalizado.

Sí, claro. Y es lo bonito, creo que hemos conseguido, también mis compañeros, que se hable de temas de los que no se hablaba antes: salud mental, problemas de alimentación… Ahora se habla y la gente busca ayuda. Ahora ya nadie piensa que eres menos por amar a Dios y eso, por decirlo de alguna forma, creo que es un punto para mí, que he tocado la vida de mucha gente de manera positiva.

Has llegado muy alto como creadora de contenido, has logrado muchas metas. ¿Qué te falta por hacer?

Pues creé una marca con mi hermana, The Villa Concept, y me siento muy afortunada de haber podido hacerlo, pero siento que ahora tiene que ir a otro nivel, y estamos en ese momento de que o vamos a más o tenemos que plantearnos lo que estamos haciendo. Siento que necesito un cambio. Quiero ver a la marca explotar y verla convertida en una marca reconocida.

¿Estar tan expuesta te repercute? ¿Te afecta el 'hate'?

Yo he creado una comunidad increíble, que me apoya muchísimo y recibo mucho cariño. Es verdad que también está la comunidad 'hater', pero yo creo que tengo las herramientas como para no hundirme cuando llegan, porque mi seguridad no viene de lo que me dicen, si no sé quién soy, porque mi seguridad viene de Dios, y eso lo tengo clarísimo.