Begoña García Vaquero retoma su agenda tras sufrir un ictus: su encuentro con la reina Sofía
La mujer de Pedro Trapote coincidió con la madre del Rey en el Teatro Real y esta se interesó por su salud
Begoña García Vaquero, mujer del empresario Pedro Trapote, eligió la entrega de los Premios BMW de pintura para retomar su vida social y en ningún momento imaginó que regresaría a casa con una anécdota compartida con la Reina emérita. La gala, organizada en el Teatro Real y que fue presidida por doña Sofía y amenizada musicalmente por Luz Casal, finalizó, como es tradición, por todo lo alto con un cóctel dentro del mismo recinto al que acuden todos los allí presentes; nosotros entre ellos.
Salvo en los dos años de pandemia, la Reina emérita siempre se anima a disfrutar de la última parte de la velada y, a diferencia de otros actos institucionales, en este encuentro no hay problema para socializar con ella. Aunque es cierto que existen algunas restricciones en su trato, como no importunar con cuestiones y comentarios que nada tienen que ver con la gala. Una decisión que cumplieron por iniciativa propia las personas que se acercaron a ella, a pesar de que doña Sofía se mostró en una actitud relajada, al igual que su servicio de seguridad.
Una de esas personas que decidió acercarse a la reina fue Begoña García Vaquero, la cual vivía su primera salida social tras sufrir un ictus que la tuvo varias semanas en la UCI del hospital La Princesa y del que salió recuperada. Para sorpresa de la protagonista, la reina Sofía se interesó por su estado y le preguntó si le había quedado alguna secuela. Begoña le explicó que había tenido mucha suerte y que de esos primeros días no tenía constancia más allá de lo que luego le habían ido contando.
La madre de Felipe VI se mostró muy receptiva ante la historia de García Vaquero, que narraba que lo único que ahora sentía era algo más de cansancio y que le habían recomendado que se tomara la vida con más tranquilidad. En estos momentos, Luz Casal entraba en escena para hacer saber que también coincidía en este aspecto tras superar su enfermedad: “Aunque a veces se me olvida, pero lo que sí aprendes es procesar las prioridades de vida”.
Esta conversación en grupo entre mujeres convirtió en inseparables a la emérita y la cantante. Doña Sofía quiso felicitarla por su actuación y agradeció su compromiso solidario. La emérita estaba al tanto de cómo había superado y afrontado el cáncer del que está totalmente recuperada. De ahí que uno de los temas preferidos de la artista y que siempre suele cantar sea ‘Gracias a la vida’, que refleja perfectamente su actitud vital.
Posteriormente, Pedro Trapote, marido de Begoña, se unía a la charla y explicaba cómo habían sido esos primeros momentos de desconcierto y de no saber lo que estaba pasando. “Se empezó a sentir mal y pensábamos que era la cena o algo que había tomado. Como no se le pasaba, llamé a mi hijo que es médico y vive en el mismo edificio. Gracias a Dios estaba en casa y lo vio claro desde el primer momento. Llamó al Summa y a partir de ahí fue todo muy deprisa. Ingresó en el hospital y esos primeros días fueron muy duros, menos mal que todo ha pasado. Podía haber sido una tragedia y ha quedado en un susto. Solo tengo palabras de agradecimiento para todo el personal sanitario que atendió a Begoña. Estuvieron pendientes en todo momento de su evolución”.
Ahora, García Vaquero y Pedro Trapote están felices y aseguran que este accidente vascular les ha cambiado la vida. “Te hace ver las cosas de diferente manera y a priorizar el tiempo que se dedica a los amigos y, por supuesto, a la familia. Pasaremos parte de las Navidades en Madrid y después nos iremos a la República Dominicana, como hemos hecho otros años. Hay que disfrutar y dar gracias a la vida, como cantaba Luz Casal”, me aseguraron.
Begoña García Vaquero, mujer del empresario Pedro Trapote, eligió la entrega de los Premios BMW de pintura para retomar su vida social y en ningún momento imaginó que regresaría a casa con una anécdota compartida con la Reina emérita. La gala, organizada en el Teatro Real y que fue presidida por doña Sofía y amenizada musicalmente por Luz Casal, finalizó, como es tradición, por todo lo alto con un cóctel dentro del mismo recinto al que acuden todos los allí presentes; nosotros entre ellos.