Morgana Vargas Llosa, el mejor apoyo para el nobel tras la ruptura con Isabel Preysler

Morgana Vargas Llosa, la hija del nobel, es ahora uno de los mejores apoyos emocionales que tiene el escritor. La ruptura oficial del noviazgo anunciada en exclusiva por Isabel Preysler en la revista '¡Hola!' tras siete años de relación ya la sabían los hijos desde hace unas semanas. Fue su padre el que informó a Morgana, Álvaro y Gonzalo de la decisión que había tomado. No se sorprendieron porque ya desde el mes de junio estaban al tanto de las fisuras que existían en el noviazgo.

Hay que recordar que en esas fechas la revista 'Semana' anunciaba en portada que el nobel no vivía en la mansión de Puerta de Hierro, sino en el ático del centro de Madrid. El desmentido oficial por parte de Isabel Preysler en su revista de cabecera hizo creer a los hermanos Vargas Llosa y a su círculo de amistades que eran invenciones de la prensa. En el caso del escritor, explicaban amigos comunes que, como sucede en todas las etapas afectivas, estos desencuentros no eran más que una crisis pasajera. Y no era verdad. Fue el principio del fin, donde los "infundados celos" a los que alude Preysler no existen.

Como apuntaba Martín Bianchi en 'El País', la historia tendría más que ver con los mundos tan diferentes a los que aspiraba cada uno. En su información cuenta la versión del círculo intelectual, que definía a la pareja de incompatible. Aseguraban: "A él le interesa la cultura y a ella el espectáculo”. En este sentido hay que hacer una subordinada para explicar que Vargas Llosa apareció encantado en diversas publicaciones como 'Vanity Fair' o 'Vogue' posando con su novia, que concedió una entrevista a Tamara también en un medio que nada tenía que ver con revistas exclusivamente literarias y posó feliz en Nueva York en la inauguración de una tienda de Porcelanosa previo pago por el reportaje a Isabel Preysler. Sí participó en ese círculo, donde estaba por decisión propia y no por obligación.

En este último año parece que hubo un cambio en las agendas: Vargas Llosa siguió prefiriendo el ámbito literario y Preysler el social. Su hijo Gonzalo, que fue muy crítico en la separación de sus padres, describía la relación como “de interés comercial” por parte de la que podía haber sido su madrastra. En este aspecto habría que recordar que sí hubo petición matrimonial en los primeros años, como el propio escritor declaró en sus apariciones sociales compartidas.

Cuentan amistades comunes de Patricia Llosa y Mario a Vanitatis que "el tiempo fue diluyendo esa decisión y Mario, a la vuelta a la realidad tras la pandemia, se dio cuenta de que no era la mejor opción. Decía que se encontraba solo. En realidad, el covid le abrió los ojos y se dio cuenta de lo mucho que quería estar con sus hijos y que estos, salvo Álvaro, nunca entrarían en el círculo de Isabel. Para Mario, sus nietos son sagrados y Morgana, su debilidad, igual que lo son sus hijas". Y lo mismo pasa con el resto de nietos. Una de las noticias más felices que recibió el abuelo fue en marzo pasado cuando Josefina, la hija de Gonzalo, le anunció su compromiso con Emiliano Camarena. Una boda que se celebrará en marzo del 2023 y a la que ya no acudirá Isabel Preysler.

Hace siete años, la separación inesperada de Vargas Llosa y Patricia, con la que acababa de celebrar las bodas de oro con una reunión familiar en Nueva York, dividió a los hijos. Morgana y Gonzalo optaron por la madre y Álvaro se colocó junto al que era hasta ese momento cabeza de familia. Durante un tiempo, los dos primeros no quisieron saber nada de su padre y eso traía como consecuencia que el progenitor tampoco pudiera ejercer de abuelo. La ruptura filial fue muy dura para los dos bandos, que un buen día decidieron que no tenía sentido mantener el distanciamiento familiar. Morgana, que adora a su padre, fue el nexo para que las aguas volvieran a su cauce, como así fue. Y las nietas, aún más felices por recuperar al abuelo, con el que mantienen una relación habitual a través de Skype y medios telemáticos similares.

Antes de la 'era Preysler', Morgana y sus hijas se instalaban en el domicilio familiar, un imponente piso de trescientos metros cuadrados en el centro de Madrid. Esta casa le tocó en el reparto del divorcio al nobel y, dadas las buenas relaciones, la hija y las nietas se instalan en este lugar cada vez que viajan a Madrid. Ahora es el lugar donde el escritor ha pasado la Navidad con Morgana y el resto de familia. Hay rumores que aseguran que en esa reunión navideña también estaba Patricia Llosa.

Morgana es ahora el gran apoyo de su padre. Su biografía tiene mucho que ver con el mundo literario del peruano. Nació en Barcelona y se educó en el Reino Unido, tanto en los primeros años como después al licenciarse en Historia en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres. Es una reputada fotógrafa y sus exposiones han dado la vuelta al mundo. Ha ejercido como fotoperiodista en Ecuador, Albania, Kosovo, Israel y Palestina. Uno de su trabajos, por el que ha recibido varios premios, ha sido la muestra 'Mírame, Lima'. Sus libros 'Diario de Irak' y 'Las fotos del paraíso' son un referente en el mundo de la fotografía y un orgullo para el padre Mario Vargas Llosa.