La gala de inauguración del Festival de Málaga, al detalle: la emoción de Raphael y Natalia Figueroa

“A mí no me llames leyenda. A mí llámame Raphael”. Lejos de divismos y a punto de cumplir en mayo los 80 años, Rafael Martos, sin echar el freno a su larga lista de premios, recogió ayer en Málaga, durante la gala de inauguración del 26 Festival de Cine Español, su Biznaga Ciudad del Paraíso, un galardón que concede este certamen a los imprescindibles del cine por su amplia y exitosa carrera cinematográfica; en su caso, fundamental en los años 60 y 70. El artista estuvo todo el tiempo bajo la atenta mirada de uno de sus máximos fans, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, que manifestó a Vanitatis: “Considero muy merecido el reconocimiento a Raphael, un artista polifacético con un estilo muy personal que se ha mantenido intacto a lo largo del tiempo”.

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R. R.

Raphael, hilvanando emociones, llegó a decir: “A ustedes, el público, les debo esta biznaga. No sabéis la tremenda ilusión que me hace este premio”. Sin duda, esta era su gran noche bajo la atenta mirada de su esposa, Natalia Figueroa, y reconoció públicamente que este premio le ha animado a volver a las películas: “Ojalá podáis ver alguna mía más. Es mi deseo”.

Raphael lleva 60 años sobre los escenarios y, lejos de querer jubilarse, aspira a conquistar nuevos públicos con el 84º disco de su carrera, ‘Victoria’. En la gala de entrega, con todo el público en pie, la voz de Linares hizo pequeño el Teatro Cervantes haciendo aún más inmenso al andaluz de pro que tanto nos deleitó en sus películas. El actor ha participado en la pantalla grande en doce películas, de las cuales en nueve ha sido el protagonista de la mano de directores del prestigio de Mario Camus o Vicente Escrivá. “Morirse en un escenario queda antiestético, pero no me importaría morir después de que cerrase el telón. Una bonita manera de despedirse de la vida”, suele decir el artista a manera de mantra.

Una gala llena de colorido

La industria del cine español se vistió de gala en Málaga para celebrar esta 26ª edición, que ya es un clásico en la ciudad del Cenachero. Allí, en sus butacas, estaba lo más insigne del mundo del celuloide. Y este año, con más políticos que en otras ocasiones, marcada su presencia por los tiempos electorales.

La vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz, con elegancia austera y moño anudado al cuello, derrochó simpatía. El ministro de Cultura, Miquel Iceta, antes de sentarse en su butaca para seguir la gala, habló con este medio para precisar: “España cuenta con el privilegio de tener dos grandes festivales de cine, San Sebastián y Málaga, que contribuyen al fomento del cine español y a su difusión internacional, en este caso con la mirada puesta en Latinoamérica. Festivales como el de Málaga no hacen sino constatar que el cine español está viviendo un gran momento, en gran medida por el empuje de nuestras mujeres cineastas, como veremos estos días con películas como '20.000 especies de abejas', de Estíbaliz Urresola, que pude disfrutar en la Berlinale. También he de destacar la labor que para impulsar nuestra industria se va a hacer estos días en su mercado, el MAFIZ, en el que, desde el ministerio, a través de ICAA y con apoyo del ICEX, desarrollamos el proyecto Spanish Screenings XXL, en el marco del Plan España Hub Audiovisual de Europa y en línea con las políticas públicas a favor del cine español que defiende este Gobierno”.

Cine y alegría

La periodista Elena Sánchez, presentadora del programa 'Historia de nuestro cine', de La2 de TVE, hizo un buen tándem con la actriz Marta Hazas, protagonista de 'Velvet'.

Ellas fueron las encargadas de conducir esta ceremonia que, concebida como un espectáculo televisivo, fue mucho más breve que en otras ocasiones, haciendo un recorrido por todo lo se podrá ver en las diferentes secciones del festival. Al escenario también subió el jurado de esta 26ª edición, con su presidente al frente, el director Manuel Gutiérrez Aragón, mientras que las presentadoras repasaron los premios honoríficos de este año a la actriz Blanca Portillo (premio Málaga SUR), la directora Carla Simón (Málaga Talent), la script Yuyi Beringola (Ricardo Franco) y el cineasta Alberto Rodríguez. Juan Antonio Vigar dijo: "Málaga es una gran celebración del cine y de la alegría, dos palabras que suenan muy bien juntas".

Que no pare la música

El hielo de la gala lo quebró Vanesa Martín con su “Cuando no estabas” y su alegato: “El cine es inspiración. Viva el cine”. También llegó Miguel Poveda, dejando un buen sabor de boca en el público. Se arrancó por ‘Adiós, Málaga’ haciendo un guiño a Picasso y su voz lo lleno todo.

Recién llegado del Caribe, y con energías renovadas tras pasar unas vacaciones junto a su hijo Ángel en Santo Domingo, en la lujosa Cap Cana Beach, donde residen las celebritis del otro lado del Pacífico, el cantante interpretó con ganas a su Andalucía. Rompiendo los acordes tradicionales, se subió a las tablas del Cervantes Natalia Lacunza. La navarra sembró de acordes indies el teatro con ‘Mi sitio’. La finalista de la edición de 2018 del programa televisivo ‘Operación Triunfo’ se ha consolidado como una de las artistas más importantes del panorama musical español. Y por último, Diana Navarro puso la guinda a la gala con un mix de las canciones de Raphael que arrancó con ‘Yo soy aquel’ y hasta el mismísimo Raphael espetó nada más salir: “¡Qué bien cantas, Diana!”. La malagueña fue la encargada de entregarle el premio al divo de la canción. Por una noche aparcó su obra ‘En tierra extraña’, que ahora interpreta por los teatros de España, para hacerle un guiño a su Málaga natal, que no se le quita de las ganas. La cantante ha encontrado el equilibrio perfecto entre el personaje de Doña Concha (Concha Piquer) y ella misma con temas con un estilo muy ‘piqueriano’, pero con guiños ‘navarrianos’, y se siente muy a gusto en el teatro.