¿Bulo o cabreo? Esto es lo que ha pasado realmente con Íñigo Onieva y el Café Gijón

Por el momento, Íñigo Onieva no cuenta con un nuevo trabajo, aunque tampoco ha abandonado su faceta de hombre de negocios. Según ha podido conocer Vanitatis a través del testimonio de fuentes solventes, el relaciones públicas, actual pareja de la marquesa de Griñón, no se incorporará a las filas del mítico Café Gijón a inicios de 2024. No obstante, no lo hará no porque no haya existido una negociación durante los últimos meses entre ambas partes, sino porque no se ha conseguido llegar a un acuerdo. “Aún”, nos recalcan.

Siguiendo la información aportada a este digital, este motivo, unido al miedo de los trabajadores de la empresa en cuanto a la continuidad de la misma y la estabilidad de su empleo, fue el que llevó al local a emitir un comunicado oficial en sus redes sociales el día de ayer. “Es absolutamente falso que el Café Gijón se haya vendido a nadie y es totalmente malintencionado que nos encontremos en situación concursal o quiebra”, explicaba el negocio gestionado por la familia Escamilla.

Sin embargo, si nos fijamos en el resto del texto no se produce una negación acerca de las conversaciones con Onieva. A pesar de haber abandonado el mundo de la noche por voluntad propia, según explicó la propia Tamara Falcó durante su aparición en la MBFW de Madrid, el empresario nunca ha renunciado a su participación como socio minoritario de la discoteca Lula Club, ni ha querido alejarse del que a día de hoy es su empleo y mayor afición.

Por ello, continúa constando como administrador mancomunado en la empresa Meva Hospitality, junto a su socio, Pablo Marín Girón. La sociedad constituida en enero de 2022, según el Registro Mercantil, asegura estar enfocada a la explotación de salas de baile y discotecas, restauración, hostelería, organización de eventos e intermediación del comercio de productos diversos. Una tarea en la que podría encajar una posible llegada al Café Gijón.

En estos momentos, más allá de encontrarse enfocado en los preparativos de su próximo enlace con la marquesa de Griñón, el relaciones públicas también se encontraría buscando un nuevo reto profesional tras abandonar la dirección de desarrollo comercial del grupo Mabel Hospitality. Vanitatis avanzó en primicia la creación de un proyecto de restauración que vería la luz a inicios de 2024, pero la modernización del icónico local literario también se ha encontrado en algún punto entre sus objetivos de futuro.

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Tal y como adelantó la revista ‘Semana’, desde el propio Café Gijón se reconocía que habían existido negociaciones con una empresa inversora, pero no tenían nada que ver con una mala situación económica del negocio gestionado por la familia de Gregorio Escamilla. Simplemente, su historia y ubicación hacían de él un gran atractivo para el mundo de los negocios y, tiempo atrás, múltiples sociedades se habían intentado hacer con su control y gestión.

Íñigo Onieva y sus socios, grandes expertos en transformar lugares históricos en el epicentro de los grupos sociales más cool y así lo demostraron con Lula Club, ubicado en plena Gran Vía madrileña, han puesto ahora su foco en el antiguo hogar de intelectuales, entre los que destacan Camilo José Cela, Valle-Inclán, Ramón y Cajal o Benito Pérez-Galdós. No obstante, las negociaciones aún no han llegado a buen puerto y, si lo hiciesen, su futuro puesto dentro del local del paseo de Recoletos tampoco se encuentra definido.