Rafa Medina y Laura Vecino: las vacaciones familiares en Sotogrande de los duques de Feria

Con las grandes ciudades prácticamente vacías, sin atascos en hora punta y muchos restaurantes donde, al contrario de lo que pasa el resto del año, se puede comer o cenar incluso sin reserva, encontramos muchos enclaves de la costa que se convierten en víctimas de la masificación y el turismo propio de esta época. Uno de estos lugares es Sotogrande, una exclusiva zona de la provincia de Cádiz, ya pegada a Málaga, que se convierte en el epicentro del veraneo de la jet. Sotogrande es sinónimo del veraneo de los famosos más poderosos que buscan más privacidad de la que pueden dar Ibiza o Marbella, otros dos lugares en los que se concentran numerosas caras conocidas llegada la época estival. Y un ejemplo es la pareja formada por Rafa Medina y Laura Vecino, a los que hemos sorprendido hace solo unos días en plenas vacaciones.

Quizá la privacidad que ofrece esta urbanización es uno de los motivos por los que la pareja elige la zona para pasar sus vacaciones. Unas vacaciones en las que, por supuesto, no faltan los largos ratos de playa. Aunque tampoco nos extrañaría que la esposa del duque de Feria lo compaginara a ratos con su trabajo, ya que su marca se vende desde hace poco en la tienda Balakata, propiedad de Lola Martínez Benjumea, que ofrece en su negocio productos de otros diseñadores, como son las prendas diseñadas por Laura Vecino.

Un cuerpo esculpido, entre otras cosas, a base de la bicicleta, una pasión que comparte la pareja y de la que el duque de Feria no se desprende ni siquiera en vacaciones. De hecho, también en estas fotografías exclusivas vemos que es su medio de transporte favorito para ir y venir a la playa desde la casa que el matrimonio posee en Sotogrande. Es una propiedad que tienen desde hace años y que forma parte del patrimonio común, junto con una vivienda que adquirieron el año pasado a las afueras de Madrid tras vender la que tenían cerca del paseo de la Castellana, en uno de los mejores barrios de la capital.

En esta ocasión vimos que la pareja había disfrutado de la playa por separado, ya que ella se sentó con unas amigas y la única imagen que tenemos de ellos juntos parece más propia de un intercambio o un relevo: ella se sentaba junto al mar cuando Rafa daba por finalizado el baño y se marchaba en su bicicleta, con el pelo mojado y una vez se había puesto la camiseta.

Lo que también podemos confirmar gracias a estas imágenes es que Laura Vecino es el mejor escaparate para su propia firma, ya que lució uno de los bikinis diseñados por ella misma. Se trata del Candy, un característico modelo con doble triángulo, en color amarillo y azul, con lazadas en los laterales de la braguita. El diseño se puede encontrar en la propia web rebajado al 50%, con un precio final de 64,50 euros.