Blanca Suelves, Joaquín Güell y Borrell, en la fiesta de aniversario del exembajador Stefano Sannino

Fin de semana completo en Sevilla para el que fuera embajador de Italia en España, Stefano Sannino, y su marido, Santiago Mondragón. Han querido celebrar su aniversario de boda con una gran fiesta en el Palacio 7 Balcones, en Castilleja de la Cuesta. Se trata de un edificio del siglo XVIII, donde la pareja reunió a sus 300 invitados entre amigos y familiares. Muchos de ellos volaron desde Bruselas, donde trabajan ambos y la ciudad en la que se conocieron.

Antes de ejercer en la delegación diplomática en el palacete de la calle Juan Bravo de Madrid, Sannino trabajó catorce años ocupando puestos clave en la Comisión Europea. Allí conoció al que se convertiría en su pareja primero y marido después.

Santiago Mondragón, licenciado en Derecho, Ciencias Empresariales y Traducción e Interpretación, posee un currículum brillante con varios másteres. Durante un tiempo vivieron separados: Sannino en Bruselas antes de instalarse en Madrid y Mondragón en Barcelona.

En la actualidad, la capital de Bélgica se ha convertido en su domicilio habitual aunque ambos tienen que viajar por el mundo por sus trabajos respectivos. Se casaron en esa ciudad en el 2013 y tiempo después convocaron a todos los amigos para una gran celebración que ahora han querido replicar. La elección de Sevilla para este recordatorio y reunir a su gente ha tenido que ver con los muchos recuerdos que les unen a esta ciudad.

La agenda de festejos comenzó el viernes con una cena en la casa del aristócrata y cónsul honorario de Bélgica, José Antonio Ruiz-Berdejo. Al día siguiente, los anfitriones habían organizado una serie de visitas culturales para quien quisiera y por la noche una cena en el Palacio 7 Balcones, en Castilleja de la Cuesta. Un lugar privilegiado a cinco kilómetros de la capital andaluza y construido sobre una antigua villa romana.

La cita estaba prevista para las ocho y media y hasta allí se trasladaron los invitados. Entre ellos, Blanca Suelves y Joaquín Güell, que mantienen una relación estable y por lo tanto acuden a las reuniones festivas juntos.

Suelves tiene aún que solucionar su divorcio, donde aún no hay sentencia por retrasos judiciales al no haberse puesto de acuerdo. Blanca Suelves puso en marcha la actividad de Soto de Mozanaque, una finca que con el tiempo y su esfuerzo se convirtió en uno de esos lugares de referencia para eventos en general y bodas en particular. El marqués de Cubas quiso celebrar en este lugar su último cumpleaños.

Otros de los invitados fue el exministro Josep Borrell, que en la actualidad ostenta el cargo de alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. También acudieron los abogados Manuel Ródenas y Javier Gómez, el periodista Nacho Fresno, la arquitecta Teresa Sapei; Euprepio Padula, colaborador de programas en diferentes cadenas de televisión; Alfonso Llopart, director de la revista 'Shangay'; el ministro en funciones Luis Planas, Jorge de Toledo, Marta Sánchez y amistades tanto de España como de Italia y Bruselas.

La celebración acabó de madrugada. Hubo un cuadro flamenco que tocó junto a un grupo de bailaoras y DJ, además de una decoración espectacular con flores, velas, cubertería y candelabros de plata antigua.

Los amigos y familiares pudieron disfrutar de un cóctel largo y extenso con las especialidades de la casa. Entre los muchos platos que degustaron destacaron los blinis de salmón ahumado con salsa de eneldo, queso manchego curado con frutas desecadas, nidos de changurro, tartar de guacamole y tomate, huevos de codorniz rellenos de atún, cazuela de garbanzos con espinacas, mini tortilla de patatas, pularda en salsa agridulce con pasas, carrillada en salsa y tiras de berenjena. A continuación, la cena consistió en flan de espárragos, merluza salvaje sobre arroz y mousse de chocolate. Ya de día los protagonistas dieron por finalizada su fiesta de aniversario.